Un congreso alerta sobre la creciente adicci¨®n de los menores al consumismo
La edad media de los lud¨®patas ha disminuido en la ¨²ltima d¨¦cada
Si hace diez a?os la media de edad de los adictos al juego era de 43 a?os, ahora las asociaciones de jugadores rehabilitados tienen en tratamiento a jugadores con una edad media de 30 a?os. Adem¨¢s se dan tambi¨¦n casos en menores de edad y aflora la dependencia a otras adicciones relacionadas con internet, los v¨ªdeojuegos, la telefon¨ªa m¨®vil y las compras compulsivas. Las ¨²ltimas afectan de manera especial a ni?os y adolescentes.
?stos fueron algunos de los temas abordados ayer en la inauguraci¨®n del 14? Congreso andaluz de jugadores de azar rehabilitados, que re¨²ne hasta ma?ana en Ja¨¦n a m¨¢s de 250 familiares y ex jugadores, con el objetivo de intercambiar experiencias y unificar criterios de acci¨®n.
Seg¨²n indic¨® el presidente de la Federaci¨®n Andaluza de Jugadores Rehabilitados (Fajer), Juan Luis Su¨¢rez, el 1,7% de la poblaci¨®n (unos 100.000 andaluces) son jugadores patol¨®gicos y un 4,4% son jugadores en proceso adictivo. "Se trata de una franja de poblaci¨®n lo suficientemente importante como para que las administraciones p¨²blicas asuman sus responsabilidades y declaren el juego como una enfermedad mental, que debe ser tratada desde el ¨¢mbito de la salud, y no como un problema social", reivindic¨® Su¨¢rez.
El presidente de Fajer se?al¨® que el perfil de los adictos est¨¢ cambiando y alert¨® sobre la incipiente adicci¨®n de ni?os y j¨®venes a los v¨ªdeojuegos. Su¨¢rez record¨® que en una reciente encuesta realizada a 2.700 escolares andaluces, el 30% de ellos afirm¨® jugar durante m¨¢s de dos horas al d¨ªa a los v¨ªdeojuegos. "Desde nuestra experiencia en las asociaciones, cuando hablamos de m¨¢s de dos horas al d¨ªa, ya nos encontramos con algo enfermizo", advirti¨® el presidente de Fajer, quien a?adi¨® que ahora son los padres quienes se acercan a las asociaciones para pedir ayuda.
Las jornadas tambi¨¦n est¨¢n dirigidas a los familiares de los jugadores, que son considerados tambi¨¦n como enfermos por su dependencia al jugador. "Cuando tratamos al jugador no podemos dejar al margen a la familia porque ellos son codependientes y sufren tanto o m¨¢s la adicci¨®n al juego", resalt¨® Su¨¢rez.
En la inauguraci¨®n, a la que acudi¨® el director general para las Drogodependencias y Adicciones, Andr¨¦s Estrada, los diferentes ponentes insistieron en la necesidad de que la sociedad "comience a ver en el jugador a un enfermo y no a un vicioso". Tambi¨¦n quisieron dejar claro que la adicci¨®n al juego afecta a todos los estratos sociales y no s¨®lo a desempleados y amas de casa, "que es la imagen que todav¨ªa" se tiene del lud¨®pata, asegur¨® Su¨¢rez.
Los participantes aprovecharon la ocasi¨®n para reivindicar un mayor control en el acceso a los salones de juego, as¨ª como la retirada de las m¨¢quinas tragaperras de los bares y su ubicaci¨®n exclusivamente en los establecimientos autorizados para el juego. "Exigimos a las Administraciones el control en el acceso a los salones de juego de igual forma que se controla la entrada a los casinos y bingos. Hoy d¨ªa nadie impide a un menor ni a un adicto la entrada a estos establecimientos", declar¨® Su¨¢rez, quien resalt¨® que existe una lista donde los adictos pueden autoprohibirse la entrada a este tipo de locales.
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