La humillaci¨®n de regresar sin dientes
"?Ad¨®nde puedo dirigirme para solicitar una indemnizaci¨®n en Espa?a? ?El haber perdido dos dientes por culpa de la Guardia Civil no da derecho a un permiso de residencia?". Mois¨¦s Sunyok, de 27 a?os, originario de un suburbio de Douala (Camer¨²n), acaba de ser detenido por la Gendarmer¨ªa marroqu¨ª al pie del monte Gurug¨², que domina Melilla, y ser¨¢ expulsado de Marruecos en los pr¨®ximos d¨ªas. Aun as¨ª no pierde la esperanza.
En mayo pasado intent¨®, por ¨²ltima vez, dar el salto a Melilla. Con una escalera de m¨¢s de seis metros, construida en el Gurug¨² con otros candidatos a la emigraci¨®n, franque¨® de madrugada la primera verja e incluso la segunda que circunda la ciudad aut¨®noma. Ya pisaban suelo espa?ol cuando apareci¨® la Guardia Civil.
"Nos propinaron una manta de palos para obligarnos a cruzar la valla en direcci¨®n contraria", recuerda Sunyok en un perfecto franc¨¦s. "Yo recib¨ª un golpe fuerte con una porra en la parte inferior de la boca y perd¨ª dos dientes delanteros" de una dentadura ordenada y blanca de la que deb¨ªa de estar orgulloso. "Cuando estuve del otro lado, los marroqu¨ªes capturaron a mis compa?eros pero yo sangraba abundantemente y me dejaron irme".
Seis meses despu¨¦s ha sido detenido pero tiene claro que no regresar¨¢ a Camer¨²n. "En mi pa¨ªs no hay trabajo y, adem¨¢s, no puedo volver a casa sin los dientes", explica. "Ser¨ªa una humillaci¨®n, la prueba palpable de mi fracaso", insiste intentando abrir la boca lo menos posible al hablar. "Como Espa?a es una democracia le pregunto", prosigue dirigi¨¦ndose al periodista, "si puedo solicitar en alg¨²n lado una compensaci¨®n por los da?os sufridos". "Me conformar¨ªa con un permiso de residencia".
Mois¨¦s Sunyok llevaba casi un a?o en el Gurug¨² esperando dar el salto a Melilla. Otros han llegado recientemente. Mohamed Rharrabi, wali (gobernador) de El Aai¨²n, la zona sahariana de donde zarpan la mayor¨ªa de las pateras hacia Canarias, se?ala que el proceso de regularizaci¨®n de inmigrantes sin papeles abierto por el Gobierno espa?ol ha estimulado la emigraci¨®n clandestina. "Las mafias distorsionan la informaci¨®n para hacer creer a sus clientes que si hacen un esfuerzo y se dan prisa llegar¨¢n a tiempo a Espa?a para obtener la residencia", recalca un colaborador del wali.
Las noticias deformadas sobre la regularizaci¨®n empezaron a circular a finales del verano. El denominado efecto llamada se hizo notar especialmente en septiembre. "Ese mes", asegura Khalid Ludiyi, capit¨¢n de corbeta destinado en la base de T¨¢nger, "la Marina Real bati¨® el record de detenciones de emigrantes en el Mediterr¨¢neo. Fueron apresados 649 aunque en agosto y en octubre tambi¨¦n tuvimos bastante trabajo".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.