Presos de ETA lograron redenciones de pena por trabajo mientras estaban sancionados

Instituciones Penitenciarias ha detectado que varios presos etarras lograron redenciones ordinarias de condena incluso en periodos en los que estaban sancionados, y que la rebaja de un d¨ªa de pena por cada dos de trabajo se les comput¨® "de forma autom¨¢tica", pese a que el art¨ªculo 100 del anterior C¨®digo Penal imped¨ªa redimir a quienes "observaren mala conducta durante el cumplimiento de la condena". El Ministerio del Interior revisa los expedientes de decenas de presos etarras que est¨¢n agotando sus condenas para evitar que salgan sin haber cumplido el tiempo que realmente les corresponde.

Prisiones est¨¢ revisando los expedientes penitenciarios de la veintena de etarras que, si todo sigue como est¨¢, saldr¨¢n de prisi¨®n durante este a?o, en estricta aplicaci¨®n de la legalidad. Se trata de los reclusos que est¨¢n encarcelados desde 1985 y que se han beneficiado de las redenciones contempladas en el art¨ªculo 100 del C¨®digo Penal de 1974, suprimidas en el C¨®digo Penal de 1995. La mayor¨ªa ten¨ªa condenas milenarias, pero las reducciones se les aplicaron sobre el tiempo m¨¢ximo de cumplimiento en prisi¨®n, es decir 30 a?os.

Este grupo ha logrado, entre redenciones ordinarias y extraordinarias, reducir hasta en 12 a?os ese m¨¢ximo de cumplimiento, por lo que podr¨ªan salir tras 18 a?os en prisi¨®n. Las fuentes penitenciarias consultadas aseguraron que, en la pr¨¢ctica totalidad de los casos, las redenciones ordinarias se aplicaron "de forma autom¨¢tica", mientras que las extraordinarias (por estudios, por ejemplo) fueron analizadas m¨¢s a fondo.

Lo que ya han visto los funcionarios es que, en varios casos, las redenciones ordinarias -las de un d¨ªa por cada dos de trabajo- fueron computadas "incluso cuando estaban sancionados de forma reiterada por incidentes en prisi¨®n". Los citados medios no han precisado el n¨²mero de etarras afectados por este c¨®mputo, ni sus nombres, ni el tiempo que habr¨ªan redimido durante la sanci¨®n. Adem¨¢s, advierten de que muchos de ellos recurrieron la sanci¨®n, que posteriormente le fue revocada por el juez de Vigilancia Penitenciaria.

Este automatismo en la concesi¨®n de redenciones ya fue detectado en el caso de I?aki de Juana Chaos, quien iba a quedar libre en febrero pero seguir¨¢ en su celda -ahora en prisi¨®n provisional- al ser acusado de amenazas y pertenencia a banda armada. El terrorista, autor de 25 asesinatos, recibi¨® numerosas sanciones durante sus 18 a?os en media docena de prisiones espa?olas y pese a ello logr¨® redimir m¨¢s de 12 a?os de condena.

El art¨ªculo 100 del C¨®digo Penal de 1973 establece que a un recluso que trabaje en prisi¨®n "se le abonar¨¢ para el cumplimiento de la pena impuesta un d¨ªa por cada dos de trabajo", pero que dicho beneficio no se aplicar¨¢ a quienes hayan intentado quebrantar su condena ni a "los que reiteradamente observaren mala conducta durante el cumplimiento de la condena".

Un indicativo de la mala conducta son los partes y sanciones del preso por su implicaci¨®n en incidentes talegueros o, en el caso de etarras, su participaci¨®n en protestas en el seno del colectivo de presos (los chapeos o huelgas de patio han sido habituales).

La cuesti¨®n es si algunas de esas redenciones concedidas en periodos de sanci¨®n podr¨ªan ser revocadas y cu¨¢l ser¨ªa la efectividad de dicha anulaci¨®n. En principio, s¨®lo podr¨ªan ser objeto de pol¨¦mica los beneficios concedidos que a¨²n no sean firmes, porque han sido recurridos y a¨²n est¨¢n pendientes de una definitiva resoluci¨®n judicial, o las que a¨²n est¨¢n en periodo de ser recurridas al no haberse agotado los plazos legales preestablecidos. No obstante, fuentes jur¨ªdicas subrayan que, en octubre pasado, el juez Francisco Javier G¨®mez Berm¨²dez lleg¨® a anular el c¨®mputo de redenciones, en algunos casos firmes, de I?aki de Juana Chaos (condenado a m¨¢s de 3.000 a?os) que elabor¨® la prisi¨®n de Algeciras, con lo que logr¨® aplazar la salida del etarra hasta este a?o.

Las fuentes consultadas indican que, en caso de que hubiera una revocaci¨®n, podr¨ªa demorarse en un m¨¢ximo de un a?o la excarcelaci¨®n, ya que, por el momento, no se han encontrado motivos para tomar una decisi¨®n como la adoptada con De Juana. Sin embargo, como muchos etarras no pidieron redenciones de pena hasta 1995, siguiendo las ¨®rdenes de ETA para que sus presos no buscaran soluciones individuales a su situaci¨®n, muchos recursos a prop¨®sito de las redenciones siguen vivos en varios juzgados de Vigilancia Penitenciaria, ya que fueron cursados antes de la creaci¨®n del Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional.

La semana que viene tienen previsto reunirse miembros de la Fiscal¨ªa General del Estado, del Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional y de la Direcci¨®n General de Instituciones Penitenciarias para revisar los expedientes de los etarras que, en principio, quedar¨ªan en libertad a lo largo de este a?o por agotamiento del tiempo m¨¢ximo de cumplimiento, seg¨²n fuentes jur¨ªdicas. El objetivo es conocer la situaci¨®n individual de cada preso y adoptar posiciones comunes a la hora de intentar evitar su excarcelaci¨®n.

Las tres partes pretenden un diagn¨®stico com¨²n sobre qu¨¦ se puede hacer para evitar o demorar unas excarcelaciones que la Asociaci¨®n de V¨ªctimas del Terrorismo califica de "humillantes". El ministro de Justicia, Juan Fernando L¨®pez Aguilar, asegur¨® ayer que la excarcelaci¨®n de terroristas de ETA no debe tener lugar sin un "horizonte de reinserci¨®n social", condicionado al arrepentimiento, y la disposici¨®n a reparar a las v¨ªctimas, tal y como qued¨® establecido en la reforma del vigente C¨®digo Penal para el cumplimiento efectivo de las penas de los reclusos terroristas. Pero a rengl¨®n seguido, agreg¨®: "El Derecho Penal no puede tener car¨¢cter retroactivo, porque la Constituci¨®n lo proh¨ªbe, pero es evidente tambi¨¦n que todos los responsables de la Justicia y el Derecho manifiestan un especial nivel de compromiso para garantizar que los etarras y el terrorismo no constituyen una amenaza para la sociedad".