La UE impone el control de todos los pasos de producci¨®n de los alimentos

El 1 de enero entr¨® en vigor la norma europea de seguimiento de la cadena alimentaria. La Administraci¨®n podr¨¢ saber todos los pasos que hayan formado parte de la cadena de producci¨®n, desde la semilla o la granja hasta la elaboraci¨®n antes de llegar al plato de los consumidores. El sistema implica la identificaci¨®n de todos los fabricantes de alimentos y aditivos y suministradores de materias primas o elaboradas. Ello no implica que todos deban figurar en la etiqueta, sino que cada manipulador deber¨¢ guardar un registro de lo que compra o vende y a qui¨¦n lo hace.

La norma es la trasposici¨®n de una directiva europea de enero de 2002, y su objetivo es facilitar las herramientas para actuar lo m¨¢s r¨¢pidamente posible en caso de producirse una crisis alimentaria, seg¨²n ha explicado a los sectores implicados la directora de la Agencia Espa?ola de Seguridad Alimentaria, Mar¨ªa Neira.

Para la implantaci¨®n de la norma, cada industria que participe en la elaboraci¨®n de un producto deber¨¢ guardar -de manera que resulte f¨¢cilmente consultable- un registro con el nombre de sus proveedores y de sus clientes, as¨ª como los productos que les compra, en qu¨¦ partidas los utiliza y a qui¨¦n se venden.

"Se trata de un sistema de trazabilidad de puerta de entrada y puerta de salida", explic¨® Neira. Ello quiere decir que cada eslab¨®n de la cadena alimentaria ser¨¢ responsable de contar con la informaci¨®n sobre los pasos anterior y posterior al suyo, pero no resulta obligatorio que lo tengan de todo el proceso.

La norma afecta a todos los eslabones que intervienen en la elaboraci¨®n de un alimento, desde la compa?¨ªa que transforma restos vegetales o animales para elaborar un pienso con el que se va a alimentar un animal hasta la planta que procesa cualquiera de los aditivos utilizados, sean ¨¦stos artificiales o naturales.

Piensos y sustancias

Se refiere a los "alimentos, los piensos, los animales destinados a la producci¨®n de alimentos y de cualquier otra sustancia destinada a ser incorporada en un alimento o un pienso, o con probabilidad de serlo", indica el reglamento.

El proceso consta de tres partes. En primer lugar, el seguimiento (trazabilidad) que se efect¨²a hacia atr¨¢s, que permitir¨¢, a partir de un producto intermedio o final, obtener de forma ¨¢gil la informaci¨®n relevante asociada a dicho producto, hasta llegar al origen de las materias primas, seg¨²n explica la web de la Agencia Espa?ola de Seguridad Alimentaria (www.aesa.msc.es). Cada empresa deber¨¢ guardar un registro con el nombre y direcci¨®n de los proveedores, la mercanc¨ªa recibida con todos los datos necesarios para su identificaci¨®n (fabricante, lote, registro sanitario si procede), as¨ª como el n¨²mero de unidades, fecha de duraci¨®n m¨ªnima (caducidad), de recepci¨®n o tiempo que ha estado en el almac¨¦n.

El seguimiento del proceso permitir¨¢ vincular los productos que entran en una empresa con los que salen. Ser¨¢ necesario tener en cuenta las divisiones, cambios o mezclas de lotes o agrupaciones, as¨ª como el n¨²mero de puntos en los que es preciso establecer registros o nexos con el sistema de autocontrol ya dispuesto (muchas empresas alimentarias siguen un sistema denominado de puntos cr¨ªticos en los que se hace un control para evitar mezclas o contaminaciones).

Aspectos relevantes en este sentido ser¨¢n la identificaci¨®n de los productos obtenidos por las operaciones desarrolladas en la empresa, y tambi¨¦n qu¨¦ sustancias se han usado, n¨²mero de unidades de venta producidas, o qu¨¦ procesos se han llevado a cabo y cu¨¢ndo.

Por ¨²ltimo, el seguimiento hacia delante permitir¨¢ conocer d¨®nde se ha distribuido un determinado producto. De esta manera, a partir de una materia prima ser¨¢ posible conocer el producto final del que ha formado parte. Se deber¨¢n tener en cuenta en cada empresa el nombre y direcci¨®n de los clientes, las mercanc¨ªas distribuidas y la fecha de salida del establecimiento. Este sistema se a?ade al de etiquetado de transg¨¦nicos. Los alimentos que contengan productos modificados gen¨¦ticamente deber¨¢n indicarlo siempre en su etiquetado.

"Con esta herramienta, aumenta la seguridad de los consumidores y se hace m¨¢s f¨¢cil la gesti¨®n de cualquier crisis alimentaria", afirm¨® Neira.