El distrito con menos extranjeros

Considerado un d¨ªa como un fiel espejo en miniatura de la sociedad espa?ola -la de una clase trabajadora que alcanz¨® unos niveles de bienestar estimables-, Moratalaz ha dejado de serlo. El distrito ha notado en mucha menor medida que el resto de la capital la llegada de la inmigraci¨®n. S¨®lo 8.543 de sus 108.211 vecinos (un 7,89%) son extranjeros. La media de Madrid es del 14,11% y en un distrito como Centro se supera el 25%.

Esta llegada de poblaci¨®n extranjera "se ha hecho de forma tranquila y sin problemas de integraci¨®n", explica la concejal del distrito, la popular F¨¢tima N¨²?ez. "S¨®lo en la demanda de plazas en educaci¨®n infantil hemos notado un cambio atribuible a los inmigrantes, m¨¢s jovenes y con mayor natalidad que los espa?oles", a?ade.

La natalidad ha aumentado en barrios con una poblaci¨®n espa?ola envejecida

Los campos de deporte se llenan de jugadores latinoamericanos los fines de semana

N¨²?ez afirma con orgullo que la inmigraci¨®n ha "enriquecido el barrio". M¨¢s idiomas, m¨¢s culturas y, muy importante, m¨¢s ni?os. "La poblaci¨®n de Moratalaz lleg¨® en su mayor¨ªa en los a?os del desarrollo, en los sesenta y setenta, y la natalidad era baja hasta hace pocos a?os. La inmigraci¨®n rejuvenece barrios, lo que es muy importante y positivo para la sociedad", considera la concejal de Moratalaz.

Cuatro de los seis barrios de Moratalaz -Pavones, 6,39%; Horcajo, 6,18%; Marroquina, 6,31%, y Media Legua, 6,08%- est¨¢n entre los 12 que menos inmigrantes tienen de los 122 barrios de la capital. La poblaci¨®n extranjera del distrito se concentra en Vinateros, 9,99%, y sobre todo en Fontarr¨®n, donde pese a alcanzar el 11,90% a¨²n est¨¢ lejos de la media de la capital.

Esto ha propiciado que en el distrito a¨²n no sean frecuentes escenas habituales en otras zonas de Madrid que ilustran la internacionalizaci¨®n de la capital: no abundan comercios regentados por extranjeros, casi ninguno dedicado al p¨²blico inmigrante, y tampoco se presencian las reuniones en los parques para pasar el d¨ªa en un fin de semana.

M¨¢s dif¨ªcil de ver, sin embargo, la inmigraci¨®n existe. Un ejemplo de ello son los campos de f¨²tbol situados junto a la avenida del Doctor Garc¨ªa Tapia, repletos de ecuatorianos y peruanos los fines de semana para disputar competidos duelos futbol¨ªsticos.

Los ecuatorianos son tambi¨¦n en Moratalaz, como en la regi¨®n, la comunidad con mayor presencia, con 3.066 vecinos. Les siguen los colombianos, 1.067 nacionales; los peruanos, 688; los rumanos, con 450, y los marroqu¨ªes, 350. Ninguna otra nacionalidad supera los 200 individuos.

Algunos, sin embargo, tienen una larga tradici¨®n en el distrito, como los chilenos. Apenas son 100, seg¨²n el censo, pero muchos de ellos llevan ya m¨¢s de dos d¨¦cadas viviendo en el distrito, adonde llegaron procedentes de la brutal represi¨®n que el general Augusto Pinochet emprendi¨® en aquel pa¨ªs tras derrocar al leg¨ªtimo presidente, Salvador Allende. Artistas, escritores y soci¨®logos que han actuado como polo de atracci¨®n de los compatriotas que ahora llegan. Los chilenos ilustran otra de las caracter¨ªsticas de parte de la poblaci¨®n extranjera de Moratalaz, con un perfil profesional y de formaci¨®n elevado y apenas distinguible de sus vecinos espa?oles.

Un hecho que puede observarse en otro de los puntos que atrae a los inmigrantes del distrito: el Centro de Educaci¨®n de Adultos del Moratalaz, de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n del Gobierno regional. Belgas, polacos, iran¨ªes y ucranios con formaci¨®n t¨¦cnica y universitaria acuden aqu¨ª para aprender el idioma espa?ol. La escuela tambi¨¦n acoge inmigrantes marroqu¨ªes y latinoamericanos que comparten pupitre con los anteriores o con espa?oles en las clases de alfabetizaci¨®n.

La parte m¨¢s negativa de la inmigraci¨®n, sin embargo, tambi¨¦n tiene su ejemplo en el distrito. Moratalaz es la sede del ¨²nico Centro de Internamiento de Inmigrantes de Moratalaz de la regi¨®n, dedicado a dar cobijo a los extranjeros pendientes de expulsi¨®n. Un centro saturado, s¨®lo cuenta con 70 plazas, y que adem¨¢s recibe a los detenidos en las comunidades que no cuentan con centros propios.