La investigaci¨®n judicial desmiente las afirmaciones de Aznar en el Congreso
El ex presidente present¨® como incontestables datos que no avalan ni los documentos ni las comparecencias de ex ministros de Interior
Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar present¨® ante la comisi¨®n de investigaci¨®n del 11-M una serie de certezas, de "hechos incontestables" , que han dejado perplejos a los investigadores de los atentados, los que a¨²n siguen y los que se fueron tras el cambio de Gobierno, y a todos aquellos que se han enfrentado al terrorismo, sea de ETA o de origen isl¨¢mico. "He dicho que es un hecho incontestable que existen vinculaciones y he hablado de las c¨¢rceles, he hablado de las caravanas de la muerte, he hablado de los tel¨¦fonos con las localizaciones y he hablado de los suministros comunes de explosivos", le espet¨® al peneuvista Emilio Olabarr¨ªa.
Esos hechos incontestables, sin embargo, no se sostienen si, simplemente, se repasan los documentos enviados al Congreso a petici¨®n del PP, se releen las comparecencias ante la comisi¨®n (salvo la suya y la de ?ngel Acebes), se acude a qu¨¦ dijeron en su momento los sucesivos ministros del Interior populares (el citado Acebes, Jaime Mayor y Mariano Rajoy) o se echa un vistazo a lo que se sabe de las pesquisas de los jueces. Todos estos documentos han sido contrapuestos a las afirmaciones de Aznar.
LAS CARAVANAS Una de Aude, otra de Avil¨¦s
Entre el 28 y el 29 de febrero de 2004, dos convoyes de terroristas cargados de explosivos partieron hacia Madrid. Una de las caravanas era de ETA y otra iba dirigida por Jamal Ahmidan, el Chino, quien acabar¨ªa siendo uno de los siete suicidas de Legan¨¦s. La coincidencia en las fechas se supo a finales de marzo, cuando a¨²n estaba ?ngel Acebes al frente de Interior, pero no se investig¨® la coincidencia. Pero las coincidencias se reducen al d¨ªa y nada m¨¢s. No coinciden ni el lugar de salida, ni los explosivos encontrados ni la metodolog¨ªa. Ni el d¨ªa, porque una parti¨® el s¨¢bado por la ma?ana, y otra, el domingo por la ma?ana.
Seg¨²n la informaci¨®n facilitada entonces por Interior, la caravana etarra parti¨® el 28, s¨¢bado, "por la ma?ana", desde "un lugar no precisado del departamento de Aude (Languedoc)". Hasta all¨ª se hab¨ªan desplazado en un coche (un Opel peque?o) alquilado en Bilbao por Gorka Vidal con su documentaci¨®n original para recoger una furgoneta Renault Trafic que hab¨ªa sido robada el 27 de noviembre de 2003 en el departamento franc¨¦s de Correze, a unos 160 kil¨®metros al este de Burdeos. Al volante del veh¨ªculo robado se puso Gorka Vidal y de la furgoneta bomba, Irkus Badillo.
Ambos se dirigieron al paso fronterizo situado entre Bourg- Madame y Puigcerd¨¢, y desde all¨ª usaron carreteras secundarias, atravesaron Arag¨®n y llegaron a Ca?averas, donde fueron interceptados por la Guardia Civil. La furgoneta transportaba "perfectamente acondicionada, una carga de explosivos a base de cloratita y dinamita preparada para ser utilizada como potente artefacto", es decir, que era una bomba en s¨ª misma y no un transporte de explosivos. "Una vez desactivada se ha podido determinar que estaba compuesta [la bomba] por 506 kilos de cloratita reforzados por un multiplicador compuesto por 30 kilos de [dinamita] Titadyne y varios metros de cord¨®n detonante", seg¨²n los informes de esas fechas.
El informe contin¨²a: "A los detenidos les entregaron la furgoneta con los explosivos montados en Francia el s¨¢bado por la ma?ana, a la vez que les dieron las instrucciones por escrito de c¨®mo activar el detonador en el momento de colocar la furgoneta. Su intenci¨®n era llevar a cabo un atentado en los alrededores de la capital madrile?a en un pol¨ªgono industrial de los situados en las proximidades de la carretera N-II (Madrid-La Jonquera), pudiendo elegir el sitio. Una vez activado el coche bomba, realizar¨ªan llamadas inminentes de aviso". Esa dinamita Titadyne forma parte de la robada en Francia, primero en Plevin en 1999 y luego en Grenoble, el 8 de marzo de 2001.
Al d¨ªa siguiente, domingo 29, a media ma?ana, dos coches partieron de Avil¨¦s con los explosivos del 11-M: unos 200 kilos de dinamita Goma 2 ECO. El relato de hechos probados incluido en la sentencia del juicio a Gabriel M. V, El Gitanillo, deja sentado que el 28 de febrero por la tarde Jos¨¦ Emilio Su¨¢rez Trashorras y tres magreb¨ªes (Ahmidan, Abdennabi Kounjaa y Mohamed Oulad Akcha), fueron a buscarle y todos se dirigieron a la Mina Conchita. Su¨¢rez y Ahmidan fueron andando hacia el monte y el menor se qued¨® con los magreb¨ªes durante unos tres cuartos de hora. Recogieron cinco mochilas negras cargadas de explosivos, que luego, ya en el garaje de Trashorras, recolocaron en bolsas de pl¨¢stico y metieron en el maletero de un Toyota Corolla y se encaminaron hacia Madrid. Ese veh¨ªculo fue multado en tres ocasiones en el mismo sitio (kil¨®metro 11,9 de la N-630 sentido Burgos) por el mismo agente, "entre las 16.25 y las 16.40 del d¨ªa 29.02.04". Ni una coincidencia.
EL EXPLOSIVO Titadyne desde 1999
La banda terrorista ETA viene utilizando dinamita de la marca francesa Titadyne desde 1999, cuando utiliz¨® su ¨²ltima partida de Goma 2, pero no ECO, en las que fueron llamadas caravanas de la muerte por el entonces ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja. Esa dinamita proced¨ªa, seg¨²n se inform¨® entonces, del robo perpetrado por ETA en julio de 1980 en un almac¨¦n que la empresa Explosivos R¨ªo Tinto tiene a unos ocho kil¨®metros de Santander, entre los pueblos de Soto de la Marina y San Rom¨¢n de la Llanilla.
ETA estuvo utilizando ese explosivo, combinado con otros, durante casi 20 a?os, pero en 1999 asalt¨® un polvor¨ªn en la localidad francesa de Plevin y, en marzo de 2001, asalt¨® otro en Grenoble. Del primero se llev¨® ocho toneladas de dinamita Titadyne y del segundo, m¨¢s de 1.600 kilos del mismo explosivo. El robo de 2001 se produce unos meses antes de que, seg¨²n sugieren el PP y los medios que le siguen, el clan asturiano estaba en conversaciones con ETA para venderle explosivo. No hay dato alguno que avale este aserto. Adem¨¢s, en junio era detenido y encarcelado Antonio Toro Castro, quien coincidi¨® en la c¨¢rcel durante seis d¨ªas con el etarra Aratz G¨®mez y Asier Uribarri, los tres en el m¨®dulo 8 de preventivos.
Esa Titadyne ha sido la dinamita que se ha encontrado en todos los registros efectuados en las distintas operaciones contra todos los aparatos de ETA. Cuando no se ha hallado Titadyne, se ha hallado material para fabricar cloratita, amosal o amonal. As¨ª figura en un informe policial entregado a la comisi¨®n del 11-M a petici¨®n del PP, en el que, tras analizar las ¨²ltimas bombas desactivadas, los alijos de explosivos y los an¨¢lisis cient¨ªficos, se dice: "En todos estos casos la dinamita empleada proviene de los robos efectuados por ETA en Plevin en 1999 y Grenoble en 2001, la cual, si bien envejecida por el l¨®gico paso del tiempo, conserva capacidad operativa". Las ¨²ltimas bombas colocadas por ETA conten¨ªan explosivo de fabricaci¨®n artesanal. En todos los comunicados del Ministerio del Interior desde 2000 en los que se habla de la dinamita utilizada por ETA se dice directamente que es Titadyne.
LA ORDEN DE AZNAR No consta
La comparecencia de Aznar fue seguida con enorme inter¨¦s por los miembros de la Guardia Civil (cuyos mandos, representantes asociativos y muchos de los operativos han manifestado "el enorme malestar" con el PP) y del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa. Les extra?¨® sobremanera que dijera que "hab¨ªa ordenado abrir una segunda v¨ªa de investigaci¨®n" cuando se conocieron los primeros datos de la furgoneta que conten¨ªa una cinta cor¨¢nica, detonadores y restos de explosivos. Los mandos del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa que han pasado por la comisi¨®n del 11-M han insistido en que no recibieron orden alguna ni en un sentido ni en otro, algo que fue jaleado por los comisionados del PP como una muestra m¨¢s de la independencia con que se llevaron las pesquisas y de que el Gobierno no minti¨®. Es m¨¢s: Aznar dijo que hab¨ªa dado la orden en contra del criterio de la polic¨ªa.
Los mandos de la polic¨ªa consultados, unos ya en otras tareas pero otros a¨²n en sus puestos, han relatado que tal orden no existi¨®. De hecho, dijeron lo mismo cuando, ya en la madrugada del 11 al 12 de marzo, ?ngel Acebes, como ministro del Interior, dijo que hab¨ªa dado esa orden. "La cuesti¨®n es que las pruebas que se iban obteniendo de la investigaci¨®n apuntaban hacia el islamismo, desde la misma cinta cor¨¢nica, por lo que no fue una orden, fue una evidencia", asegura uno de los m¨¢ximos dirigentes de las investigaciones desde los primeros momentos. Ni uno de ellos recuerda dicha orden, ni de Aznar ni de Acebes, y no consta nada por escrito.
Lo que s¨ª recuerda es que el 13 de marzo recibieron instrucciones precisas del Gobierno de rastrear cualquier conexi¨®n, dato o documento que permitiese hablar de una relaci¨®n entre el terrorismo isl¨¢mico y el terrorismo etarra. S¨®lo los funcionarios de prisiones localizaron cartas antiguas entre terroristas hablando de sus propios asuntos. La m¨¢s moderna data de 1998. Esos documentos salieron publicados en varios libros y en los medios de comunicaci¨®n. De los documentos de la banda, incautados en cientos de operaciones, no ha salido absolutamente nada.
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