Juicio al viejo racismo
Un tribunal sienta en el banquillo a un antiguo l¨ªder del Ku Klux Klan por el crimen de 1964 que inspir¨® 'Arde Mississippi'
El Estado de Misisip¨ª revivi¨® ayer su pasado m¨¢s oscuro. Edgar Ray Killen, considerado como uno de los l¨ªderes del Ku Klux Klan, pas¨® ayer de nuevo por el banquillo de los acusados a los 79 a?os. La polic¨ªa le arrest¨® el jueves en su domicilio sin que opusiera resistencia, acusado de participar en el asesinato, el 21 de junio de 1964, de tres j¨®venes defensores de los derechos civiles de los ciudadanos de raza negra. Killen, conocido como El Predicador, ten¨ªa entonces 38 a?os.
El asesinato de los tres j¨®venes fue uno de los cr¨ªmenes m¨¢s notorios de la ¨¦poca en la que el KKK, una sociedad secreta de violencia racista, desarroll¨® su propia campa?a de limpieza ¨¦tnica en Estados Unidos. El tr¨¢gico episodio por el que ha sido detenido Killen fue dramatizado en la pel¨ªcula Arde Mississippi (Mississippi Burning) en 1988.
Las tres v¨ªctimas eran Michael Schwerner, Andrew Goodman y James Chaney, de 24, 20 y 21 a?os, respectivamente. Sus cuerpos aparecieron enterrados en una fosa despu¨¦s de haber sido tiroteados por unos desconocidos que les asaltaron en una carrera rural. Acababan de llegar a la peque?a ciudad de Filadelfia (7.300 habitantes), en Misisip¨ª, para investigar el incendio de una iglesia de afroamericanos.
El Predicador es uno de los ocho hombres que siguen con vida entre los 18 que participaron en aquellos hechos. Siete individuos fueron procesados en 1967, pero nunca por asesinato. Killen se libr¨® por su condici¨®n de pastor. El jurado que le juzg¨®, como en otros casos relacionados con el KKK, estaba compuesto s¨®lo por blancos.
Killen ha negado siempre su participaci¨®n en el asesinato que hizo famosa a la ciudad de Filadelfia y sigui¨® ejerciendo como pastor tras los hechos, pero de una manera m¨¢s ocasional. "Espero que ahora se haga justicia", dec¨ªa la madre de Andrew Goodman, Carolyn, que tiene 89 a?os, cuando supo que se reabr¨ªa el caso. Durante 40 a?os ha visto c¨®mo el expediente sobre la muerte de su hijo y sus dos compa?eros iba sin rumbo de un lado para otro por el Estado de Misisip¨ª.
Su sue?o y el de otras familias se hizo realidad ayer cuando vieron a Killen entrar en el juzgado de Neshoba vestido con el uniforme naranja de preso y debidamente esposado. Cuatro d¨¦cadas despu¨¦s, las mismas evidencias que entonces le libraron de la c¨¢rcel han sido vistas de una manera diferente por otro tribunal. Como se?al¨® la madre de Goodman, "no se trata de venganza". "Sab¨ªa que alg¨²n d¨ªa esos hombres ser¨ªan detenidos y estoy segura de que ellos tambi¨¦n", remach¨®. Killen volvi¨® a declararse inocente.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.