Espa?a y Venezuela impulsan las relaciones econ¨®micas tras dos a?os de crisis
Ch¨¢vez visitar¨¢ hoy el Congreso y se reunir¨¢ con el presidente Rodr¨ªguez Zapatero
La visita que inici¨® ayer por la ma?ana a Madrid el presidente de Venezuela, Hugo Ch¨¢vez, marcar¨¢ sobre todo la reactivaci¨®n de las relaciones entre Espa?a y Venezuela tras los a?os de crisis transcurridos desde el golpe de Estado fallido contra el l¨ªder venezolano, en 2002. Ch¨¢vez lleg¨®, en efecto, ayer a Madrid acompa?ado de una importante delegaci¨®n econ¨®mica, en la que destacan sus ministros de Desarrollo Sustentable, Francisco Nanterra; Producci¨®n y Comercio, Wilmar Castro, y el de Planificaci¨®n y Desarrollo, Jorge Giordani.
Todos ellos mantendr¨¢n hoy un encuentro con empresarios espa?oles organizado por el Consejo Superior de C¨¢maras de Comercio, al que asistir¨¢n representantes de las empresas con intereses en Venezuela, como el BBVA, Mapfre, Telef¨®nica y, por supuesto, Repsol-YPF, que anuncia la constituci¨®n de una empresa mixta para la explotaci¨®n de recursos energ¨¦ticos venezolanos.
Pero la visita de Ch¨¢vez tiene tambi¨¦n un importante contenido pol¨ªtico, orientado a redefinir y potenciar las relaciones, tras el ba?o de legitimidad que el fracaso del reciente refer¨¦ndum de recusaci¨®n ha supuesto para el discutido l¨ªder venezolano. Pese a las protestas que sigue aireando la oposici¨®n a Ch¨¢vez, el Gobierno espa?ol, como el resto de los pa¨ªses, incluido Estados Unidos, dio por bueno el veredicto de las urnas refrendado luego por el resultado de las elecciones locales.
La llegada, ayer, de Ch¨¢vez a Madrid se?ala, pues, dos puntos de encuentro: la superaci¨®n de los recelos democr¨¢ticos que los modos pol¨ªticos del peculiar l¨ªder han despertado en el Gobierno espa?ol y, en consecuencia, el cierre de las heridas que dej¨® en Caracas la actuaci¨®n del Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar durante la intentona golpista de 2002.
Madrid se pronunci¨® entonces por el mantenimiento de la legalidad constitucional, pero Aznar mand¨® enseguida a su embajador a dialogar con el l¨ªder golpista, Pedro Carmona, acompa?ado del embajador de Estados Unidos. Eran ya d¨ªas de alianza incondicional con Washington en Irak y en todo el mundo. La aproximaci¨®n espa?ola a Carmona fue mal recibida en el mundo latinoamericano, que rechazaba de plano el golpe.
Ch¨¢vez sigui¨® vi¨¦ndose, sin embargo, con Aznar en las cumbres iberoamericanas e incluso en Madrid, el mismo 2002, durante el encuentro Am¨¦rica Latina-Uni¨®n Europea, en el que boicote¨® el protocolo oficial y proclam¨®: "Mientras los dirigentes vamos de cumbre en cumbre, los pueblos van de abismo en abismo". La cooperaci¨®n frente a ETA se mantuvo.
Pero las tensiones crecieron a medida que Estados Unidos increment¨® la presi¨®n sobre el Gobierno de Caracas, y Ch¨¢vez termin¨® por tachar a Aznar de golpista en p¨²blico. Ese ambiente, y el caos que desataron en Venezuela las sucesivas huelgas generales, contribuyeron al deterioro de las relaciones econ¨®micas.
El Gobierno socialista trabaj¨® para que Ch¨¢vez aceptara la celebraci¨®n del refer¨¦ndum convocado por la oposici¨®n para derrocarle y la visita actual est¨¢ relacionada con aquellas gestiones.
Pese al asesinato, el pasado jueves por la noche, del fiscal Danilo Anderson -que dirig¨ªa la investigaci¨®n sobre el golpe de Estado contra el presidente de Venezuela en 2002-, Ch¨¢vez adelant¨® su llegada a Madrid, prevista inicialmente para hoy, y acudi¨® ayer por la ma?ana a la estaci¨®n de Atocha a rendir homenaje a las v¨ªctimas de los atentados del 11 de marzo en Madrid.
Entre hoy y ma?ana visitar¨¢ el Congreso de los Diputados y el Senado, y se entrevistar¨¢ dos veces con el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. El l¨ªder venezolano regresar¨¢ a Madrid a finales de mes, tras concluir su gira por Rusia y Estados africanos, a fin de visitar al rey Juan Carlos, que estos d¨ªas est¨¢ en EE UU.
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