El G-10 espera un crecimiento mundial del 4%, apoyado en los pa¨ªses emergentes

La econom¨ªa mundial ha sorteado la ¨²ltima crisis del petr¨®leo, aunque afronta riesgos derivados de la alta volatilidad de los mercados financieros y una posible nueva escalada del crudo. ?ste fue el mensaje lanzado ayer al t¨¦rmino de la reuni¨®n de los gobernadores de los bancos centrales de los 10 pa¨ªses m¨¢s ricos del mundo (el G-10) por Jean-Claude Trichet, el responsable de la pol¨ªtica monetaria de la zona euro. En estas condiciones, la econom¨ªa mundial mantendr¨¢ un ritmo de crecimiento del 4% en 2005, medio punto menos que en 2004, gracias en parte al tir¨®n de los pa¨ªses emergentes.

El presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, dijo ayer en Basilea que el G-10 espera un "crecimiento econ¨®mico mundial bastante sustancial" en 2005, a un ritmo aproximado del 4%, ayudado por la excelente aportaci¨®n de los pa¨ªses emergentes. Al t¨¦rmino de la reuni¨®n de bancos centrales de este grupo, que congrega a las primeras potencias econ¨®micas, Trichet se mostr¨® optimista respecto de que haya pasado lo peor por la escalada de los precios del petr¨®leo en 2004.

"La peor parte de los elevados precios del petr¨®leo ya ha sido absorbida y por eso tenemos una esperanza razonable sobre el crecimiento econ¨®mico en 2005", se?al¨® el banquero franc¨¦s en rueda de prensa en la sede del Banco de Pagos Internacionales (BPI) de Basilea. Resalt¨® tambi¨¦n los bajos tipos reales de inter¨¦s que rigen actualmente en diversas partes, como factor para incentivar el crecimiento, pero no quiso adelantarse a los acontecimientos y dar previsiones sobre el precio del dinero en 2005.

Al respecto, record¨® que el consejo de gobierno del BCE se reunir¨¢ el jueves en Franc-fort para deliberar las tasas la eurozona. Casi todos los analistas esperan que se mantengan inalteradas en el 2%.

Por otra parte, asegur¨® que no se abord¨® entre los banqueros centrales del G-10 la cuesti¨®n de los tipos de cambio de las divisas, aunque s¨ª se remiti¨® a las declaraciones del secretario norteamericano del Tesoro, John Snow, sobre la voluntad de Washington de reducir el doble d¨¦ficit fiscal y comercial.

Estas declaraciones han supuesto "una importante contribuci¨®n para adelantar desde casa un consenso global que despu¨¦s debe aplicarse entre todas las partes". "Los observadores se lo han tomado muy seriamente, y nosotros tambi¨¦n lo hacemos", declar¨® Trichet.

Los expertos consideran que la debilidad del d¨®lar contra el euro desde mediados de octubre pasado obedece, en buena parte, al enorme doble d¨¦ficit (fiscal y comercial) acumulado por EE UU.

Al hablar de las amenazas que se ciernen sobre la econom¨ªa y las finanzas globales, el jefe del BCE cit¨® tambi¨¦n una potencial vuelta a los precios elevados del crudo, as¨ª como la alta volatilidad de los mercados financieros. "El apetito por el riesgo de los inversores en general parece seguir siendo alto", dijo el gobernador del BCE. Cit¨® adem¨¢s las reformas estructurales pendientes en Europa y Jap¨®n.

Palabras de elogio

Sobre el papel de los pa¨ªses emergentes, Trichet tuvo palabras de elogio, incluido Brasil, por su contribuci¨®n "impresionante" al crecimiento econ¨®mico mundial en 2004, aunque no quiso entrar en detalles sobre naciones concretas. Los miembros del G-10 son Alemania, B¨¦lgica, Canad¨¢, Estados Unidos, Francia, Holanda, Italia, Jap¨®n, el Reino Unido y Suecia m¨¢s Suiza.

El G-10, que mantiene reuniones regulares para tratar los desarrollos de la econom¨ªa mundial y los mercados financieros, est¨¢ presidido por Trichet, quien precis¨® que sus afirmaciones sobre el d¨®lar eran en calidad de presidente del BCE.

Un analista de BNP Paribas, Luigi Speranza, asegur¨® que los comentarios de Trichet no servir¨¢n para cambiar la perspectiva a corto plazo de los tipos de cambio entre el euro y el d¨®lar, puesto que persisten las razones fundamentales que lo sustentan, principalmente los elevados d¨¦ficit de EE UU.