Una mujer muerta y tres heridos muy graves en una explosi¨®n en Getafe

Las calles tronaron anoche en Getafe. Una tremenda explosi¨®n, atribuida inicialmente al gas, en un piso bajo del n¨²mero 57 de la calle de Valencia, acab¨® con la vida de una mujer joven y dej¨® heridas de extrema gravedad a otras dos mujeres y a una ni?a de cuatro meses, hija de la primera. Sus identidades no fueron facilitadas por los servicios de socorro.

"?Por favor, salvar a mi ni?a!", oyeron algunos vecinos gritar a la mujer fatalmente herida, mientras dejaba su beb¨¦ en el suelo. Luego ella se desplom¨®.

A la una de la madrugada, doce personas hab¨ªan sido hospitalizadas y quince fueron atendidas de heridas leves, sin precisar hospitalizaci¨®n.

Al parecer, la explosi¨®n ocurri¨® en el sal¨®n de la vivienda del bajo D. Los destrozos fueron numerosos en toda la calle. Cuarenta y cuatro familias de los n¨²meros 53, 55 y 57 de la calle Valencia tuvieron que ser desalojadas.

M¨¢s de 100 personas pasaron la noche en el polideportivo municipal Juan de la Cierva y en distintos hoteles de la ciudad facilitados por el Ayuntamiento. Hasta el lugar se desplaz¨® la mayor parte de la corporaci¨®n municipal, con el alcalde Pedro Castro a la cabeza, y el vicepresidente segundo de la Comunidad y consejero de Justicia e Interior Alfredo Prada, junto a otras autoridades.

"?Atenci¨®n, todo el mundo detr¨¢s del cord¨®n policial!", advert¨ªa la polic¨ªa a todos los vecinos que se hab¨ªan echado a la calle, alarmados ante la magnitud del suceso.

Numerosas viviendas ten¨ªan las persianas arrancadas, hab¨ªa cristales rotos por todas partes, coches abollados y contenedores de basura destrozados. "Ha sido en mi portal", contaba Rosario del R¨ªo, muy afectada.

"Estaba sentada con mi gatito en mi casa y he o¨ªdo una explosi¨®n grand¨ªsima", acert¨® a decir la mujer entre l¨¢grimas. Los residentes se consolaban unos a otros y se dec¨ªan: "?C¨®mo est¨¢s? ?Te ha pasado algo? ?Est¨¢is todos bien?". Nadie estaba tranquilo. Las advertencias policiales hac¨ªan temer una nueva explosi¨®n de gas. El barrio donde ocurri¨® el desastre es uno de los m¨¢s populares de Getafe, con m¨¢s de 40.000 habitantes.

"Hemos recibido una llamada en el 112 sobre las 21.30 alert¨¢ndonos de la explosi¨®n, y hemos trasladado la noticia a la Direcci¨®n General de Protecci¨®n Ciudadana", explic¨® Prada.

El vicepresidente regional tambi¨¦n explic¨® que el beb¨¦ de cuatro meses afectado y su madre salieron de la vivienda con parada cardiorespiratoria. Han sido trasladados al Doce de Octubre.

El beb¨¦ de cuatro meses fue rehabilitado en el trayecto en la ambulancia. Entr¨® con vida, pero su estado es de mucha gravedad", a?adi¨® Prada cerca de la medianoche.

Los bomberos de la Comunidad de Madrid desalojaron la zona de escombros y apuntalaron los edificios, para evitar mayores da?os.

La polic¨ªa cient¨ªfica inici¨® la investigaci¨®n para determinar las causas exactas de la explosi¨®n que sacudi¨® la calle Valencia. A las 24.30 lleg¨® el coche de los servicios funerarios, para llevarse el cuerpo de la mujer fallecida, que hab¨ªa estado tendido en una carpa cubierta del Summa.

Los da?os en los edificios fueron tales, que una de las terrazas del patio interior qued¨® colgando como una rampa.

El Ayuntamiento de Getafe puso a disposici¨®n de los vecinos en el polideportivo Juan de la Cierva un servicio m¨¦dico y varios psic¨®logos. Varios residentes tuvieron momentos de p¨¢nico y de ansiedad, sobre todo en los primeros momentos, cuando la situaci¨®n era muy confusa. "No queremos volver a nuestras casas hasta que nos dejen claro que no va a pasar nada", dijeron varios vecinos.Despu¨¦s de comprobar el estado de las viviendas, los bomberos decidieron que ten¨ªan que estar fuera de sus domicilios ¨²nicamente los vecinos del bloque m¨¢s afectado y de los aleda?os, pero todo el barrio (una zona llena de calles estrechas surcada de recovecos) se qued¨® expectante a la intemperie, a pesar del fr¨ªo que se intensificaba a medida que la noche avanzaba.

"Ha sido un estampido seco, sin llama". Purificaci¨®n P¨¦rez, una vecina del bloque aleda?o a donde se produjo la deflagraci¨®n, esperaba con los ojos rojos a las puertas de su vivienda. "La explosi¨®n ha sido grand¨ªsima. Estaba sentada en el sof¨¢ y se me ha venido la ventana encima", cont¨® Purificaci¨®n. "Despu¨¦s, me lleg¨® el griter¨ªo de la calle, he visto varios coches aplastados y he pensado que era una bomba", agreg¨® la mujer. "Ha sido raro, una explosi¨®n as¨ª, tan seca...", dijo la mujer pensativa. Pasadas las 0.30 los equipos de desactivadores de explosivos segu¨ªan dentro del edificio. La explosi¨®n levant¨® tal columna de polvo, que muchos residentes se asustaron pensando que era humo. Fuentes policiales se?alaron que la vivienda donde se hab¨ªa producido el estallido se hallaba completamente hueca, y que la explosi¨®n hab¨ªa arrancado de cuajo todos sus tabiques.

El edificio tiene un interbloque (calle sin salida y sin portales, es una especie de patio interior que comparten dos edificios) que se ve¨ªa muy da?ado. Poco a poco, vecinos de la calle Valencia y de otras aleda?as como la calle C¨¢ceres fueron volviendo a sus casas. Pero a¨²n de madrugada quedaban muchos corrillos de vecinos asustados, vestidos en pijama y con el abrigo echado por encima, todav¨ªa con ganas de llorar.

El cord¨®n policial fue extendido gradualmente por la polic¨ªa, para evitar riesgos a los curiosos. "Los del edificio hemos salido en estampida. Yo no quiero volver all¨ª", lloraba una mujer vecina del bloque afectado, de cuatro plantas. Al lugar de los hechos tambi¨¦n acudi¨® otro de los vicepresidentes regionales, Ignacio Gonz¨¢lez.