Matilde Salvador y la m¨ªstica
El auditorio de Castell¨®n ofrece un concierto con una obra del XVIII, otra actual y una misa de la compositora
Cuenta la leyenda que, en 1366, un labrador hall¨® la peque?a imagen de una virgen bajo un almez. Hoy esa imagen es la que se venera como la Virgen de Lled¨®, en la bas¨ªlica del mismo nombre, un lugar cercano al punto en el que fue hallada, y tambi¨¦n donde se levanta una escultura que representa a aquel labrador, Perot de Granyana. A pocos metros de ambos lugares, en el Auditorio de Castell¨®n, ayer son¨® una pieza que la compositora castellonense Matilde Salvador cre¨® para homenajear a aquel labrador. La Missa de Perot no es una composici¨®n que se pueda escuchar habitualmente en directo. Y nunca, intercalada entre otras dos piezas, igualmente m¨ªsticas, pero con una distancia cronol¨®gica, entre ellas, de m¨¢s de 200 a?os.
El Grup Instrumental de Val¨¨ncia, el Cor de la Generalitat Valenciana y la Orquesta Sinf¨®nica de Valencia ofrecieron ayer un concierto de m¨²sica religiosa con una propuesta novedosa. La primera parte del programa cont¨® con la interpretaci¨®n de Sieben Worte, de Sof¨ªa Gubaidulina, una partitura contempor¨¢nea, con apenas una decena de a?os de vida. En su composici¨®n destaca la presencia de un acorde¨®n, un instrumento dif¨ªcil de encontrar tanto en salas de conciertos como en partituras religiosas.
En medio, la Missa de Perot, de Matilde Salvador, una obra creada en los ochenta que, con la letra de la liturgia, homenajea el hallazgo de una imagen sobre la que se vuelca la "m¨ªstica popular", la m¨¢s cotidiana y fervorosa.
Para acabar, una partitura de Joseph Haydn, la ¨²ltima composici¨®n del concierto Die Sieben Letzten Worte Unseres Erl?sers am Kreuze, una obra encargada en 1785 por la Hermandad de la Santa Cueva de C¨¢diz al autor para la celebraci¨®n del viernes santo en la catedral de esa ciudad. ?sta convoca a la reflexi¨®n, a la meditaci¨®n y, de hecho, la presencia de la m¨²sica era utilizada por los cofrades como momento de contacto con la m¨ªstica de las palabras sagradas, como una invitaci¨®n al trance.
El director del Grup Instrumental, Joan Cerver¨®, destac¨® ayer la oportunidad, menos habitual de lo deseable, de un programa como el ofrecido en el auditorio castellonense. El concierto se propuso para "dar unidad y contexto a la relaci¨®n que existe entre la m¨ªstica contempor¨¢nea y la cl¨¢sica", se?al¨®. Con un fin claro y tajante: "Que la gente pueda entender que los mismos procesos emocionales se dan en composiciones creadas en el siglo XVIII y en el XXI". "Es muy importante que la gente tenga acceso a este tipo de obras y con esta manera de presentarlas", a?adi¨® Joan Cerver¨®.
La inclusi¨®n de la obra de Matilde Salvador muestra, adem¨¢s, la otra cara de la misma moneda, tal como explic¨® Cerver¨®. "Ella siempre ha mostrado su inter¨¦s por la m¨ªstica y la m¨²sica", dijo el director del Grup Instrumental. Pero lo hace desde otro punto de vista. Algo m¨¢s alejado de la reflexi¨®n y m¨¢s cercana al sentir popular y en el que destaca el "car¨¢cter innovador de su lenguaje y el acertado equilibrio entre lo popular y lo culto, sin renunciar a un lenguaje propio", en palabras de Cerver¨®.
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