La C¨¢mara de Comercio reclama m¨¢s energ¨ªa el¨¦ctrica y aboga por la l¨ªnea de Bescan¨®
Los empresarios de Barcelona exigen la construcci¨®n del Cuarto Cintur¨®n y el t¨²nel de Horta
Miquel Valls, presidente de la C¨¢mara de Comercio, se solt¨® ayer con una doble reclamaci¨®n: si se quiere mantener el desarrollo, Catalu?a necesita electricidad y carreteras. La energ¨ªa el¨¦ctrica, precis¨®, puede proceder de la importaci¨®n, a trav¨¦s de la l¨ªnea de Bescan¨®, o de producci¨®n propia. Una producci¨®n que puede hacerse con 500 centrales de biomasa, si la sociedad lo admite, con una nuclear o con cualquier otro sistema, aunque a importar de Francia le ve ventajas evidentes. La decisi¨®n ¨²ltima tiene que ser del Gobierno, pero lo que no se puede hacer, dijo, es negar el problema y cruzarse de brazos.
Los grandes proyectos en marcha, el tren de alta velocidad hasta la frontera y la l¨ªnea 9 del metro, necesitan energ¨ªa. Y Catalu?a no produce la suficiente. Por lo tanto, o se importa o se aumenta la producci¨®n. El plan energ¨¦tico del anterior Gobierno preve¨ªa inversiones en centrales de ciclo combinado que deber¨ªan haber supuesto la producci¨®n de 2.815 megavatios. La realidad es terca: ni siquiera se ha cumplido el 50% del plan. El d¨¦ficit de producci¨®n ronda los 3.000 gigavatios desde 1999.
El crecimiento del consumo energ¨¦tico previsto en el plan era del 4% anual hasta 2010. La realidad es que el incremento se ha situado en el 4,2%, con un agravante: el consumo de petr¨®leo por PIB se ha reducido en Francia, Alemania y el Reino Unido, donde buena parte de las mercanc¨ªas se transportan en tren, pero no en Espa?a, donde la carretera sigue siendo el medio dominante.
"La C¨¢mara de Comercio no dice que haya que construir la l¨ªnea de Bescan¨® ni otra cosa. Lo que quiere es que se tenga clara la necesidad de una decisi¨®n, sobre todo porque este tipo de infraestructuras tardan a?os en ser una realidad despu¨¦s de que los ejecutivos hayan decidido lo que sea", precis¨® Miquel Valls.
No perdi¨® la ocasi¨®n de comentar la satisfacci¨®n por las inversiones anunciadas por el Gobierno catal¨¢n, aunque opuso un reparo: los plazos. "No hay forma de que las administraciones cumplan los plazos que anuncian. Y lo digo por todas, la central, la auton¨®mica y la local". En su opini¨®n, la conexi¨®n a la red el¨¦ctrica francesa ofrece notables ventajas; entre ellas, la de no dejar a Espa?a aislada y la de garantizar de inmediato el suministro a las comarcas de Girona.
Electricidad y carreteras, pidi¨® ayer Miquel Valls, parafraseando la famosa frase de Lenin ("electricidad y s¨®viets"). Las carreteras que piden los empresarios, dijo, no son una carta a los Reyes Magos, sino proyectos aprobados en su d¨ªa por administraciones p¨²blicas, algunos hace 20 a?os, que siguen pendientes de realizaci¨®n, lastrando el desarrollo de la econom¨ªa catalana.
Proyectos pol¨¦micos
Entre los proyectos hay algunos que son pol¨¦micos: el Cuarto Cintur¨®n (50 kil¨®metros, con una inversi¨®n de 530 millones de euros) y el t¨²nel de Horta (cuyo coste se calcula en 210 millones de euros). La suma total de los 14 proyectos es de 2.030 millones, la mitad, record¨® Valls, de lo que ha costado el AVE entre Madrid y Lleida, y un tercio de lo que costar¨¢ el resto hasta la frontera con Francia.
Los otros 12 proyectos son ¨¦stos: la prolongaci¨®n de la A-2 en autov¨ªa desde Sant Feliu de Llobregat hasta el puerto y el aeropuerto (149 millones); la variante de Vallirana (50 millones); el enlace de la A-2 con la AP-7, que tiene 20 a?os de antig¨¹edad y sigue pendiente (20 millones); la autov¨ªa en la margen izquierda del Bes¨°s entre Montmel¨® y el nudo de la Trinitat (170 millones); las calzadas laterales de la autopista C-32 entre Montgat y Matar¨® (90 millones); el desdoblamiento de las calzadas del tramo pendiente entre Granollers y El Papiol (100 millones); la conexi¨®n de esta v¨ªa con Rub¨ª y Martorell (90 millones); la conexi¨®n del Eix del Llobregat Terrasa-Martorell (165 millones); la ronda oeste de Sabadell (20 millones); el eje del r¨ªo Ripoll (90 millones), y el eje de Caldes (55 millones).
Los t¨¦cnicos que han recopilado estas reivindicaciones lo han hecho atendiendo a que todas estas obras est¨¢n previstas en el plan de carreteras (vigente desde 1995 y que el tripartito est¨¢ revisando) o en el plan territorial metropolitano de Barcelona, redactado pero nunca aprobado. En la inmensa mayor¨ªa de los casos hay proyecto o, cuando menos, reserva de suelo hecha.
Los empresarios parten de la base de que el desarrollo econ¨®mico es paralelo al aumento de la movilidad. En su opini¨®n, el plan director de infraestructuras resolver¨¢ en buena medida los problemas de movilidad en transporte p¨²blico en Barcelona, pero en la primera y la segunda corona el medio adecuado es el coche, de modo que debe acometerse, adem¨¢s de obras en el metro y ferrocarril, la mejora de la red de carreteras.
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