Madrid capital musical
Ahora mismo, los teatros de Madrid ofrecen siete musicales, desde 'Cabaret' hasta 'Mamma mia!'. Algo impensable hace unos a?os. La ciudad se ha consolidado como el nuevo Broadway, el gran destino europeo de estos espect¨¢culos.
Tarda una hora en pasar de hombre a gato. Jack Rebaldi (de 35 a?os, suizo, medio dan¨¦s, medio italiano, que ha vivido 15 a?os en Reino Unido) es desde hace un a?o Munkustrap, uno de los protagonistas de Cats en Madrid, en la Gran V¨ªa. Mientras se maquilla para convertirse en felino de rompe y rasga, Jack cuenta que actu¨® en esta exitosa obra de Frank Lloyd Webber durante dos a?os en Londres y medio a?o en Berl¨ªn. El despunte de Madrid como nuevo polo europeo de atracci¨®n de musicales le ha permitido venir a Espa?a, enamorarse de la ciudad y decidir quedarse. Un gran talento atrapado para la nueva capital musical. "Me gusta la espontaneidad de la gente, lo notas en lo expresivo que es el p¨²blico, y me gusta el talento, la pasi¨®n, la energ¨ªa que hay aqu¨ª; se nota entre mis compa?eros de reparto. En Londres hay m¨¢s tradici¨®n y, por tanto, m¨¢s competencia, y puede haber m¨¢s profesionalidad, pero no hay la explosi¨®n de energ¨ªa que yo veo aqu¨ª; por eso me encanta esta consolidaci¨®n del musical en Madrid, que permitir¨¢ encauzar toda esa masa de talento". Con su potente f¨ªsico; sus dotes para cantar, bailar e interpretar, y su dominio del ingl¨¦s, franc¨¦s, alem¨¢n, dan¨¦s, italiano y espa?ol, Jack Rebaldi es un ejemplo del nuevo cuerpo de profesionales que est¨¢ creciendo en Madrid. En Londres, Cats se ha representado durante 21 a?os; en Madrid ha aguantado un a?o, se despiden el pr¨®ximo domingo. Eso prueba que esto a¨²n no es Londres ni Nueva York, donde puede encontrarse a la vez una veintena de producciones; pero la capital espa?ola est¨¢ ya camino de convertirse en escenario de musicales tan fuerte como Hamburgo o Amsterdam.
El pr¨®ximo domingo se despide tambi¨¦n de Madrid y sale de gira El otro lado de la cama, un musical sui generis, nacional; una comedia con canciones de los a?os ochenta que copia la pel¨ªcula del mismo t¨ªtulo y traslada al escenario el excelente gui¨®n de David Serrano. Continuar¨¢n en cartelera: Cabaret, adaptaci¨®n del musical producido por Sam Mendes, en su segundo a?o de ¨¦xito en el Nuevo Teatro Alcal¨¢; Mamma mia!, que desembarc¨® a comienzos de noviembre en el Lope de Vega con la luminosidad de las canciones de Abba; El hombre de La Mancha, en el Calder¨®n, en una nueva versi¨®n estrenada hace dos semanas de aquella obra que popularizaron en 1997 Paloma San Basilio y Jos¨¦ Sacrist¨¢n; Cantando bajo la lluvia, sin m¨²sica en directo, donde destaca el trabajo de V¨ªctor Ullate, hijo, pero que se mantuvo en escena todo el oto?o en el Nuevo Apolo y estas navidades se traslad¨® al F¨ªgaro, y La reina de las nieves, un musical familiar lleno de fant¨¢sticos mu?ecos en torno a los cuentos de Andersen, que comenz¨® justo antes de Navidad en el Nuevo Apolo, creado por Manuel Rom¨¢n y Antonio Arag¨®n, que fueron los padres de Los Lunnis.
A estos cinco hay que unir dos estrenos nacionales primaverales: Hoy no me puedo levantar, en torno a las canciones de Mecano y que llegar¨¢ a mediados de marzo al teatro Rialto -otro escenario recuperado en la Gran V¨ªa tras a?os como cine y a?os de abandono-, y ?C¨®mo pudiste hacerme esto a m¨ª?, desarrollado a partir de canciones de Alaska y los Pegamoides y Dinarama, y que est¨¢ previsto que levante el tel¨®n en mayo. En septiembre se lanzar¨¢ en el Coliseum V¨ªctor o Victoria, el musical de Julie Andrews que aqu¨ª interpretar¨¢ Paloma San Basilio, dirigida por Jaime Azpilicueta.
Si hasta ha habido hueco durante el oto?o, en un peque?o teatro junto a la Gran V¨ªa, para una parodia de los musicales, El hundimiento del Titanic, escrito y dirigido por Dunia Ayaso y F¨¦lix Sabroso e interpretado por el d¨²o Quesquisp¨¢s. Ahora se han ido tambi¨¦n de gira.
Madrid experimenta una ebullici¨®n esc¨¦nica. Junto a estos espect¨¢culos, durante las pasadas fiestas navide?as era posible elegir en la cartelera entre medio centenar de t¨ªtulos tras el tel¨®n.
Para demostrar esta solidez del g¨¦nero, nada como escuchar a la argentina Julia G¨®mez Cora, directora general en Espa?a de CIE Stage Holding, multinacional creada en Holanda por Joop van den Ende (cofundador de Endemol) que cuenta con producciones y teatros propios en Londres, Nueva York, Amsterdam, Hamburgo, Madrid?, y que este a?o se lanza tambi¨¦n al mercado de Mil¨¢n y Mosc¨². En la capital espa?ola son los que han montado Cabaret, Mamma mia! y Cats. Su puesta de largo lleg¨® aqu¨ª en 1999 con La Bella y la Bestia: "Permanecimos tres temporadas y conseguimos nuestro r¨¦cord de asistencia, un mill¨®n de espectadores". Despu¨¦s vinieron El fantasma de la ?pera, con 750.000 espectadores y r¨¦cord de recaudaci¨®n (m¨¢s de 35 millones de euros); My fair lady, con Paloma San Basilio, y Rent, un estupendo y vanguardista musical "que no conect¨® con el p¨²blico; fue mi gran desgracia, tuvimos s¨®lo 15.000 espectadores". "Es curioso", contin¨²a G¨®mez Cora, "porque ¨¦ste funcion¨® mejor en Barcelona, cuando en esta ciudad hemos detectado un problema, y es que est¨¢n acostumbrados a un tipo de teatro m¨¢s aut¨®ctono, con gran tradici¨®n de sus propios musicales, tipo La Cubana y Dagoll Dagom, y son menos permeables a la adaptaci¨®n de las grandes producciones internacionales. Algo parecido a lo que sucede en Par¨ªs, donde pr¨¢cticamente s¨®lo marchan bien los musicales propios. Pero vamos a insistir, vamos a insistir con alg¨²n gran t¨ªtulo como La Bella y la Bestia; creemos que es una opci¨®n con futuro".
Una gran producci¨®n de estas caracter¨ªsticas mueve equipos de entre 70 y 150 personas -caso de El fantasma de la ?pera- y supone una inversi¨®n hasta su presentaci¨®n de dos a siete millones de euros (a los que hay que a?adir los millones del rodaje en s¨ª del espect¨¢culo, con alquiler del teatro, mantenimiento, pago de sueldos, promoci¨®n y publicidad...); desde que se completa el casting hasta el d¨ªa del estreno, los ensayos suelen durar siete semanas; levantar el escenario precisa unos dos meses. Cifras que hacen muy complicado que se vayan de gira. De ah¨ª que en cada pa¨ªs se apueste por varios puntos concretos para el montaje. En vez de ir el espect¨¢culo al p¨²blico, es ¨¦ste el que viaja para verlo. De hecho, en CIE Stage Holding han detectado que entre el 50% y el 60% de las entradas est¨¢n compradas por gente de fuera de Madrid, turistas que redondean su visita con "la noche m¨¢gica", como dice G¨®mez Cora, "del musical". Lo mismo que han hecho tantos espa?oles, y siguen haciendo, cuando van a Londres o Nueva York. Por algo la Asociaci¨®n Empresarial Hotelera de Madrid (AEHM) ha concedido a CIE su m¨¢ximo galard¨®n: hotelero de honor de Madrid. "Con su continuidad en los ¨²ltimos a?os ha convertido el musical en un argumento de gran valor para la promoci¨®n tur¨ªstica de Madrid, permitiendo a nuestra ciudad potenciarse como aut¨¦ntica capital del mundo del espect¨¢culo musical en lengua castellana", seg¨²n Jes¨²s Gatell, presidente de la AEHM.
Paloma San Basilio es la gran se?ora de los musicales en Espa?a; por su voz han pasado Evita, El hombre de La Mancha y My fair lady. Y ha arrasado. El mes pasado vio en Nueva York El Rey Le¨®n, y le ha dado a¨²n m¨¢s argumentos para defender el g¨¦nero: "Ah¨ª cabe todo. ?Qu¨¦ genero hay mejor para dar cabida a todos los que tengan talento e imaginaci¨®n? Es el futuro para el teatro, permite mezclar todo, y adem¨¢s no admite versiones descafeinadas. Tiene que ser en directo. T¨² no puedes verlo en casa". Sobre la pasi¨®n desatada en Madrid comenta: "Voy a ser sincera. Creo que el musical ha comenzado a funcionar en Espa?a cuando ha empezado a hacerse como se tiene que hacer, crey¨¦ndoselo, apostando por ¨¦l. La gente no es tonta y sabe apreciar cuando hay algo bien hecho, con mucho trabajo detr¨¢s, con mucha gente detr¨¢s. Y si est¨¢ bien montado, es que entras en ¨¦l y alucinas, te conmueve". Sobre su nuevo trabajo, V¨ªctor o Victoria, destaca el valor de la mezcla. "Es teatro dentro del teatro, con la dualidad de los personajes, con una parte masculina y una parte femenina, como pasa en la realidad; yo creo que todos estamos muy mezclados. Adem¨¢s, no ser¨¢ una mera copia de un montaje externo, sino que, como en My fair lady, vuelve a ser una producci¨®n nuestra".
El musical ha venido adem¨¢s a dar nuevos aires y popularidad a artistas con mucho curr¨ªculo, pero que quiz¨¢ no hab¨ªan encontrado hasta ahora ese papel que les hiciera brillar para el gran p¨²blico. Es lo que sucede con Donna y las Dinamo, las tres chicas de Mamma mia! que protagonizan este optimista espect¨¢culo. A Marta Valverde, que llevaba un a?o en Cabaret, se la ve estupenda; las cr¨ªticas han resaltado su arrolladora presencia: "Llevo 27 a?os de profesi¨®n; he hecho zarzuela, ya estaba en El diluvio que viene, que era una gran producci¨®n?, pero bueno, es verdad que este papel es muy agradecido, de gran comicidad, y la obra es tan vitalista que nos permite conectar muy bien con el p¨²blico". Paula Sebasti¨¢n, otro descubrimiento, viene de hacer mucho teatro hablado: "Llevo 24 a?os en la profesi¨®n y esto ha sido como un regalo. Estoy feliz. ?Feliz! Me ha dado ilusi¨®n, me ha permitido reconciliarme con mi profesi¨®n; empezaba a estar un poco aburrida". Nina, siempre tan seria y profesional, deja bien claro que ella ha hecho musical en sus 22 a?os de trayectoria, que lleva todo ese tiempo interpretando, aunque reconoce que sin la repercusi¨®n de Mamma mia! Dice que cuando le tentaron se lo pens¨® porque despu¨¦s de tres a?os tan intensos como directora de la academia del programa Operaci¨®n Triunfo quer¨ªa parar y hacer otras cosas. "Pero al final aqu¨ª estoy. Es mi g¨¦nero". Ah¨ª est¨¢, y declara que su musical favorito, en el que le gustar¨ªa meterse, es Sunday in the park with George, de Stephen Sondheim, autor de Sweeny Todd, que se vio en Espa?a dirigido por Mario Gas.
Grandes descubrimientos de talento y energ¨ªa, como Asier Etxeandia (1,88 metros y 29 a?os), descarado y ambiguo maestro de ceremonias de Cabaret: "La propuesta es arriesgada y glamourosa; muestra que la verdadera belleza est¨¢ en la m¨¢scara, ¨¦sa a la que todos recurrimos para huir de la realidad cuando no nos gusta. Mi personaje es un voyeur, un provocador. El que m¨¢s r¨ªe, pero el que m¨¢s sufre. ?l es la mayor v¨ªctima. Llevamos m¨¢s de 400 funciones y a¨²n me emociono cuando salgo a escena. No intento caerle bien al p¨²blico, no busco su aprobaci¨®n. A veces veo que se escandaliza, que el personaje les echa para atr¨¢s. Y eso me gusta: se?al de que el personaje cumple su misi¨®n".
La capital espa?ola hab¨ªa aportado indicios de que ¨¦ste pod¨ªa ser buen terreno para cultivar este tipo de producciones. A mediados de los setenta, cuando Espa?a empezaba a despertar, triunfaron las versiones espa?olas de Jesucristo Superstar, con Camilo Sesto, ?ngela Carrasco y Teddy Bautista; El diluvio que viene, y Hair, que contaba en su elenco con un jovenc¨ªsimo Nacho Duato. En 1980 lleg¨® Evita, con Paloma San Basilio. Poco despu¨¦s, Barnum, sobre el circo, con un poco conocido Emilio Arag¨®n. Tambi¨¦n tuvo una excelente acogida en 1992 Los miserables, de Jos¨¦ Tamayo, en coproducci¨®n con Pl¨¢cido Domingo.
En esa traves¨ªa de altibajos hay un nombre clave, Jaime Azpilicueta, que ya en 1975 mont¨® Jesucristo Superstar. "En 1980 hicimos Evita, con absoluto ¨¦xito de p¨²blico. A ra¨ªz de eso, mucha gente empez¨® a ver los musicales como la panacea. Se pusieron en marcha varios montajes. Pero en 1985 hicimos A chorus line y result¨® un fracaso estruendoso. Como las inversiones son grandes, las p¨¦rdidas tambi¨¦n. Todo el mundo se asust¨®, y como nadie quiso asumir responsabilidades, se dijo que el musical no funcionaba en Espa?a, y punto".
Eran destellos aislados. En 1997 pas¨® algo, y hay que reconoc¨¦rselo a un ingeniero de caminos y arquitecto que de repente introdujo en las f¨®rmulas del teatro una visi¨®n moderna: Luis Ram¨ªrez, que muri¨® de c¨¢ncer la pasada primavera con s¨®lo 39 a?os. Ese a?o, Ram¨ªrez mont¨® El hombre de La Mancha en el Lope de Vega; la acogida fue calurosa: 330.000 espectadores. Dijo: ?que se enciendan los neones! Y coment¨®: "?Voy a hacer de la Gran V¨ªa madrile?a un Broadway!". Muchos le aplicaron a ¨¦l el lema del musical quijotesco: "Un sue?o imposible". Mont¨® La magia de Broadway, con Marta S¨¢nchez, y Jekyll and Hyde, con Raphael. Al frente de su productora, Pigmali¨®n, tuvo un sue?o y muchas ideas, pero luego cay¨® en desgracias, deudas y juicios con una serie de producciones desafortunadas, como Grease, con la que s¨®lo recaud¨® 2,2 millones de euros. Pero hay que reconocerle su visi¨®n para abrir caminos.
En 1999, CIE tra¨ªa La Bella y la Bestia, con la filosof¨ªa de dar continuidad y solidez al musical en Madrid. "La gran diferencia ahora es que encuentras ya un nivel muy alto de profesionalidad", comenta Azpilicueta. "Para Jesucristo Superstar vimos a 1.200 personas, y era penoso. En la actualidad, en los casting hay gente muy preparada". Ahora a ¨¦l le gustar¨ªa traer Sonrisas y l¨¢grimas, El Rey Le¨®n, Mary Poppins y Sunset Boulevard. Y quiere a?adir: "Espa?a es el ¨²nico pa¨ªs europeo en que hay un sector que desprecia el musical como un g¨¦nero teatral menor. Es injusto; est¨¢ haciendo mucho por sacar al teatro de su crisis, est¨¢ ofreciendo cientos de puestos de trabajo. ?Por qu¨¦ en cine se consideran obras maestras los musicales y no se les ve como un g¨¦nero menor, y en teatro, s¨ª?".
El argentino Gustavo Tambascio fue el director de aquel El hombre de La Mancha de Luis Ram¨ªrez, y ahora lo retoma, pero en una versi¨®n m¨¢s sencilla, "m¨¢s despojada, m¨¢s ¨ªntima, sin el glamour de las estrellas medi¨¢ticas; aqu¨ª, Dulcinea es Eva Diago, una mujer con mucho temperamento, que yo digo que es una mezcla entre Lola Flores y Roc¨ªo Jurado". Tambascio es de los que se muestran cr¨ªticos con este apogeo: "No pueden ir en desmedro del teatro de siempre. Yo creo que est¨¢n eclipsando otras producciones, otra forma de hacer. No creo que sirva para promover el teatro ni a los creadores propios. Este sistema de franquicias, bueno, no est¨¢ mal, tiene su p¨²blico, pero queda todav¨ªa por ver si va a desarrollar musicales propios. Hubo un buen intento, La maja de Goya, en 1996, de Fernando Arbex y Vicente Escriv¨¢, pero aislado. Ha habido buenas producciones propias, como My fair lady y Hello, Dolly, con Concha Velasco. Vamos a ver qu¨¦ pasa con el de Mecano. Pero, no s¨¦, soy muy esc¨¦ptico. Acabaremos sirviendo de franquicias. Me veo obligado a defender mi gremio; no creo que esto sirva de acicate de talento".
Asier Exteandia cree que los musicales comienzan a necesitar "otra vuelta de tuerca". "Pecan un poco de mo?as, demasiado feliz y familiar todo. Demasiado para todos los p¨²blicos. Demasiado bonito. Hay que empezar a arriesgarse m¨¢s". Para demostrar que predica con el ejemplo, va a ser coprotagonista de la nueva pel¨ªcula de Manuel Toledano, El lunes puede esperar, "un gui¨®n superfuerte, de la noche, las drogas, el petardeo gay, con personajes muy al l¨ªmite".
El argentino Alberto Favero, ex pareja de Nacha Guevara y director musical de Cabaret -en su tierra ha hecho desde Los miserables hasta El beso de la mujer ara?a-, lo analiza desde otro ¨¢ngulo; cree que este ¨¦xito entronca con algo muy tradicional nuestro, con un g¨¦nero "que es, a fin de cuentas, el mismo: la zarzuela". Gente como Favero es imprescindible para que brille la funci¨®n. Un aut¨¦ntico musical ha de contar con m¨²sica en directo. En CIE consideran que el m¨ªnimo es de 10 int¨¦rpretes para que la partitura suene con cuerpo; pero han llegado a tener 19 en La Bella y la Bestia y 21 en My fair lady. A la tradici¨®n de la zarzuela, Favero a?ade otro factor: "La estabilidad econ¨®mica del pa¨ªs. Este tipo de espect¨¢culos requiere una inversi¨®n tan fuerte que, para salir adelante, necesita permanecer un a?o o dos en cartel, a precios que alcanzan los 60 euros, en teatros con m¨¢s de mil butacas. Encontrar todo ese p¨²blico s¨®lo se puede sostener si un pa¨ªs es estable". Las entradas a musicales en Madrid cuestan entre 15 y 65 euros; en Nueva York y Londres est¨¢n un poco por encima: las buenas, en torno a 75 euros.
El siguiente paso natural en la factor¨ªa de los musicales, que deje, por ejemplo, tranquilo a Tambascio, ser¨¢ acometer producciones propias. Julia G¨®mez Cora avanza que su gran ilusi¨®n es traer a Madrid El Rey Le¨®n, "pero a¨²n es muy caro, la producci¨®n ronda los 10 millones de euros", y cuenta que han recibido muchas propuestas para realizar musicales propios. "Estamos barajando cinco opciones, con textos y canciones originales, pero es que desarrollar un musical no es tan f¨¢cil; en Nueva York se toman cuatro o cinco a?os. Lleva tiempo y dinero, hay mucho en juego".
En esa b¨²squeda de un musical espa?ol andan metidos Nacho Cano y David Serrano, con Hoy no me puedo levantar, que incluir¨¢ los ¨¦xitos del grupo Mecano desde Cruz de navajas hasta Me cuesta tanto olvidarte. Serrano, de 29 a?os, autor de El otro lado de la cama y guionista y director de la pel¨ªcula D¨ªas de f¨²tbol, acept¨® el encargo, el reto, y confiesa que ha sido tan complicado crear un argumento en el que encajen tantas canciones tan dispares de forma natural, no con calzador, "que es la primera vez que me siento un aut¨¦ntico profesional". Catorce meses ha estado liado con la historia. "Hubo un momento, en verano, que estuve a punto de desistir, me parec¨ªa imposible. Y eso que Nacho Cano me ha dado todo su apoyo". "Cuenta la vida de dos amigos que vienen a Madrid en 1981, y lo que les pasa a lo largo de seis a?os, sus sue?os cumplidos y sus frustraciones. Queremos que la gente se r¨ªa, pero que tambi¨¦n llore".
El m¨²sico Nacho Cano, que fue uno de los tres componentes de Mecano, lo ten¨ªa claro; acept¨® involucrarse en el proyecto con una condici¨®n: "No ser el cutre de la Gran V¨ªa. La producci¨®n ten¨ªa que estar a la altura de las americanas. Con medios. Lo que yo no quer¨ªa era una mala copia de lo que hizo el grupo en los ochenta. Queremos provocar de todo, que la gente navegue por las sensaciones m¨¢s variadas. Si volv¨ªamos a Mecano deb¨ªa haber un sentido, se trataba de volver para aportar algo, no para hacer una mala reproducci¨®n s¨®lo por ganar dinero. Eso no".
Ese musical espa?ol, pero en formato discreto, con una banda de cuatro m¨²sicos, es el que han estado representando durante cuatro meses en el Amaya los ocho chicos y chicas de El otro lado de la cama. Con una guap¨ªsima Luc¨ªa Jim¨¦nez, que tambi¨¦n va a estar en la segunda parte de la pel¨ªcula. Con un result¨®n Ra¨²l Pe?a, que se hizo conocido en la teleserie Un paso adelante: "Tratamos un tema muy actual: el miedo al compromiso". Y las dos grandes sorpresas de la funci¨®n: un en¨¦rgico Antonio Garrido, irresistible en su papel de duro-tierno, y Elvira Cuadrupani, fresca-fresca: "Creo que los musicales pueden acercar nueva gente al teatro; yo creo que nosotros hemos familiarizado a mucha gente joven con el escenario".
Y en ese empe?o del musical nacional est¨¢n tambi¨¦n la productora venezolana Contempor¨¢nea Producci¨®n Art¨ªstica y el sevillano Jos¨¦ Antonio Rodr¨ªguez, de 31 a?os, guionista y director de ?C¨®mo pudiste hacerme esto a m¨ª?, comedia construida en torno a canciones cantadas en los ochenta por Alaska, aunque ¨¦sta ha dejado claro, a trav¨¦s de su marido y representante, Mario Vaquerizo, que no tiene nada que ver con el asunto, que no hace promoci¨®n de algo que no va con ella, que ahora est¨¢ centrada en Fangoria y, "ya se sabe, Alaska, de nostalgia, cero". Rodr¨ªguez cuenta que han comprado los derechos para cinco a?os a Nacho Canut y los herederos de Carlos Berlanga, y que ya tiene registrado otro musical con temas de Miguel Bos¨¦. "No, qu¨¦ va, yo no soy fan de Alaska, a m¨ª me gusta Jordi Savall; pero sus canciones me dieron la idea. Trata de cuatro amigos que a comienzos de los ochenta realizan una sesi¨®n espiritista; quieren convocar a Ver¨®nica, que es la superstar de los esp¨ªritus en esa ¨¦poca, pero hacen algo mal y acude Petunia Silvestre, un esp¨ªritu glam y petardo. Una vez en este mundo, la quieren volver a mandar al m¨¢s all¨¢, pero ella dice que para nada, que ella se queda a conocer la movida".
En la trastienda de esta fiebre, otra mujer de energ¨ªa contagiosa, otra pieza clave: Moira Chapman. Naci¨® en Zimbabue y ha vivido en Reino Unido, Francia, EE UU, Argentina, Jap¨®n, Corea y ahora Espa?a. "Ya quiero quedarme aqu¨ª, en Madrid". Otro talento atrapado para la Gran V¨ªa-Broadway. Lleva toda su vida unida a los musicales; actualmente es directora residente de Cabaret -"una partitura bell¨ªsima"- y Mamma mia! -"sales flotando"-. Controla tambi¨¦n los casting de las producciones de CIE. "He llegado a ver a 800 personas para Cabaret. Al principio ten¨ªamos problemas para completar el reparto; normal, aqu¨ª no hab¨ªa tradici¨®n. Pero en Mamma mia! el elenco ya es cien por cien nacional. Y son 34. Desde el primero, La Bella y la Bestia, conectamos bien con el p¨²blico. Me siento feliz con mi trabajo. ?Feliz!".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.