El ex juez Estevill y el abogado Piqu¨¦ Vidal, condenados a 9 y 7 a?os de c¨¢rcel por cohecho
La sentencia critica que los poderes p¨²blicos no se movilizasen al trascender el esc¨¢ndalo
El Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a conden¨® ayer a nueve a?os de prisi¨®n por un delito de cohecho continuado al ex juez de Barcelona y ex vocal del Consejo General del Poder Judicial Luis Pascual Estevill, y a siete a?os de c¨¢rcel por el mismo delito al abogado penalista Joan Piqu¨¦ Vidal. La sentencia considera que "urdieron" un "insidioso plan" para "extorsionar" a los empresarios que el juez investigaba y a los que el letrado defend¨ªa, y que se concret¨® en el pago de sumas millonarias para que los afectados eludiesen la prisi¨®n. El fallo critica que los poderes p¨²blicos no se movilizasen al trascender el esc¨¢ndalo.
?sta es la tercera sentencia contra Pascual Estevill, que ya fue condenado por el Tribunal Supremo en 1996 a seis a?os de inhabilitaci¨®n por un delito de prevaricaci¨®n y, en 2001, a otros siete a?os de c¨¢rcel por delito fiscal. Ambas penas ya est¨¢n liquidadas. Por la causa ahora sentenciada, Estevill estuvo 22 meses en prisi¨®n y pag¨® una fianza para obtener la libertad provisional, al igual que Piqu¨¦ Vidal.
Adem¨¢s de los nueve a?os de c¨¢rcel y multa de 1,8 millones de euros, la sentencia hecha p¨²blica ayer le impone otros seis a?os de suspensi¨®n por prevaricaci¨®n judicial continuada en concurso con otro delito de detenci¨®n ilegal y cuatro meses de arresto por alzamiento de bienes. En el caso del abogado, se le condena tambi¨¦n a tres a?os de suspensi¨®n para ejercer la profesi¨®n y multa de un mill¨®n de euros por dos delitos de prevaricaci¨®n judicial.
La sentencia declara la responsabilidad civil del Estado en el caso de las condenas contra Estevill, quien tambi¨¦n deber¨¢ indemnizar con 543.000 euros a los afectados de manera solidaria con Piqu¨¦ Vidal. Al acabar la vista de ayer en la que se leyeron los hechos probados y el fallo, ninguna de las acusaciones solicit¨® que se celebrase una vista para reclamar el ingreso en prisi¨®n del juez o del abogado, que ahora tienen 70 y 71 a?os, respectivamente. Es probable que su situaci¨®n no var¨ªe hasta que el Tribunal Supremo no resuelva el recurso que presentar¨¢n las defensas.
La sentencia recoge siete sobornos, chantajes o actuaciones arbitrarias de Estevill entre 1990 y 1994, cuando era juez de instrucci¨®n en la localidad barcelonesa de Terrassa y luego en Barcelona. El tribunal declara probado que en dos de esas actuaciones judiciales, Estevill cobr¨® 75 millones de pesetas (450.759 euros) que se ingresaron en una cuenta Suiza. En otra ocasi¨®n intent¨® cobrar del empresario Jos¨¦ Felipe Bertr¨¢n de Caralt, pero no lo logr¨®, y en una cuarta consigui¨® que su hija entrase a trabajar en la asesor¨ªa jur¨ªdica de la Banca March a cambio de mejorar la situaci¨®n procesal del director para Europa de Carrefour, Jean Fran?ois Ren¨¦ Pontal, al que estaba investigando. Otra de las actuaciones benefici¨® a un empresario amigo del juez, el joyero barcelon¨¦s Rogelio Roca, que atravesaba problemas econ¨®micos. En otras dos trat¨® discriminatoriamente a unos imputados.
A cambio del pago de cantidades, ocho empresarios a los que Estevill investigaba pudieron esquivar la prisi¨®n. Entre ellos, el presidente del consejo de administraci¨®n de Macosa, Eduardo Santos, o los hermanos propietarios de la empresa Nutrexpa, una de las mayores fortunas de Catalu?a.
Pagos de Fecsa
En los casos en que los empresarios cedieron al chantaje tambi¨¦n se lucr¨® Piqu¨¦ Vidal. Con m¨¢s de seis millones de pesetas (36.060 euros) en uno de ellos y con otra cantidad que no se ha podido concretar en otro caso. Lo que s¨ª declara probado el tribunal es que Luis Maga?a, presidente de Fecsa en 1992, pag¨® un total de 115 millones de pesetas para evitar que la actuaci¨®n de Estevill pudiera perjudicar a Alfonso Esc¨¢mez, presidente de Banco Central, que ten¨ªa que declarar como testigo en otra causa. Piqu¨¦ Vidal dijo en el juicio que la actuaci¨®n de Estevill "la sab¨ªa toda Barcelona". Extremo que ratificaron varios testigos. Ello motiva un breve comentario del tribunal. "Ante rumor de tama?a magnitud y tan ingente gravedad, debieron movilizarse con toda premura e intensidad los poderes p¨²blicos, lo que infortunadamente no sucedi¨® con la urgencia que el caso requer¨ªa", dice el tribunal.
JOAN PIQU? VIDAL - El abogado a quien acudir
Los extorsionados por Joan Piqu¨¦ Vidal aseguran de este abogado que era ¨¦l, y no el juez, quien realmente urdi¨® la trama para sacar cuanto dinero pudieran a los empresarios barceloneses con problemas judiciales. Para estos hombres de negocios, este penalista, nacido en 1933 y fundador de un bufete con m¨¢s de 40 abogados, era el hombre a quien recurrir cuando llegaban los problemas con el fisco. Su exitosa defensa del ex presidente Jordi Pujol en el caso Banca Catalana lo encumbr¨® en un pedestal del que no baj¨® hasta que algunos empresarios se cansaron de pagarle sumas astron¨®micas para evitar ir a la c¨¢rcel.
Si bien todos sab¨ªan de sus excelentes relaciones con el juez Pascual Estevill, ambos hac¨ªan lo imposible para mantener, al menos en p¨²blico, una relaci¨®n distante en aras de no levantar sospechas.
Jos¨¦ Felipe Bertr¨¢n de Caralt, ex presidente de la cementera Asland y uno de los empresarios chantajeados, fue expl¨ªcito al definir el papel del abogado en toda la trama: "El que mord¨ªa era el juez Pascual Estevill, pero quien llevaba la cadena del perro y le soltaba cuando quer¨ªa era Piqu¨¦ Vidal". Este empresario se neg¨® a pagar los 50 millones que el abogado le pidi¨® para evitar la prisi¨®n. Acab¨® en ella como tantos otros empresarios que no han dudado en definirlo como el aut¨¦ntico "guardi¨¢n de la c¨¢rcel".
LUIS PASCUAL ESTEVILL - El azote de la burgues¨ªa catalana
En octubre de 1994, el empresario Enrique Marug¨¢n visit¨® al entonces fiscal jefe de Catalu?a, Carlos Jim¨¦nez Villarejo. En su cartera llevaba datos sobre los movimientos chantajistas de Estevill y Piqu¨¦. Tres socios suyos hab¨ªan acabado en la c¨¢rcel por una decisi¨®n del juez que despu¨¦s se demostr¨® injusta. Aquel mismo a?o, CiU lo colocaba como vocal en el Consejo General del Poder Judicial. En 1995 se archivaron dos querellas por prevaricaci¨®n en su contra.
En 1996 concluy¨® un primer juicio contra Estevill con una condena de seis a?os de inhabilitaci¨®n por prevaricaci¨®n.
En 2001, un segundo proceso terminaba con una condena a siete a?os de c¨¢rcel por un delito fiscal. Estas sentencias acababan con la imagen de un magistrado que en 1993 presum¨ªa de que en Espa?a s¨®lo hab¨ªa tres jueces que supieran instruir: "Garz¨®n, Moreiras y yo". Estevill se hab¨ªa ganado fama de valiente justiciero. No temblaba para encausar empresarios, arist¨®cratas... La investigaci¨®n demostr¨® que estos alardes eran una estrategia para amedrentar a sus v¨ªctimas.
Nacido en 1934 en un pueblo de Tarragona, fue pastor de cabras en su juventud. A los 19 a?os apenas sab¨ªa leer ni escribir. No se licenci¨® en derecho hasta los 33 a?os.
En 1971 intent¨® ser procurador en las Cortes franquistas por Tarragona y, en 1982, senador por el CDS, pero en ambos casos fracas¨®. Abogado mercantilista, lleg¨® en 1990 a la magistratura a trav¨¦s del turno reservado a los juristas de reconocido prestigio.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
