Soplar tras haber 'soplado'

"Mire, se lo voy a decir claramente. O sopla bien esta vez o le acuso de negarse a hacer la prueba de alcoholemia, con lo que ello representa". El sargento de la Guardia Civil impone con un rostro serio y con el tono de voz tajante. El joven deja de dubitar y sopla el alcohol¨ªmetro. Las sospechas del agente se confirman. El conductor hab¨ªa consumido alcohol e intentaba evadir la prueba. De poco le sirvi¨® porque la sanci¨®n fue de 600 euros y la consiguiente retirada del permiso de conducci¨®n de uno a tres meses. Es uno de los 160 cazados por los agentes de Tr¨¢fico durante la campa?a especial de control de alcoholemia puesta en marcha durante este mes por la Direcci¨®n General de Tr¨¢fico (DGT).

La puesta en marcha del control paraliza la circulaci¨®n de la autov¨ªa de A Coru?a (A-6), a la altura de Las Matas. La Guardia Civil de Tr¨¢fico siempre selecciona ese punto porque hay cuatro carriles y espacio suficiente para detener a los conductores infractores. Siempre comienza de madrugada, sobre la una y media, y dura hasta las seis de la madrugada. De esta forma siempre se controla a los conductores que vuelven de marcha y que pueden haber consumido alcohol.

Los conductores se muestran sorprendidos de que se les reduzca la velocidad de los 120 kil¨®metros a que pueden circular en ese punto a pararlos completamente. Primero se les avisa del control y despu¨¦s entran en varias l¨ªneas de conos donde los agentes les hacen soplar. Algunos conductores se muestran sorprendidos porque no saben lo que tienen que hacer, mientras otros son muy experimentados, en especial los camioneros. "Estamos haciendo un control preventivo de alcoholemia. ?Tiene alg¨²n problema en someterse al mismo?", es la pregunta de rigor que hacen los guardias. La respuesta siempre es positiva, porque, en caso contrario, el conductor incurrir¨ªa en un delito. Despu¨¦s tienen que colocar una boquilla, entregada en una peque?a bolsa de pl¨¢stico cerrada, y soplar de manera continuada y con cierta potencia durante unos 15 segundos.

La mayor¨ªa de las 600 pruebas realizadas en el control da negativo, aunque hay algunos conductores que han consumido algo de alcohol. "Mire, est¨¢ justo en el l¨ªmite, en 0,25 gramos de alcohol por litro de aire espirado [esta cantidad se duplica en caso de an¨¢lisis en sangre]. Pare cuanto antes porque puede que le suba en breve y, si hay un segundo control, le sancionar¨¢n", le explica un guardia civil a un conductor que acaba de regresar de una fiesta. "Tranquilo, agente, vivo en Las Rozas y me voy directo a dormir", dice con cierta voz temblorosa el conductor. Claro que a lo largo de cinco horas de control se dan bastantes an¨¦cdotas, como la de un conductor que regresaba de Cu¨¦llar (Segovia) de una cena de empresa. Cuando lleg¨® al control dio positivo y por mucho: 1,22 gramos por litro. El agente le exigi¨® que parara el coche en la parte reservada del arc¨¦n y que le acompa?ara a la furgoneta donde le iban a hacer el contraan¨¢lisis con un etil¨®metro. Este aparato es mucho m¨¢s preciso e imprime un resguardo con el resultado definitivo, lo que sirve como prueba judicial. Cuando este conductor tuvo que soplar por este segundo sistema arroj¨® una tasa de 0,12, por lo que no daba positivo. El guardia, ampliamente sorprendido, le dice que se puede marchar, pero que, si quiere, le explique qu¨¦ ha ocurrido. "Mire, le voy a ser sincero. Me he asustado y, al verles, me he echado un desodorante en spray en la boca", explica. Fue el alcohol de este producto el que disparo el alcohol¨ªmetro. "Tenga mucho cuidado porque estas cosas le pueden traer muchos problemas", corta la conversaci¨®n el agente.

Un total de 17 conductores dieron positivos en las pruebas de esa noche. Casi todos eran personas que regresaban de las tradicionales cenas de Navidad en la sierra o en los alrededores. "Mire, a m¨ª me han denunciado y lo veo muy bien. Tienen toda la pu?etera raz¨®n porque no nos damos cuenta del peligro que podemos causar en esta situaci¨®n. Cuando me han parado, sab¨ªa que iba a dar positivo", explica ?ngel, un conductor de 38 a?os que reside en la capital.

Algunos incluso se libran por los pelos. Fue el caso de un joven que hab¨ªa bebido dos copas de vino en una cena en ?vila en su empresa de montaje de aluminio. Dio positivo por poco: 0,30 gramos en litro espirado, lo que resulta el doble en sangre. Al hacerle la segunda prueba obligatoria, a los 10 minutos en el etil¨®metro, se queda en el l¨ªmite legal de 0,25. El joven en cuesti¨®n peg¨® un grito desgarrador, al verse libre de la sanci¨®n.

Tambi¨¦n surgen voces discrepantes que no ven l¨®gico estos controles: "Con dos copas que me he bebido, voy perfecta para conducir. He conducido desde los 18 a?os y tengo 44. Pagar¨¦ la multa, pero mientras los adolescentes van a seguir muriendo", explica la vecina de Las Matas Ofelia Barreiro. Sus "dos copas de vino" arrojaron un positivo de 0,45 en la prueba.

"La gente no se da cuenta de los efectos del alcohol. Lo mejor es no beber nada y concentrarse en la conducci¨®n. Tampoco sirven los remedios caseros de morder granos de caf¨¦ o meterse un chicle en la boca. Si has bebido, las m¨¢quinas lo sacan", explica un guardia de Tr¨¢fico con una decena de a?os en Atestados. "He visto a muchas v¨ªctimas por culpa de alcohol y lo peor es que se podr¨ªa haber evitado", concluye el agente.