El 'mago' Clinton une a dem¨®cratas y republicanos

El brillante pasado del Partido Dem¨®crata de ocho a?os en la Casa Blanca y su incierto futuro tras la derrota de John Kerry se unieron ayer bajo la lluvia en la inauguraci¨®n de la Biblioteca Clinton en Little Rock. La "estrella de rock" que es Clinton -seg¨²n Skip Rutheford, el hombre que dirigi¨® la recaudaci¨®n de los 165 millones de d¨®lares que ha costado la construcci¨®n- marc¨® el tono de la ceremonia: "Hacemos mejor las cosas cuando trabajamos juntos. Nuestras diferencias importan, pero lo que es m¨¢s importante es lo que tenemos en com¨²n".

"?Soy la ¨²nica persona en EE UU a la le gustan tanto George W. Bush como John Kerry, que cree que ambos son buenas personas que aman a su pa¨ªs y que simplemente ven el mundo de manera diferente?", se pregunt¨® el mago de la pol¨ªtica estadounidense en su llamamiento a la unidad. La inauguraci¨®n, con 30.000 invitados, se convirti¨® en un ejercicio de cicatrizaci¨®n de heridas.

Una de las exposiciones recuerda el pol¨¦mico 'caso Lewinsky'

Lo dijo el ex presidente Carter, que presidi¨® el acto con Clinton y con los dos Bush: "Al final de un a?o pol¨ªtico muy dif¨ªcil -m¨¢s para unos que para otros- tiene valor que el mundo vea a dos republicanos y dos dem¨®cratas juntos rindiendo homenaje al gran pa¨ªs que servimos". George W. Bush recogi¨® el guante y pirope¨® al 42 presidente: "Los visitantes de esta Biblioteca ver¨¢n la gran promesa de nuestro pa¨ªs y los sue?os que se hicieron realidad en la vida de Clinton; esto es un regalo de un hombre que siempre crey¨® en el futuro y al que hoy agradecemos su amor y su servicio al pa¨ªs".

Una de las met¨¢foras preferidas de Clinton, "el puente hacia el siglo XXI" como ¨¦l bautiz¨® su proyecto pol¨ªtico, es lo que el arquitecto James Polshek ha querido plasmar con una construcci¨®n futurista de cristal y acero sobre el r¨ªo Arkansas que se podr¨¢ visitar desde hoy -precio de la entrada, siete d¨®lares- y que encierra los testimonios de su etapa (1992-2000) en la Casa Blanca. Lo m¨¢s atractivo para los turistas ser¨¢ curiosear entre las 2 millones de fotos y los casi 75.000 objetos, incluidas las gafas de sol que llevaba Clinton cuando toc¨® el saxo en el show de Arsenio Hall, durante la campa?a de 1992, o deambular por la reproducci¨®n a escala real del Despacho Oval. Lo m¨¢s interesante, para periodistas e historiadores, ser¨¢ zambullirse en los 76 millones de p¨¢ginas de documentos de los archivos; Clinton ha prometido a los expertos que no tendr¨¢n que esperar hasta el 2006 para tener acceso a algunos de los papeles clasificados. Y lo m¨¢s pol¨¦mico ser¨¢ el enfoque del caso Lewinsky.

Al lado del recuerdo de los esfuerzos de paz en Irlanda del Norte o en Oriente Pr¨®ximo est¨¢ el cap¨ªtulo bautizado La lucha por el poder, en el que se habla de La pol¨ªtica de la persecuci¨®n: el proceso de destituci¨®n abierto tras el esc¨¢ndalo de la becaria o la investigaci¨®n del caso Whitewater -la fallida inversi¨®n inmobiliaria-, todo lo que Hillary describi¨® una vez como "la conspiraci¨®n ultraderechista" contra su marido. El debate creado por este enfoque quiz¨¢ siga, porque lo que hasta ayer era una iniciativa privada pasa ahora a formar parte de los Archivos Nacionales. De sus responsables depende respetar o alterar los planteamientos. En casos anteriores, la Biblioteca Johnson y la Reagan, los cap¨ªtulos m¨¢s pol¨¦micos, como la guerra de Vietnam y el Ir¨¢n-contra, se a?adieron a?os despu¨¦s.