La FIL acoge un debate sobre las diversas caras de la cultura catalana

Uno de los platos fuertes del programa del Institut Ramon Llull ha sido la mesa redonda Una aproximaci¨®n a la cultura catalana. Sealtiel Alatriste, escritor mexicano afincado en Catalu?a, sugiri¨® que lo catal¨¢n ha sido y es para el resto de Espa?a un campo en el que las proyecciones del deseo no siempre coinciden con la realidad, y a?adi¨® que las diferencias deben sumar, nunca restar. El antrop¨®logo y novelista valenciano Joan F. Mira apunt¨® en la misma direcci¨®n al afirmar que lo catal¨¢n siempre requiere una explicaci¨®n adicional. "Es ingrato tener que ir explicando siempre lo mismo, simplemente porque la realidad catalana no tiene el soporte de un Estado". El mallorqu¨ªn Biel Mesquida hizo una aproximaci¨®n a la literatura catalana del siglo XX, recomend¨® a los lectores que llenaban la sala que leyeran Vida privada, de J. M. de Sagarra, y elogi¨® la prosa de Josep Pla y Eugeni D'Ors, a pesar de que no dud¨® en afirmar que ambos fueron "unos hijos de puta que se alinearon con el franquismo". Narc¨ªs Comadira, por su parte, hizo un repaso de la poes¨ªa catalana contempor¨¢nea y, finalmente, Ana Mar¨ªa Moix habl¨® de la censura franquista y destac¨® las figuras de Josep M. Castellet y Carlos Barral, dos editores que en el desierto del franquismo tuvieron la valent¨ªa de abrir sus cat¨¢logos a la literatura en may¨²sculas.

Ayer se presentaron en la FIL dos libros de poes¨ªa catalana: La cosa aquella (Arlequ¨ªn), de Enric Casasses, y la antolog¨ªa de poes¨ªa contempor¨¢nea Resonancias (UNAM), ambas traducidas por Carlos Guzm¨¢n Moncada y Marta Noguer Ferrer, dos de los art¨ªfices del reci¨¦n creado Instituto de Estudios Catalanes de Jalisco, con subvenci¨®n de la Generalitat.