El enigma S¨¢ Carneiro
Portugal sigue polemizando por la muerte, hace 24 a?os, del ex primer ministro
El 4 de diciembre de 1980, el primer ministro portugu¨¦s, Francisco S¨¢ Carneiro, muri¨® al estrellarse el peque?o avi¨®n Cessna en el que viajaba. Las causas de esta tragedia nunca han sido esclarecidas pese a los intentos de ocho comisiones parlamentarias, que se dividen entre la hip¨®tesis de un atentado -como concluye el ¨²ltimo informe, conocido el jueves- y la de un accidente. Un misterio que ha ayudado a crear uno de los mayores mitos de la historia reciente portuguesa, una especie de JFK luso, en el que se mezclan un l¨ªder carism¨¢tico y una teor¨ªa de la conspiraci¨®n, un negocio de tr¨¢fico de armas y, por supuesto, una historia de amor.
El Portugal de 1980 era un pa¨ªs traumatizado. Los primeros seis a?os de democracia hab¨ªan sido marcados por la inestabilidad, desencuentros en la izquierda (antes unida contra la dictadura) y atentados de facciones radicales. Hartos, los portugueses dieron, a finales de 1979, la mayor¨ªa absoluta a la derecha, unida en la Alianza Democr¨¢tica de S¨¢ Carneiro, fundador del Partido Popular Democr¨¢tico (hoy PSD, Partido Social Dem¨®crata), y Adelino Amaro da Costa, padre del CDS (hoy Partido Popular) y ministro de Defensa. Los dos murieron en la tragedia de Camarate, la localidad donde se estrell¨® el famoso Cessna.
En un primer momento se opt¨® por la tesis del accidente. Pero los que creen que el primer ministro fue en realidad v¨ªctima de un atentado afirman que esta primera conclusi¨®n se debi¨® al delicado momento pol¨ªtico que viv¨ªa Portugal. Seg¨²n ellos, el blanco del atentado era Amaro da Costa, que d¨ªas antes hab¨ªa descubierto oscuros negocios de venta de armas a Ir¨¢n dentro de las Fuerzas Armadas. La verdad es que S¨¢ Carneiro no ten¨ªa previsto viajar en el Cessna: fue una decisi¨®n de ¨²ltimo momento. Pero tambi¨¦n es verdad que el avi¨®n ten¨ªa problemas t¨¦cnicos y estaba en un estado lastimoso: ese d¨ªa el motor tard¨® m¨¢s de media hora en arrancar.
El informe de la octava comisi¨®n parlamentaria ilustra la falta de consenso sobre el asunto. Para alejar dudas, los diputados nombraron a un equipo de 12 expertos "apol¨ªticos" para analizar los restos del avi¨®n. S¨®lo siete firman el informe oficial, que asegura que el estado de los destrozos y la presencia de determinadas sustancias no dejan margen a dudas de que hubo "sabotaje". Pero dos de los peritos hicieron informes paralelos que defienden que los mismos an¨¢lisis demuestran que fue un accidente y acusan a los dem¨¢s de ocultar pruebas. Por fin, otros tres expertos (extranjeros) no firmaron el informe oficial porque, seg¨²n dicen, las conclusiones fueron precipitadas, debido a la disoluci¨®n del Parlamento portugu¨¦s.
De las siete comisiones anteriores, tres concluyeron que hay indicios de atentado, una que fue un accidente y las otras tres no fueron conclusivas. Hasta ahora, los tribunales han rechazado juzgar el caso por "falta de pruebas".
La leyenda y los hechos se unen en un punto: S¨¢ Carneiro se hab¨ªa enamorado perdidamente de una danesa inteligente y bell¨ªsima, Snu Abecassis. Pero su esposa rechaz¨® divorciarse. ?l la dej¨® y pas¨® a vivir con Snu, a pesar de la opini¨®n de su partido y del Portugal conservador y cat¨®lico de entonces. Snu tambi¨¦n muri¨® en Camarate. Vuelve la leyenda: algunas voces han llegado a atribuir a sectores ultraconservadores la tragedia de Camarate. ?El blanco del atentado? El amor de Snu y S¨¢ Carneiro.
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