"Espa?a est¨¢ comprometida con la transici¨®n democr¨¢tica en Cuba"
Oswaldo Pay¨¢, premio Saj¨¢rov del Parlamento Europeo por su "lucha pac¨ªfica para promover los cambios democr¨¢ticos en Cuba", es uno de los disidentes que se ha opuesto con mayor firmeza a las gestiones del nuevo Gobierno espa?ol para promover el cambio de la pol¨ªtica europea hacia Cuba; en concreto, la medida de invitar a los disidentes a la celebraci¨®n de las fiestas nacionales en sus embajadas de La Habana, a lo que el Gobierno de Fidel Castro ha respondido dejando a los diplom¨¢ticos europeos sin interlocuci¨®n oficial. El PP ha convertido sus tesis en una bandera. El Gobierno cubano acaba de anunciar que se reanudan "los contactos oficiales con Espa?a".
Pregunta. Espa?a promueve un cambio de la pol¨ªtica europea de sanciones hacia Cuba. Ha dicho claramente que est¨¢ comprometida con una transici¨®n a la democracia en Cuba, pero afirma que las actuales medidas, entre ellas las invitaciones a los disidentes, no han sido efectivas para lograr la libertad de los opositores encarcelados el a?o pasado ni para impulsar cambios. ?Por qu¨¦ no es partidario de tratar nuevos m¨¦todos?
"El exilio es el pueblo de Cuba, y tanto los que regresen como los que no jugar¨¢n un papel participando en la vida pol¨ªtica. Pero la transici¨®n es en Cuba y Cuba est¨¢ aqu¨ª"
"Los cubanos tenemos que ser los que dise?emos nuestra propia transici¨®n. El Proyecto Varela es un proceso de movilizaci¨®n c¨ªvica que traer¨¢ los cambios pac¨ªficos a Cuba"
Respuesta. S¨ª, creo que Espa?a est¨¢ comprometida con la transici¨®n democr¨¢tica en Cuba. Lo de los m¨¦todos es relativo, lo que tiene valor es que Cuba alcance la libertad. El actual Gobierno espa?ol ha propuesto cambios, y yo no me opongo a buscar nuevas v¨ªas. Lo que no me queda claro es por qu¨¦ se excluyen pasos ya dados, que s¨®lo tienen valor moral pero que son importantes, como el de las invitaciones a los disidentes. Estas invitaciones no son para nosotros un objetivo, ni siquiera las propusimos. Pero es el Gobierno cubano quien est¨¢ manifestando que ¨¦ste s¨ª es un problema de fondo: son ellos los que nos excluyen y tratan ahora de que tambi¨¦n nos excluya Europa. Para quien deber¨ªa ser una cuesti¨®n de principios es para la UE, pero nosotros no vamos a echar nuestra lucha alrededor de una invitaci¨®n a las embajadas, tampoco pedir que las supriman. Ese tema lo tiene que decidir Europa, que lo decida con toda libertad y nosotros lo respetaremos.
P. En las actuales condiciones, ?cree que los diplom¨¢ticos europeos pueden hacer su trabajo en Cuba?
R. Depende de a qu¨¦ trabajo se refiera. La relaci¨®n entre Estados, en todos los campos, supone la voluntad para mantener esas relaciones de ambas partes. Lo que debe preguntarse Europa es qui¨¦n es el que est¨¢ imponiendo condiciones y qui¨¦n no quiere el di¨¢logo.
P. ?Cu¨¢l, a su juicio, debe ser la pol¨ªtica europea hacia Cuba?
R. Yo pienso que la posici¨®n com¨²n europea hacia Cuba est¨¢ bien planteada: para que haya una relaci¨®n m¨¢s amplia, incluyendo la cooperaci¨®n econ¨®mica, debe haber una apertura en materia de derechos humanos y de libertades democr¨¢ticas. ?sta es una posici¨®n de respeto al pueblo cubano.
P. Una de las cr¨ªticas que hacen algunos eurodiputados a la posici¨®n com¨²n de la UE hacia Cuba es el doble rasero. En otros pa¨ªses con situaciones similares, como China, no se condiciona el di¨¢logo pol¨ªtico ni la cooperaci¨®n a la evoluci¨®n de los derechos humanos. A nadie se le ocurrir¨ªa plantear invitar a los disidentes chinos a las embajadas en Pek¨ªn.
R. Yo quisiera saber si la sensibilidad, el v¨ªnculo hist¨®rico y la relaci¨®n de Espa?a con China es la misma que con Cuba.
P. No es s¨®lo Espa?a, es Europa.
R. Si se ha sido incoherente en las relaciones con otros Estados donde hay situaciones de violaci¨®n de los derechos humanos y reg¨ªmenes antidemocr¨¢ticos, como en China o Vietnam, y por cuestiones pr¨¢cticas y geopol¨ªticas se ha abandonado la posici¨®n de principios, yo, como cubano, no voy a pedir que sean igualmente incoherentes con respecto a Cuba.
P. La tesis espa?ola es que ser¨ªa m¨¢s positivo para el futuro de los cubanos que la UE retome el di¨¢logo pol¨ªtico con Cuba, pese a que no haya habido todav¨ªa avances en los derechos humanos.
R. El di¨¢logo pol¨ªtico es algo que no ha sido lo suficientemente definido. Nosotros no nos oponemos al di¨¢logo, no nos oponemos a que haya contactos entre Cuba y la UE, pero quedando claro que eso no puede ser un reconocimiento al estado de violaci¨®n de los derechos humanos que hay en Cuba. Este di¨¢logo debe tener una perspectiva, y no hay perspectiva si el Gobierno dice que en esta materia no tiene nada que revisar. La liberaci¨®n de los presos pol¨ªticos debe ser la primera prioridad.
P. Algunos opositores plantean que no hay que hacer de las invitaciones una cuesti¨®n de principios. Proponen, por ejemplo, sostener reuniones peri¨®dicas de la oposici¨®n con los embajadores europeos, o que representantes de la UE viajen a Cuba y se entrevisten con los disidentes de forma transparente.
R. Durante a?os ha existido un di¨¢logo transparente entre la disidencia y muchos pol¨ªticos de Espa?a y Europa. El di¨¢logo siempre ha existido, por eso creo que es un contrasentido que se sit¨²e como una alternativa, como un sustitutivo. No estoy defendiendo las invitaciones a ultranza, pero buscar sustitutivos hiere nuestra dignidad.
P. Desde hace 40 a?os, EE UU ha aplicado la estrategia de la presi¨®n sin conseguir resultados. Por el contrario, los cr¨ªticos de esta pol¨ªtica afirman que el embargo y la presi¨®n han servido s¨®lo para favorecer el inmovilismo y dar justificaciones al r¨¦gimen. ?No es un error que Europa se sume a la pol¨ªtica de confrontaci¨®n?
R. Porque Europa haya planteado una pol¨ªtica consecuente con su posici¨®n ¨¦tica de apoyar los cambios pac¨ªficos y la mejora de la situaci¨®n de los derechos humanos, es injusto decir que se haya alineado a EE UU, que tiene su pol¨ªtica y Europa la suya, y que yo sepa, en ¨¦sta no existen mecanismos de presi¨®n econ¨®mica.
P. Pero con el Gobierno de Aznar se lleg¨® a suspender la cooperaci¨®n con Cuba y hubo total sinton¨ªa con EE UU. No pocos opinan que Aznar y Bush han sido estos a?os los mejores aliados de Castro para gobernar.
R. Aznar no se acerc¨® al Gobierno de EE UU, se acerc¨® al pueblo de Cuba. Y, a mi juicio, lo hizo sin romper con la pol¨ªtica de los diferentes Gobiernos espa?oles para cooperar con el cambio pac¨ªfico en Cuba. Eso s¨ª, el tiempo ha servido para aprender algo: es el Gobierno cubano el que ha rechazado y malogrado todos los intentos espa?oles de cooperaci¨®n.
P. ?C¨®mo juzga la pol¨ªtica espa?ola hacia Cuba?
R. Yo creo que la pol¨ªtica espa?ola hacia Cuba se ha visto envuelta en una confrontaci¨®n de partidos. Recordemos que cuando el PP anunci¨® su nueva pol¨ªtica hacia Cuba, el PSOE se opuso. Ahora, m¨¢s all¨¢ de esto, lo que necesita Cuba, y no porque Espa?a vaya a determinar la transici¨®n cubana, es que los grandes partidos, el Congreso, la sociedad espa?ola, puedan enviar un mensaje de que apoyan nuestra voluntad de cambios pac¨ªficos, nuestra voluntad de apertura a la democracia.
P. Algunos disidentes le acusan de alinearse con Aznar.
R. Me honro con la amistad de Aznar. El PP ha mantenido una solidaridad con nuestras exigencias democr¨¢ticas, pero tambi¨¦n, es justo decirlo, muchos socialistas. No ha habido de nuestra parte ning¨²n alineamiento partidista.
P. El Parlamento Europeo acaba de aprobar una resoluci¨®n, a instancias del PP, en la que condiciona el cambio de la pol¨ªtica hacia Cuba a la liberaci¨®n de los presos y a que a usted se le permita viajar libremente. ?No le parece un poco excesivo?
R. El Premio Sajarov supuso un reconocimiento al movimiento c¨ªvico cubano. Al pedir esto, el Parlamento Europeo est¨¢ expresando su respaldo a ese movimiento c¨ªvico, del cual no pretendo ser el ¨²nico representante, y tambi¨¦n su exigencia de que se deje entrar y salir libremente a todos los cubanos.
P. El Proyecto Varela logr¨® reunir 25.000 firmas, pero, tras presentarlas ante el Parlamento, fue aparcado por las autoridades. ?Cu¨¢l es su estrategia ahora para lograr los cambios deseados?
R. Estamos promoviendo en todo el pa¨ªs un debate en torno a nuestra propuesta de di¨¢logo nacional, para que los cubanos seamos los que dise?emos nuestra propia transici¨®n. Muchos quieren matar o ver morir el Proyecto Varela, algunos dentro y algunos fuera de Cuba, pero el Proyecto Varela est¨¢ vivo y no ha sido un fracaso. El pueblo cubano escal¨® con ¨¦l un nivel, al lograr una clar¨ªsima demanda ciudadana con apoyo constitucional. El Gobierno cubano lo tiene formalmente bloqueado, pero socialmente no la puede bloquear porque sigue creciendo. El Proyecto Varela es un proceso de movilizaci¨®n c¨ªvica que traer¨¢, o coadyuvar¨¢ a traer, los cambios pac¨ªficos a Cuba. Por eso contin¨²a como campa?a.
P. ?Qu¨¦ papel debe jugar el exilio en el futuro de Cuba?
R. El exilio es el pueblo de Cuba, y tanto los que regresen como los que no, jugar¨¢n un papel participando en la vida pol¨ªtica, con sus energ¨ªas, con sus recursos, con sus capacidades en la reconstrucci¨®n de ese pa¨ªs, pero siempre recordamos que la transici¨®n es en Cuba y que el problema es en Cuba y que Cuba est¨¢ aqu¨ª.
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