La Audiencia busca evitar las excarcelaciones de etarras

La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, integrada por 15 magistrados, se reuni¨® ayer en un pleno no jurisdiccional -que no resuelve casos concretos- para unificar criterios sobre el licenciamiento definitivo de aquellos presos, en su gran mayor¨ªa miembros de la banda terrorista ETA, que han redimido parte de sus condenas por aplicaci¨®n del C¨®digo Penal de 1973.

El pleno, que se reanudar¨¢ el pr¨®ximo lunes, fue convocado por el presidente de la Sala, Javier G¨®mez Berm¨²dez, pues la Audiencia pretende evitar las excarcelaciones de presos condenados a penas de c¨¢rcel que superan de largo el m¨¢ximo legal de cumplimiento y que, tras unos a?os de prisi¨®n, te¨®ricamente est¨¢n a punto de ser salir en libertad por haberse beneficiado de redenciones de pena obtenidas de forma dudosa, en manifiesta incompetencia o en fraude de ley.

El pleno de la Sala debati¨® el plan propuesto por el presidente para unificar criterios. En ese plan se prev¨¦ que la Audiencia Nacional respete las resoluciones adoptadas por otras Audiencias provinciales dentro de sus propias competencias. El criterio de la Audiencia Nacional no puede sustituir al de los otros tribunales, de acuerdo con el principio de seguridad jur¨ªdica.

Sin embargo, dentro del tr¨¢mite que se da al tribunal sentenciador al notificarle la propuesta de licenciamiento definitivo de presos, la Audiencia Nacional pretende revisar si las redenciones otorgadas a los presos se adoptaron dentro de la legalidad. Es decir, hay reclusos que han obtenido redenciones de pena superiores a las m¨¢ximas previstas en la ley, (un d¨ªa de beneficio por cada dos de trabajo en las redenciones ordinarias y un d¨ªa por cada d¨ªa en las redenciones extraordinarias) porque, por ejemplo, las solicitaron en dos juzgados diferentes.

Algunas de las redenciones por trabajo se otorgaron incluso cuando el recluso se neg¨® a trabajar, o estaba sancionado, ya que para obtener las redenciones era imprescindible tener buena conducta y realizar las prestaciones personales obligatorias previstas en el reglamento penitenciario, como mantener limpia la celda, el m¨®dulo, etc¨¦tera.

Adem¨¢s muchos presos de ETA solicitaron las redenciones a partir de 1995, cuando la banda terrorista les autoriz¨® a solicitar beneficios penitenciarios, ya que anteriormente la propia organizaci¨®n lo imped¨ªa. Lo que ocurre es que esos beneficios, seg¨²n el plan de la Audiencia, prescriben a los cinco a?os, por lo tanto, no se pueden solicitar como hizo por ejemplo, Jos¨¦ Ignacio de Juana Chaos, en 2003 beneficios penitenciarios correspondientes a 1987.

La Audiencia, por tanto, pretende anular todos los beneficios obtenidos por un recluso con enga?o a la Administraci¨®n, o porque no cumpl¨ªa los requisitos o porque lo hizo en manifiesto fraude de ley. As¨ª, en base al art¨ªculo 11.2 de la Ley Org¨¢nica del Poder Judicial, que establece que "Los juzgados y tribunales rechazar¨¢n fundadamente las peticiones, incidentes y excepciones que se formulen con manifiesto abuso de derecho o entra?en fraude de ley y procesal", la Audiencia no aplicar¨¢ aquellas redenciones obtenidas de esa forma.

Los presos deber¨¢n solicitarlas de nuevo al juzgado competente, que ahora es el Central de Vigilancia Penitenciaria.

Mientras tanto, el fiscal Ignacio Gordillo pidi¨® a la Sala que revise todas las redenciones aplicadas al etarra De Juana Chaos, que iba a salir el 9 de febrero, pero que en la actualidad se encuentra en prisi¨®n preventiva por otros delitos posteriores.

No obstante, la Audiencia ha concedido el licenciamiento definitivo al etarra Eduardo Sainz Lobato, porque las redenciones se aplicaron correctamente. Lo mismo ocurre con el tambi¨¦n etarra Pedro Mar¨ªa Aira, Kinito, que saldr¨¢ el pr¨®ximo sabado de prisi¨®n.

Por el contrario, la Audiencia ha condenado a 15 a?os de prisi¨®n a Ibon Etxezarreta y Luis Mar¨ªa Carrasco, miembros del comando Erezuma, por haber intentado un atentado en la inauguraci¨®n del museo Chillida Leku, en Hernani (Guip¨²zcoa) el 16 de septiembre de 2000, al que asisti¨® el Rey.