"El PP intenta sacar rentabilidad pol¨ªtica de la inmigraci¨®n"
La secretaria de Estado, Consuelo Rum¨ª, y la representante del PP, Mar¨ªa ?ngeles Mu?oz, sostuvieron un tenso debate durante hora y media. Lo que sigue es un resumen del encuentro.
Consuelo Rum¨ª. La situaci¨®n que ha encontrado este Gobierno es ca¨®tica, con cientos de miles de personas en situaci¨®n de irregularidad que el anterior Gobierno del PP nos ha dejado como herencia, y con las oficinas de extranjer¨ªa colapsadas por cientos de miles de expedientes. Ese atasco hab¨ªa hecho caer en situaci¨®n de irregularidad sobrevenida a miles de personas. Frente a ese panorama, el Gobierno socialista elabor¨® un plan de medidas urgentes que ha sido un ¨¦xito. Hoy, ya estamos en condiciones de notificar a los inmigrantes que procedan a la renovaci¨®n de sus permisos. Por otra parte, estamos elaborando un Reglamento de Extranjer¨ªa que tiene un apoyo mayoritario.
Rum¨ª: "La situaci¨®n que dej¨® el PP y que se ha encontrado este Gobierno es ca¨®tica"
Rum¨ª: "El PP se ha quedado solo. Hay un apoyo casi un¨¢nime al reglamento" Mu?oz: "Usted ha tenido que pedir a los inmigrantes que no vayan a las oficinas"
Rum¨ª: "Ustedes no tienen autoridad pol¨ªtica ni moral para hablar de gesti¨®n"
Rum¨ª: "El reglamento vincula por primera vez la inmigraci¨®n al mercado laboral"
Rum¨ª: "Lo que el PP llama rectificaciones es lo que se produce en una negociaci¨®n"
Rum¨ª: "No les veo a ustedes muy preocupados por la econom¨ªa sumergida"
Rum¨ª: "La ¨²nica incertidumbre es la que ustedes han provocado con su manipulaci¨®n"
Mar¨ªa ?ngeles Mu?oz. Desde el Partido Popular lo analizamos de otra manera. Part¨ªamos de un punto clave, una Ley de Extranjer¨ªa que hab¨ªamos consensuado con el PSOE y que pod¨ªa ser el arranque para el reglamento que habr¨ªa de desarrollarla. Y si ten¨ªa que desarrollarla, no pod¨ªa ir mucho m¨¢s all¨¢ de ella. Esper¨¢bamos que, ya que hab¨ªa habido un consenso en la ley, se mantuviera en el reglamento. Le pedimos a [el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jes¨²s] Caldera, que explicara cu¨¢les eran sus planteamientos. Y en la intervenci¨®n que tuvo en el Congreso, nada dijo de lo que despu¨¦s se ha venido planteando. Nuestra sorpresa ha sido la diferencia de criterio entre las medidas propuestas y las ejecutadas despu¨¦s.
C. R. Precisamente es la realidad que ustedes nos han legado, y que se encuentra el Gobierno de Rodr¨ªguez Zapatero, la que exige la reelaboraci¨®n del reglamento. Cuando comenzamos a trabajar en el texto, el Gobierno comprende que hay que dar una salida a la situaci¨®n de los cientos de miles de personas en situaci¨®n irregular que nos ha dejado el Gobierno del PP. Por eso vincula, por primera vez, la inmigraci¨®n al mercado laboral.
M. ?. M. Los saltos de opini¨®n que este Gobierno ha ido dando han hecho no s¨®lo que se cree una gran confusi¨®n entre la opini¨®n p¨²blica, sino que incluso el CIS [Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas recoja que en s¨®lo seis meses, desde el 6 de marzo hasta noviembre, la inmigraci¨®n ha pasado de ser el sexto problema para los ciudadanos a convertirse en el tercer problema, despu¨¦s del paro y el terrorismo. Yo estoy convencida de que esto es as¨ª no porque se haya incrementado el n¨²mero de inmigrantes. Creo que lo que ha percibido la opini¨®n p¨²blica es la falta de criterio que est¨¢ demostrando el Gobierno con sus rectificaciones.
C. R. La se?ora Mu?oz manipula la realidad. Lo que el Partido Popular llama rectificaciones es lo que sucede cuando se abre un proceso de negociaciones y cuando se quiere escuchar a todo el mundo que quiere y tiene algo que decir. Se?ora Mu?oz: el Partido Popular se ha quedado solo, est¨¢ aislado. Hay una opini¨®n pr¨¢cticamente un¨¢nime de apoyo al reglamento: por parte de comunidades aut¨®nomas, de ayuntamientos, de sindicatos, de empresarios, de colegios profesionales, de todas las fuerzas pol¨ªticas y de la Iglesia. El primer informe que hemos recibido del Consejo Econ¨®mico y Social [CES] lo valora positivamente. Y, con respecto al CIS, vuelve usted a manipular la informaci¨®n. Decir s¨®lo que en los ¨²ltimos datos del CIS los encuestados consideraban la inmigraci¨®n como uno de los tres principales problemas del pa¨ªs, es dar una informaci¨®n sesgada. Debe recordar que el CIS inform¨® en 2001, bajo su Gobierno, que el 31,1% de los espa?oles situaban la inmigraci¨®n como el tercer problema, y en el a?o 2002 ese porcentaje era del 28,5%.
M. ?. M. No se remonte dos a?os atr¨¢s, sit¨²ese en marzo [de este a?o], cuando dejamos nosotros el Gobierno. Evidentemente, si el reglamento desarrolla una ley que impuls¨® el Gobierno del PP, c¨®mo no vamos a estar de acuerdo en m¨¢s de un 80%. Con lo que no estamos de acuerdo es con la manera en que han llevado a cabo su puesta en marcha. Si, en el fondo, nosotros les dejamos ese borrador. Pero, a partir de ah¨ª, la pol¨ªtica de inmigraci¨®n, en cuanto a hechos, a declaraciones, no ha podido crear m¨¢s incertidumbre. ?Pero si usted, se?ora Rum¨ª, est¨¢ pidiendo calma a los inmigrantes para que no vayan a las oficinas a preguntar!
C. R. La ¨²nica incertidumbre que se ha producido es la que ustedes han provocado con sus declaraciones, manipulando la informaci¨®n que daba el Gobierno. ?Desde luego que he pedido calma, es mi responsabilidad! F¨ªjese, con esa petici¨®n de calma, hecha por cierto para contrarrestar su manipulaci¨®n de los contenidos que se estaban estudiando para el reglamento, gracias a esa petici¨®n, no ha habido ning¨²n espect¨¢culo que lamentar en todo este mes. ?Conoce alg¨²n espect¨¢culo como los que hubo con su Gobierno? No lo ha habido, porque los inmigrantes han atendido a las indicaciones que hemos hecho. En cuanto a la gesti¨®n, creo que ustedes no tienen autoridad pol¨ªtica ni moral para hablar, habida cuenta de la situaci¨®n que han dejado.
M. ?. M. Me sorprende cuando dice que el PP no tiene autoridad moral ni pol¨ªtica, y le voy a decir por qu¨¦: en los a?os que ha gobernado el PP hemos pasado de una tasa de inmigraci¨®n con un ¨ªndice muy bajo, comparado con la Uni¨®n Europea, a unos ¨ªndices importantes: estamos en torno a 1.700.000 extranjeros en situaci¨®n de normalidad. El problema de la inmigraci¨®n va a generar el principal efecto en el ¨¢mbito social, econ¨®mico y laboral de nuestro pa¨ªs. ?C¨®mo no nos va a preocupar? En la elaboraci¨®n del reglamento, ustedes han ido rectificando e intentando acomodarse para que les llovieran palos de menos sitios. En verano declar¨® usted: "No soy partidaria de las regularizaciones extraordinarias porque no arreglan nada". Y meses despu¨¦s dice que el Gobierno va a regularizar a 800.000 inmigrantes.
C. R. Efectivamente, yo he dicho que este Gobierno no iba a hacer regularizaciones extraordinarias. Lo que se propone en el reglamento es una normalizaci¨®n, no una regularizaci¨®n extraordinaria. Las regularizaciones extraordinarias son incondicionales para todo el mundo, y este proceso que se propone ni es incondicional ni es para todo el mundo. Tiene cuatro requisitos claros: la persona que quiere acogerse al proceso tiene que demostrar que lleva m¨¢s de seis meses en nuestro pa¨ªs, que no tiene antecedentes penales ni en su pa¨ªs de origen ni el nuestro, debe tener un contrato de trabajo, no una oferta, y adem¨¢s debe tener un alta en la Seguridad Social. Cuando habl¨¢bamos de a cu¨¢ntas personas afectar¨¢, yo dec¨ªa, siempre lo he dicho, que hablar de las personas irregulares que ustedes nos han dejado en herencia era muy dif¨ªcil, pero que podemos considerar real un n¨²mero entre las 800.000 y el mill¨®n. ?stos son los potenciales beneficiarios de la normalizaci¨®n prevista en el reglamento, a la que no todos se podr¨¢n acoger; se acoger¨¢n los que cumplan los requisitos que he enunciado antes.
M. ?. M. Mire usted: el 15 de noviembre, el Instituto de Estudios Econ¨®micos advierte de que Espa?a atraviesa uno de los peores momentos para la regularizaci¨®n masiva de extranjeros que tendr¨¢ lugar en 2005. Advierte del riesgo de que aumente el paro por la regularizaci¨®n de inmigrantes y dice c¨®mo va variando el mercado laboral y que, si est¨¢ previsto crear 250.000 puestos de trabajo, los 800.000 inmigrantes dif¨ªcilmente van a poder ser asimilados. Y anuncia que adem¨¢s se va a producir un corrimiento en cuanto a puestos de trabajo, que habr¨¢ personas que accedan a puestos de trabajo que ahora ocupan otros y que esos otros caer¨¢n en el desempleo.
C. R. Sinceramente, se?ora Mu?oz, no les veo nada preocupados por la econom¨ªa sumergida: sindicatos, empresarios, organizaciones, sectores sociales, comunidades aut¨®nomas, ayuntamientos, est¨¢n muy preocupados por el empleo ilegal que hay en nuestro pa¨ªs. A ustedes los veo reticentes para luchar contra el empleo ilegal y contra la econom¨ªa sumergida. Y no entiendo muy bien ese paralelismo que quiere usted hacer de que si se incorpora esta gente al mercado laboral se va a producir paro, porque ?nos dejaron ustedes a estas personas en condici¨®n de irregulares? S¨ª. ?Est¨¢n trabajando? Parece que la mayor¨ªa de ellos s¨ª, as¨ª nos lo dicen los empresarios. Si est¨¢n aqu¨ª y est¨¢n trabajando, lo que queremos es que aflore ese empleo ilegal que hay.
M. ?. M. No podemos iniciar un proceso de regularizaci¨®n con tan poco criterio, con t¨¦rminos tan inestables. Ustedes aseguran que los inmigrantes necesitar¨¢n estar empadronados, pero luego el se?or Caldera sale del Consejo de Ministros y dice: "Vamos a ver si hay otros procedimientos para regularizar a los que llevan aqu¨ª seis meses". Los inmigrantes est¨¢n viniendo a Espa?a porque saben que aqu¨ª pueden regularizar su situaci¨®n. Puede usted encontrarse con un n¨²mero de aspirantes todav¨ªa mayor de aqu¨ª hasta febrero. Creo que se est¨¢n equivocando.
C. R. No hay ning¨²n dato que avale eso que dice de que est¨¢n llegando a Espa?a m¨¢s inmigrantes. Es lamentable que quienes plantearon el problema, que fueron ustedes, no est¨¦n dispuestos a aportar una soluci¨®n ni a colaborar en una sola l¨ªnea del reglamento. A d¨ªa de hoy, no hemos recibido ni una sola aportaci¨®n del PP. Se mantienen en la trinchera en una actitud de confrontaci¨®n que no es nada deseable.
M. ?. M. Nuestro reglamento es el que le dej¨® a usted el Gobierno anterior. Se lo entreg¨® en mano el anterior secretario de Estado para la Inmigraci¨®n.
C. R. ?se es un documento del Gobierno anterior, no una aportaci¨®n del PP.
M. ?. M. Se le entreg¨® un documento y usted lo tiene. ?Quiere que le pongamos a ese documento el sello del PP?
C. R. Se trata, se?ora Mu?oz, de que usted haga aportaciones, como representante del PP, al reglamento de ¨¦ste Gobierno. No ha aceptado todav¨ªa que hay un documento que es el proyecto del Gobierno, al que no han hecho ninguna aportaci¨®n.
M. ?. M. Usted y yo ¨¦ramos conscientes, en la pasada legislatura, de que el reglamento que le dej¨® el Gobierno del PP incorporaba una serie de mecanismos que iban a hacer posible que la inmigraci¨®n regular pudiera tener una v¨ªa v¨¢lida dentro del pa¨ªs. Y ahora lo que han hecho es incorporar una disposici¨®n que va en contra del efecto de la Ley de Extranjer¨ªa [se refiere a la normalizaci¨®n de los inmigrantes irregulares que lleven seis meses residiendo en Espa?a y tengan un contrato de trabajo]. La Ley no marca una regularizaci¨®n extraordinaria. ?sa es nuestra postura.
C. R. Pero no su pol¨ªtica.
M. ?. M. ?sa es nuestra pol¨ªtica.
C. R. Pues no ha sido su pol¨ªtica cuando han gobernado. Sinceramente, creo que no s¨®lo se han quedado solos, sino que no quieren entender cu¨¢l es la situaci¨®n. Mire, la situaci¨®n es la siguiente. ?Cu¨¢ntos extranjeros regularizados existen en nuestro pa¨ªs? 1.800.000. ?sa es una realidad, pero a?ada a esa realidad m¨¢s de 800.000 personas que ustedes nos han dejado de forma irregular. Acababan de hacer un proceso de regularizaci¨®n extraordinario, porque ¨¦se s¨ª que fue extraordinario, donde regularizaron a unas 300.000 personas s¨®lo en 2001, y en el a?o 2003 aparecieron ya m¨¢s de un mill¨®n de personas en condici¨®n de irregularidad. ?Eso es una buena gesti¨®n? ?Qu¨¦ hicieron con el control de fronteras, al que dedicaron todos los presupuestos? No funcion¨®. ?Y sabe por qu¨¦? Porque no quisieron que funcionara la inmigraci¨®n regular, a la que este Gobierno s¨ª dedica presupuestos y para el que es un objetivo prioritario. La mejor pol¨ªtica que puede hacer un Gobierno para disuadir al potencial de inmigrantes que quieren venir de forma irregular es que funcionen los mecanismos de llegada regular. ?Qui¨¦n marca la capacidad de acogida? El mercado laboral y las necesidades del mercado laboral, que es el que, regulado legalmente, crear¨¢ riqueza, aportar¨¢ valor no s¨®lo en el aspecto econ¨®mico, sino tambi¨¦n en el demogr¨¢fico.
M. ?. M. El PP no cre¨® los problemas. Es una irresponsabilidad por su parte decir eso. La inmigraci¨®n irregular es un problema que tienen el resto de los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea, y lo que usted haga aqu¨ª probablemente interfiera, y mucho, en lo que hagan ellos. Ning¨²n informe de la UE apuesta por procesos de regularizaci¨®n masiva. Me est¨¢ diciendo que regularizar a 300.000 personas fue una barbaridad. Pues imag¨ªnese multiplicarlo por dos, como pretenden ustedes hacer. Nosotros estamos en contra de eso porque las regularizaciones masivas incrementan la inmigraci¨®n irregular, las mafias y, seg¨²n los expertos, ¨¦sta va a incrementar el paro.
C. R. Usted sigue siendo una gran demagoga, pero la inmigraci¨®n no necesita demagogos. Ustedes nunca han sabido la foto real del mercado laboral en nuestro pa¨ªs, porque han mirado para otro lado cuando tendr¨ªan que haberse enfrentado al empleo ilegal. Nosotros s¨ª queremos enfrentarnos a ¨¦l, y despu¨¦s de la normalizaci¨®n sabremos cu¨¢l es la foto real del mercado laboral. Usted sigue empecinada en decir que el proceso de normalizaci¨®n es una regularizaci¨®n extraordinaria. Pues yo seguir¨¦ insistiendo en que esto no es una regularizaci¨®n extraordinaria.
M. ?. M. Las cosas son como son. S¨®lo le quiero decir algo. En el tema del arraigo laboral, ?sabe por qu¨¦ discrepamos? Porque ustedes mantienen una postura hacia la denuncia de los inmigrantes a los empresarios que creemos que es perjudicial. Nuestra propuesta va vinculada a un contrato de trabajo. Entendemos que debe ser m¨¢s efectivo un arraigo laboral vinculado a un contrato de trabajo a futuro.
C. R. Cada vez que la escucho, cuanto m¨¢s escucho al PP, m¨¢s preocupaci¨®n siento, porque veo que siguen en esa posici¨®n de sacar rentabilidad pol¨ªtica de un tema tan sensible y tan delicado como es la inmigraci¨®n. En cualquier caso, le dir¨¦ que el Gobierno sigue tendi¨¦ndole la mano al PP. Apelamos a su sentido com¨²n para que nos hagan sus propuestas por escrito, para que entiendan que el borrador de reglamento que se les ha entregado es fruto del trabajo de muchas organizaciones, que ha sido aprobado en la mesa de di¨¢logo social por los dos sindicatos mayoritarios de este pa¨ªs y por los representantes de los empresarios, que es una propuesta que se ha debatido y estudiado durante mucho tiempo... Pero seguimos abiertos al di¨¢logo.
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