Gui¨®n alterado
El Gobierno tripartito de Ibarretxe ten¨ªa hasta ayer un plan de cuyo rechazo parlamentario esperaba sacar grandes r¨¦ditos electorales; ahora tiene un proyecto de revisi¨®n estatutaria aprobado, y un grave contratiempo. Lo evidenciaba la seriedad de los rostros del lehendakari y sus allegados cuando Arnaldo Otegi se sac¨® de la chistera el en¨¦simo conejo. Son los riesgos de gobernar en minor¨ªa como si se tuviera mayor¨ªa absoluta; cada pleno del Parlamento vasco hace girar la ruleta rusa y lo mismo consigues aprobar los Presupuestos porque a la oposici¨®n se le atasca el gatillo y el presidente mira al tendido, que sacas adelante la iniciativa estrella de la legislatura cuando sus postulantes la reservaban ya para la pr¨®xima, la "segunda etapa" anunciada por Josu Jon Imaz.
El 'favor' de Batasuna al Gobierno vasco contiene todos los ingredientes de los regalos envenenados
Batasuna volvi¨® a demostrar ayer su capacidad para el regate en corto y para tomar cualquier clase de decisi¨®n excepto aquellas que pueden salvarla de la desaparici¨®n pol¨ªtica. Conoc¨ªa las cartas del PNV y Eusko Alkartasuna y, como exclam¨® Otegi triunfante, les "alter¨® el gui¨®n" del juego. El nacionalismo gobernante esperaba seguir pescando votos de una Batasuna excluida del proceso electoral, reproch¨¢ndole que hubiera impedido a los vascos "decidir" su futuro. Por el contrario, se ha encontrado ante un panorama que quiz¨¢ solo Joseba Egibar deseaba en la direcci¨®n del PNV: que la Propuesta de Estatuto Pol¨ªtico salga aprobada con el apoyo decisivo de una formaci¨®n todav¨ªa uncida a la dial¨¦ctica de ETA, y que lo haga en las actuales circunstancias.
Los partidos del Gobierno vasco y el propio Ibarretxe no hab¨ªan disimulado su intenci¨®n de iniciar desde hoy mismo la campa?a electoral a la busca de la mayor¨ªa absoluta, con el pendiente plan Ibarretxe como principal reclamo. Ahora, por el contrario, existe un proyecto de ley de revisi¨®n estatutaria, de improbable pase constitucional, que sale del ¨¢mbito de control del Ejecutivo aut¨®nomo para iniciar su debate en las Cortes Generales. El favor hecho por Batasuna al Gobierno tripartito vasco contiene todos los ingredientes de los regalos envenenados. No s¨®lo refuerza con su voto decisivo lo que el lehendakari se ha esforzado en negar -que su plan responda exclusivamente a las aspiraciones de la comunidad nacionalista, en contraste con el car¨¢cter integrador del Estatuto de Gernika-, sino que puede dificultar un eventual regreso del nacionalismo gobernante a posiciones m¨¢s conciliadoras.
No puede asegurarse que se haya abierto "un tiempo nuevo" como afirm¨® el lehendakari. Cabe afirmar, sin embargo, que ayer se alter¨® notablemente el ¨²ltimo gui¨®n que hab¨ªa escrito Ibarretxe y su partido. La aprobaci¨®n por sorpresa no compensa las graves carencias del plan, resta margen de maniobra a sus paladines y a?ade nuevos interrogantes a los ya planteados sobre el tablero vasco.
?Sigue vigente la previsi¨®n de Ibarretxe de una negociaci¨®n sumar¨ªsima del nuevo estatuto con el Gobierno central, que "deber¨ªa culminar en un tiempo superior a seis meses"? ?Es factible esa discusi¨®n en precampa?a electoral y con un Gobierno pr¨¢cticamente en funciones? ?Tienen que aceptar las Cortes Generales que el proyecto que se le remita contiene una reforma encajable en las costuras de la Constituci¨®n, cuando la mayor¨ªa de los expertos han dictaminado que cuestiona preceptos esenciales de la misma? La ¨²nica certeza a d¨ªa de hoy es que incluso quienes ayer aprobaron el proyecto de ley saben que no tiene ninguna posibilidad de salir adelante, dado que apenas suman el 5% de los esca?os en el Congreso de los Diputados; o menos, porque Llamazares ya anticip¨® que Izquierda Unida rechazar¨¢ lo que Javier Madrazo aval¨®.
El destino del plan Ibarretxe sigue estando en las elecciones de mayo. Es la ¨²nica parte del gui¨®n que no ha cambiado. Y es la decisiva.
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