Un 4¡Á4 muy completo

El Sportage s¨®lo conserva el nombre de su antecesor y es un todoterreno muy completo que destaca por su equilibrio de conjunto. No llama la atenci¨®n por nada en especial, pero est¨¢ bien resuelto y no presenta carencias destacables. Adem¨¢s aporta un tacto s¨®lido y consistente, tanto en carretera como en el campo, y est¨¢ a la altura de los todoterrenos ligeros europeos y japoneses.

Prestaciones y consumos ajustados

El nuevo Kia monta el motor 2.0 CRDI del Hyundai Tucson, un turbodi¨¦sel con tres a?os de vida, inyecci¨®n directa y ra¨ªl com¨²n. Tiene 112 CV y ofrece un rendimiento correcto para mover el peso del coche, pero lo mejor es su margen de uso, porque reacciona con fuerza desde 1.500 vueltas y se estira con soltura por encima de 4.000.

Esta respuesta el¨¢stica evita reducir a menudo y hace que sea muy manejable, tanto en ciudad como en el campo. Y despu¨¦s, en carretera, no pierde mucha velocidad en las subidas y mantiene bien los ritmos de crucero. S¨®lo se echa en falta algo m¨¢s de br¨ªo al adelantar y sobre todo al acelerar, porque tarda un poco en lanzarse, pero ofrece unas prestaciones dignas para viajar sin agobios, un cambio de cinco marchas f¨¢cil de accionar y un motor silencioso y sin vibraciones. Adem¨¢s, los consumos son comedidos para un todoterreno: gasta unos ocho litros en conducci¨®n suave y en torno a 10 en ciudad, campo y estirando las marchas.

Consistente en el campo

El Sportage incluye un sistema de tracci¨®n 4¡Á4 inteligente. En condiciones normales circula en tracci¨®n delantera para eliminar rozamientos y no gastar m¨¢s, pero en cuanto detecta p¨¦rdidas de tracci¨®n en alguna rueda, desv¨ªa hasta el 50% de la potencia al eje trasero para mantener la motricidad. Adem¨¢s lleva un bot¨®n que conecta la tracci¨®n 4¡Á4 de forma permanente para superar zonas con baja adherencia. Y se desconecta sola en cuanto se superan los 30 km/h.

Este sistema, unido a unas suspensiones bien equilibradas, ofrece un comportamiento din¨¢mico apropiado para viajar en asfalto con una estabilidad y seguridad notables. No acusa mucho las inercias en las curvas, balancea lo justo y resulta manejable en cualquier trazado. Circula con aplomo en autopista, frena bien y, sobre todo, incluye un ABS y un control de estabilidad ESP -poco habitual todav¨ªa en todoterrenos- que son de gran ayuda para el conductor en caso de apuro.

Aunque el Sportage es un todoterreno ligero (sin reductora), la tracci¨®n 4¡Á4 y la altura de la carrocer¨ªa permiten circular sin problemas por pistas de tierra. La primera marcha no es muy corta y exige pensar bien por d¨®nde se quiere pasar: no est¨¢ pensado para superar zonas dif¨ªciles y es f¨¢cil quedarse en las pendientes de tierra con cierta inclinaci¨®n. Pero respetando estas premisas circula por los baches sin inmutarse y transmite una gran sensaci¨®n de solidez y consistencia.