"La ciudad est¨¢ compuesta por la inclusi¨®n social y el dise?o urban¨ªstico"

El arquitecto brit¨¢nico Richard Rogers (Florencia, 1933) defiende con pasi¨®n la vida en las ciudades a la europea, n¨²cleos urbanos donde las personas trabajan, descansan, se relacionan y se divierten. Los arquitectos, asegura, deben trabajar en la b¨²squeda del acercamiento entre el urbanismo y los ciudadanos, entre los edificios que construyen y los espacios p¨²blicos que ocupan. "La ciudad es cada vez m¨¢s importante; me interesan menos las naciones porque no tienen una relaci¨®n con la gente como lo tienen las ciudades", asegur¨® ayer en Bilbao, adonde acudi¨® a entregar los premios del quinto Concurso Formica Funcional, dirigido a estudiantes y arquitectos menores de 30 a?os. "De las ciudades han surgido los conceptos m¨¢s maravillosos, como sociedad civil y ciudadano".

"Hay que construir unas murallas intelectuales en la ciudad para evitar que se expanda"

Rogers es el autor de los proyectos de las nuevas terminales de los aeropuertos de Madrid y Heathrow, en Londres, torres de uso comercial en la City de Londres, y grandes planes urban¨ªsticos en Lisboa y Roma, entre otros proyectos de gran envergadura. El abanico que abarcan sus obras es enorme: de su estudio han salido los planos de una bodega en Valladolid, edificios de juzgados en Catalu?a, viviendas en Londres, el Parlamento de Gales y fue coautor del Centro Pompidou, junto a Renzo Piano. En paralelo, ha asesorado en materia urban¨ªstica a los alcaldes de Londres y Barcelona. "La relaci¨®n entre la pol¨ªtica, lo social, la inclusi¨®n social, y el arte y la arquitectura es tremendamente importante", afirma. "La ciudad est¨¢ compuesta por la inclusi¨®n social y el dise?o urban¨ªstico. Me interesa much¨ªsimo la relaci¨®n entre la sociedad y su expresi¨®n f¨ªsica, que se traduce en la ciudad".

El estudio de Rogers -con sede central en Londres y oficinas abiertas en Barcelona y Tokio- se presenta en su web (www.richardrogers.co.uk) como defensor de una arquitectura que transforma el espacio para construir sue?os en la realidad. "Lo que realmente me interesa es hacer realidad los sue?os de la gente", puntualiza. Por ello, prefiere los proyectos p¨²blicos. "Seg¨²n me voy haciendo mayor me interesa m¨¢s el dise?o urban¨ªstico, es m¨¢s complejo, es un desaf¨ªo, y normalmente est¨¢ mal hecho. Me interesa el espacio entre los edificios". Rogers apuesta por un desarrollo urban¨ªstico que haga regresar a la gente a la ciudad. Barcelona es uno de sus paradigmas de ciudad humana, llena de vitalidad y equilibrada. "El ¨¦xito de Barcelona no radica en que tenga piezas arquitect¨®nicas sobresalientes, sino en el buen equilibrio urbanistico entre la vida, el trabajo y el ocio. En las ciudades deben combinarse los edificios maravillosos y los espacios p¨²blicos". Y a?ade: "El empleo, la vivienda, la distribuci¨®n de la riqueza son elementos que tienen que ver con las ciudades. La gente est¨¢ volviendo a la ciudad, no s¨®lo porque se est¨¢n dise?ando mejor, sino porque es un lugar natural. La gente vuelve a la ciudad porque hay vida, hay cultura, hay amigos, se puede hacer el amor, todo".

Rogers se?ala que lleva 25 a?os defendiendo un concepto de desarrollo sostenible que se plasma en n¨²cleos urbanos de vivienda accesible, buen transporte publico y zonas en que el peat¨®n sea protagonista. "Se trata de lugares hermosos, respetuosos con el medio ambiente. Todos estamos de acuerdo. Los arquitectos debemos dise?arlo y entregarlo a los ciudadanos", contin¨²a. "Hay que construir unas murallas intelectuales alrededor de la ciudad para evitar que se expanda. Debemos hacer m¨¢s densos los espacios de la ciudad y utilizar en primer lugar la superficie industrial para crear ciudad y no ocupar los espacios verdes para tener tambi¨¦n un campo hermoso alrededor".

Rogers visit¨® Bilbao por vez primera hace 50 a?os. "Era como todas las ciudades industriales, triste, siniestra", recuerda. "El paso a una ciudad posindustrial es tremendamente excitante". Reconoce que no tiene suficiente informaci¨®n sobre su reordenaci¨®n urban¨ªstica, pero considera que la contrataci¨®n de arquitectos sobresalientes es muy buena idea. "Estos edificios [se?ala al Guggenheim] son joyas del siglo XXI", dice. Ayer aprovech¨® para reunirse con el alcalde, I?aki Azkuna. "Me encantar¨ªa trabajar en un proyecto en Bilbao", asegur¨®.