En contra de las siete centrales t¨¦rmicas proyectadas en Madrid
Los autores mantienen que pretender el autoabastecimiento el¨¦ctrico de Madrid carece de sentido por su elevado consumo
Una lluvia de proyectos de centrales t¨¦rmicas de gas en ciclo combinado ha ca¨ªdo sobre la Comunidad de Madrid: siete en total. De ellas cinco en el sureste de la regi¨®n: Valdeming¨®mez (Gas Natural. 1.200 Mw), Morata (Electrabel. 1.200 Mw), Estremera (Endesa. 1200 Mw), Fuentidue?a (Uni¨®n Fenosa. 800 Mw) y Villamanrique (Iberdrola. 800 Mw), ¨¦stas tres ¨²ltimas en tres municipios colindantes a las riberas del Tajo, m¨¢s otras dos en Paracuellos del Jarama (Gas Natural. 800 Mw) y Pinto (Global 3, 250 Mw). Esta acumulaci¨®n irracional de proyectos es una de las consecuencias de la falta de planificaci¨®n de las actividades de generaci¨®n el¨¦ctrica que se deriva de la Ley del Sector aprobada por los gobiernos del Partido Popular. Todas las compa?¨ªas buscan los emplazamientos m¨¢s favorables ignorando los impactos acumulados.
Se suele utilizar como argumento que s¨®lo en el sureste madrile?o existe un volumen de agua suficiente para atender las gigantescas demandas de instalaciones de estas caracter¨ªsticas. Pero eso es ignorar que estas centrales pueden refrigerarse por aire (como se prev¨¦ en el proyecto de Morata) y por tanto, ubicarse en cualquiera otra localizaci¨®n de la Comunidad. Colocarlas casi todas en el sureste es apostar por un modelo territorial que condena a esta zona a especializarse en actividades de alto impacto ambiental que nadie quiere y que alejan otras inversiones m¨¢s productivas social y ambientalmente.
Los promotores y el Gobierno regional que impulsa estos proyectos fingen ignorar que todas las centrales son perfectamente superfluas. Madrid est¨¢ conectada a la red el¨¦ctrica peninsular mediante una tupida red que asegura su suministro, a cuya mejora se prev¨¦n destinar m¨¢s fondos (485 millones de euros hasta 2011) que a cualquier otra comunidad aut¨®noma, salvo Catalu?a. Como siempre ha ocurrido desde que hay suministro el¨¦ctrico.
Seg¨²n datos de Red El¨¦ctrica, la m¨¢xima demanda peninsular de electricidad se produjo a las 18.38 del pasado 9 de diciembre y fue de 38.210 Mw, cuando en ese momento nuestro pa¨ªs exportaba electricidad. El d¨ªa 1 de enero de 2004 hab¨ªa en el sistema peninsular una capacidad de generaci¨®n de 61.223 Mw. Una proporci¨®n creciente de esa potencia permanece ociosa buena parte del a?o. Adem¨¢s, entre las centrales de gas en ciclo combinado que ya funcionan y las que disponen de derechos de emisi¨®n de acuerdo con el Plan Nacional recientemente aprobado suman m¨¢s de 17.000 Mw. Ninguna de las plantas indicadas est¨¢ en Madrid.
El Plan de Infraestructuras de Gas y Electricidad aprobado por el Gobierno del PP, para unas previsiones de crecimiento de la demanda sobredimensionadas y para unas puntas de demanda de potencia a¨²n m¨¢s exageradas (el m¨¢ximo de demanda del 2003 debi¨® haber sido de nada menos que 39.500 Mw), cre¨ªa necesarios 14.800 Mw de centrales de gas para cubrir la demanda del a?o 2011, con un muy bajo nivel de utilizaci¨®n de estas centrales. ?Para qu¨¦ hacen falta centrales adicionales si ya est¨¢n aseguradas con creces unas probables demandas que no se alcanzar¨¢n? ?Tiene algo que ver con la eficiencia energ¨¦tica construir centrales ociosas?
En el caso de la Comunidad de Madrid existe un problema adicional de salud p¨²blica. La calidad del aire que respiramos casi 6 millones de personas es ya muy deficiente. A?adir emisores tan potentes como las centrales previstas es empeorar ostensiblemente esta situaci¨®n. Hablando s¨®lo de los ¨®xidos de nitr¨®geno (NOx), una central de 1.200 Mw emite unos 375 kilos a la hora. La misma cantidad que 300.000 autom¨®viles que realizaran un recorrido de 10 kil¨®metros. En la actualidad, la ciudadan¨ªa de Madrid, Getafe y Alcorc¨®n respiran un aire que supera los valores legales de concentraci¨®n media anual de di¨®xido de nitr¨®geno (NO2) ante la pasividad absoluta de los responsables pol¨ªticos. Si se tiene en cuenta que los valores legales deben reducirse anualmente hasta alcanzar en el a?o 2010 un valor medio anual de 40 gramos por metros c¨²bico, m¨¢s del 60% de la poblaci¨®n madrile?a supera dicho l¨ªmite. En dicho a?o podr¨ªan estar en funcionamiento las centrales mencionadas y en ese caso, no s¨®lo agravar¨ªan la situaci¨®n de la calidad del aire, sino que no habr¨ªa forma material de asegurar el cumplimiento de la ley. La posici¨®n del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz- Gallard¨®n, es ilustrativa de estos problemas. Impuls¨® estas centrales como presidente de la Comunidad de Madrid, pero ha votado contra la planta que pretende instalarse en Valde-ming¨®mez una vez convertido en alcalde de Madrid por su incidencia en la calidad del aire.
En t¨¦rminos sociales, el balance resulta igualmente desastroso. La inversi¨®n en estas centrales es de aproximadamente 0,5 millones por cada Mw instalado. Por lo que una central de 1.200 Mw, que implica una inversi¨®n de 600 millones, s¨®lo produce empleo estable para unas 35 personas. Hay que resaltar que buena parte de los equipos de dichas plantas son importados y no generan empleo en nuestro pa¨ªs. Sin embargo, un programa sostenido de implantaci¨®n de energ¨ªa solar generar¨ªa 2.500 puestos de trabajo estables y de calidad, 1.500 en fotovoltaica y 1.000 en t¨¦rmica de baja temperatura.
Pretender el autoabastecimiento el¨¦ctrico de Madrid carece de sentido por su elevado consumo y porque el gas natural que se consume en nuestro pa¨ªs es importado casi al 100%. S¨ª que resulta razonable aspirar a reducir la dependencia energ¨¦tica, pero esto debe hacerse mediante pol¨ªticas de ahorro y eficiencia energ¨¦tica e impulsando las fuentes renovables. Las dos primeras porque el consumo de electricidad tanto por unidad de PIB como per c¨¢pita es desmesurado contra lo que pretenden los promotores. Por ejemplo, el consumo per c¨¢pita de Madrid es superior a la media nacional que a su vez es superior al de Italia. Un pa¨ªs con climatolog¨ªa similar y mayor renta que el nuestro.
Cumplir con el objetivo del 12% de aportaci¨®n de las renovables al balance general, que se recoge en el Plan Nacional de Fomento de Energ¨ªas Renovables, seg¨²n reconoce el Instituto para la Diversificaci¨®n y Ahorro de la Energ¨ªa (IDAE), requiere un incremento de, al menos, otro 22% teniendo en cuenta, sobre todo, las grandes posibilidades que tienen las tecnolog¨ªas referidas a la energ¨ªa e¨®lica, biocarburantes y solar en sus tres vertientes, t¨¦rmica, fotovoltaica y alta temperatura. Deber¨ªa aprovecharse el tremendo potencial tecnol¨®gico y humano de desarrollo de las fuentes renovables en la Comunidad de Madrid: aprovechar el yacimiento geot¨¦rmico de la zona de Tres Cantos-Alcobendas, construir peque?as plantas de generaci¨®n el¨¦ctrica a partir de biomasa (restos de poda y de mantenimiento y buena gesti¨®n de los montes fundamentalmente), aprovechar los escasos emplazamientos e¨®licos ambientalmente viables, generalizar el uso de paneles solares t¨¦rmicos para agua caliente sanitaria y espacios, y, sobre todo, aprovechar el nicho tecnol¨®gico que existe para la solar fotovoltaica con un excelente nivel t¨¦cnico de los fabricantes de Madrid y con un nivel apreciable del recurso solar. Asimismo resulta imprescindible impulsar la cogeneraci¨®n en el sector industrial, en hospitales y en ciertas actividades del sector servicios.
Las pautas de actuaci¨®n deben ser justo las opuestas a las aplicadas por el Gobierno regional el ¨²ltimo a?o, que por cierto ha llevado al borde de la quiebra a muchas peque?as empresas de instaladores y al des¨¢nimo a cientos de potenciales usuarios. Deben asignarse fondos suficientes a la subvenci¨®n y focalizarlos en las instalaciones m¨¢s peque?as.
Una estrategia de este estilo favorecer¨ªa el equilibrio territorial en la Comunidad, mejorar¨ªa el medio ambiente, crear¨ªa m¨¢s empleo, reducir¨ªa la dependencia energ¨¦tica e impulsar¨ªa sectores industriales con claro futuro.
Magdalena Mac¨ªas es secretaria de Pol¨ªtica Territorial y Medio Ambiente de CC OO- Madrid y Ladislao Mart¨ªnez es responsable de temas de energ¨ªa de Ecologistas en Acci¨®n de Madrid.
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