Andaluces

Leemos sorprendidos el titular que su peri¨®dico dedica a informar de la presentaci¨®n de la plataforma Els Altres Andalusos. Nos causa perplejidad el t¨ªtulo: Un colectivo andalucista pide el fin de las subvenciones a la Feria de Abril. Nos extra?a de d¨®nde pudo deducir el redactor de la nota, ese ista sumado a andaluz. No nos podemos definir como colectivo andalucista, ni catalanista, ni de ning¨²n ista. Somos, como deja bien claro el manifiesto que entregamos a todos los periodistas asistentes, un grupo de ciudadanos catalanes de origen andaluz preocupados por la penosa imagen que de Andaluc¨ªa se pretende dar desde la FECAC, de las equ¨ªvocas y opacas relaciones que esta federaci¨®n mantiene con el entramado pol¨ªtico de los partidos y organismos p¨²blicos para celebrar la Feria de Abril de Catalu?a y, sobre todo, de su inadmisible pretensi¨®n por representar a todos los ciudadanos de origen andaluz que, desde hace d¨¦cadas vivimos en tierras catalanas. Nuestro m¨®vil, al contrario de c¨®mo apareci¨® en su peri¨®dico, no pretende arrebatar la bandera de ning¨²n ismo andaluz, ni tenemos la intenci¨®n de porfiar en esa causa. Simplemente denunciamos el abuso del sentimiento andaluz (no andalucista), que practican los gerifaltes de la FECAC, con el, hasta el momento, benepl¨¢cito de ciertas esferas del poder en Catalu?a. Es a los responsables de estas esferas, a quien nos dirigimos en demanda de luz sobre las denunciadas, equ¨ªvocas y opacas relaciones que la FECAC mantiene, bajo la excusa de organizar una supuesta feria de "los andaluces en Catalu?a", atribuy¨¦ndose, descaradamente, una representaci¨®n que, en democracia, s¨®lo las urnas deber¨ªan otorgar.

Quisi¨¦ramos adjuntar a esta carta la introducci¨®n de nuestro manifiesto: Nosotros debemos ser "los otros andaluces". Algunos hemos nacido en Ja¨¦n o en Granada, o han sido nuestros padres los que nacieron en Andaluc¨ªa y vinieron a vivir a Catalu?a. (...) Muchos de nosotros ni pod¨ªamos imaginar que alguien pidiera m¨¢s subvenciones p¨²blicas para beneficio "nuestro" o, del mismo modo, intercediera en la pol¨ªtica catalana en nuestro nombre. La mayor¨ªa de nosotros ni sab¨ªamos que alguien nos pod¨ªa usar como moneda de cambio para exigir privilegios (...). Si decimos que somos los otros andaluces estamos denunciando que alguien se apropie de nuestra voluntad para satisfacer sus intereses particulares. Los otros andaluces somos todos los catalanes que denuncian que una persona se otorgue, sin pasar por las urnas, la representatividad de la mitad de los ciudadanos del pa¨ªs, pida espacios p¨²blico y dinero, tambi¨¦n p¨²blico, en nombre de una comunidad imaginaria que s¨®lo se materializa en un min¨²sculo grupo de personas con la ¨²nica pretensi¨®n de satisfacer los intereses econ¨®micos y pol¨ªticos suyos y los de aquellos estamentos p¨²blicos y privados que los apoyan.