"Estoy acostumbrado a que me insulten"
Sissoko, el centrocampista del Valencia, dice que los gritos xen¨®fobos como los que sufri¨® el s¨¢bado en M¨¢laga son habituales en Espa?a
"Claro que me sienta muy mal. La gente no deber¨ªa comportarse as¨ª. Pero llevo un a?o y medio en Espa?a y ya me he acostumbrado. No es la primera vez que sucede. Al principio, s¨ª me sorprendi¨® mucho", explica Momo Sissoko, centrocampista maliense del Valencia, de 19 a?os, respecto a los insultos racistas que recibe en diversos campos espa?oles. Los ¨²ltimos, el s¨¢bado, en La Rosaleda, donde una parte de la afici¨®n del M¨¢laga le dedic¨® gritos simiescos y un c¨¢ntico que dec¨ªa: "El negro es maric¨®n".
El internacional de Mali advierte de que en Francia -jug¨® en el juvenil del Auxerre- tambi¨¦n sucede, pero no tanto. Hace un mes, por ejemplo, ya recibi¨® en el Bernab¨¦u una catarata de sonidos humillantes. "Me sent¨ª un poco mal por lo que pas¨® en el Bernab¨¦u y no se puede permitir que eso pase en un campo", dice el jugador del Valencia. ?Y c¨®mo se para? "Las personas importantes deben hacer algo", concluye Sissoko, que ha logrado hacerse un hueco en el equipo de Claudio Ranieri gracias a su portentosa capacidad f¨ªsica: puede correr 13,5 kil¨®metros por partido. Sobre la propuesta Joseph Blatter, presidente de la FIFA, de apoyar a los equipos que abandonen el campo cuando alguno de sus jugadores sufra los gritos racistas, Sissoko no se atreve a pronunciarse: "Yo s¨®lo juego y disfruto. No puedo hacer nada si la gente hace ese ruido".
Ruidos que son algo "muy normal", seg¨²n el delegado del Valencia, Manolo Maci¨¤, que se?ala algunas zonas de Espa?a como m¨¢s proclives que otras. "En los equipos de Madrid, donde hay m¨¢s ultras, sucede m¨¢s. Sin embargo, en el norte, casi nunca. Ni en el Athletic ni en la Real Sociedad. Fuera de Espa?a no pasa. Y tambi¨¦n pasa m¨¢s en los equipos que no tienen ning¨²n jugador negro".
Una teor¨ªa que falla, puesto que el M¨¢laga, por ejemplo, cuenta con varios futbolistas negros: Wanchope y Amoruso. "Jugadores que han pasado por aqu¨ª, como Catanha hasta Musampa, m¨¢s negros no pueden ser y nunca hemos tenido problemas", dec¨ªa ayer un portavoz del M¨¢laga, que record¨® c¨®mo el club andaluz proclam¨® un manifiesto contra el racismo precisamente antes del choque con el Valencia.
El Movimiento contra la Intolerancia conden¨® ayer los "presuntos comportamientos racistas, hom¨®fobos y sexistas de un sector de aficionados que acudieron el s¨¢bado al estadio de La Rosaleda para presenciar el encuentro entre el M¨¢laga y el Valencia". Esta organizaci¨®n pide a la Delegaci¨®n del Gobierno que act¨²e contra los ultras, a las instituciones democr¨¢ticas de la ciudad que condenen las muestras de racismo p¨²blicas y a las autoridades deportivas que "sigan el ejemplo de Jaoan Laporta [presidente del Bar?a], ¨²nico dirigente que ha expulsado a los ultras del Camp Nou". A la protesta del Movimiento contra la Intolerancia tambi¨¦n se ha sumado la del Colectivo de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales de M¨¢laga.
El Valencia tampoco est¨¢ exento de actos racistas: el 14 de septiembre, Aruna Dindane, el delantero africano del Anderlecht, escuch¨® los gritos despectivos en el partido de la Liga de Campeones. Lo mismo que Vieira, el centrocampista del Arsenal, cuando visit¨® Mestalla la pasada campa?a. El capit¨¢n de los gunners, muy activo en la lucha contra el racismo, se quej¨® abiertamente del trato recibido en la cancha valencianista y agradeci¨® al entonces delantero negro del Valencia John Carew que pidiera con gestos a la grada que dejara de insultar al jugador franc¨¦s.
Paco Real, jefe de relaciones externas del club de Mestalla, advierte con firmeza: "Esto no es ninguna broma. Ya en el campo del Getafe fue lamentable [los c¨¢nticos contra Sissoko]. Y ahora estamos esperando que la UEFA y la Federaci¨®n Espa?ola nos den normas muy duras contra el racismo".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.