Un fest¨ªn visual
De vez en cuando, al margen del circuito convencional de exhibici¨®n art¨ªstica, se producen convocatorias que merece la pena no perder de vista. Tal es la que ahora nos ocupa, que protagoniza una de las principales empresas de artes gr¨¢ficas de nuestro pa¨ªs, Cromotex, la cual, para conmemorar su nueva y bella sede, ha invitado a un centenar largo de artistas espa?oles o residentes en Espa?a para que realicen sendas im¨¢genes a partir de letras, o, como se subraya en el t¨ªtulo, con rica ambig¨¹edad, "ilustren"; o sea: ilustradores recreando tipos o tipos art¨ªsticos generando ilustraciones.
Como sabemos y ahora apreciamos, las letras son inspiradoras; tambi¨¦n, por cierto, literalmente; es decir: por su forma, que se estereotip¨® con la invenci¨®n de la imprenta. Pero sea sint¨¢ctica como sem¨¢nticamente, las artes pl¨¢sticas nunca han podido abandonar la escritura, ni siquiera con la "desliteraturizaci¨®n" de las vanguardias del siglo XX.
TIPOS ILUSTRADOS
Cromotex
Miguel Fleta, 5. Madrid
Hasta el 31 de enero
Por interesantes que sean,
no vamos a meternos ahora por estos berenjenales de las relaciones entre la literatura y las artes visuales, sobre todo, cuando la ocasi¨®n nos proporciona una curiosa y apasionante aplicaci¨®n pr¨¢ctica. Entre el madrile?o Alfredo Alca¨ªn, nacido en 1936, y el coru?¨¦s Jano, que lo hizo en 1979, no s¨®lo hay 43 a?os de diferencia, sino la manifestaci¨®n de la apertura de esta selecci¨®n, que abarca una figura plenamente consagrada y otra que ir¨®nicamente se autopresenta afirmando que "si se le encuentra..., quiz¨¢ pueda contratarlo".
Entre estos extremos cronol¨®gicos hay muchos otros artistas de varias generaciones y procedencias, que suman un total de 114, un n¨²mero copioso, pero que no busca ninguna otra representatividad que la del placer y complicidad que pueda generar un encargo de la presente naturaleza. En todo caso, los nombres conocidos se entremezclan con los emergentes o con los s¨®lo discernibles en los campos acotados de su a¨²n precario reconocimiento p¨²blico.
Estas diferencias de jerarqu¨ªa se borran cuando se recorre la muestra y el espectador se va enfrentando con la maravillosa relaci¨®n m¨²ltiple de estos artistas con las letras, una relaci¨®n que se multiplica obviamente tanto por la t¨¦cnica empleada para plasmarla como por la intenci¨®n, cuyo efecto es fascinante y se sigue como con el apremio de una estimulante sucesi¨®n de vi?etas.
En cierta manera, siguiendo el estilo de presentaci¨®n de los folletos publicitarios de artes gr¨¢ficas, nos encontramos aqu¨ª con una especie de muestrario, pero cuya naturaleza se anima como un relato novelesco, con lo que el conjunto se convierte al final en un aut¨¦ntico fest¨ªn visual de tipos ilustrados, que excita sin producir en ning¨²n momento la sensaci¨®n de saciedad o empacho.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.