Ante la Constituci¨®n europea

El 20 de febrero, los espa?oles tendr¨¢n otro domingo electoral. Las urnas dir¨¢n s¨ª o no a la Constituci¨®n europea, un documento voluminoso que dedica algunos apartados, no muchos, a la educaci¨®n, una materia en la que cada Estado miembro tiene su legislaci¨®n y competencias. La Constituci¨®n est¨¢ dividida en cuatro partes, cada una de ellas en t¨ªtulos con sus correspondientes cap¨ªtulos. La Parte II est¨¢ dedicada a los derechos fundamentales de la Uni¨®n, y su T¨ªtulo II a las libertades; ah¨ª es donde arranca el art¨ªculo 14: Derecho a la educaci¨®n.

1. Toda persona tiene derecho a la educaci¨®n y al acceso a la formaci¨®n profesional y permanente.

2. Este derecho incluye la facultad de recibir gratuitamente la ense?anza obligatoria.

3. Se respetan, de acuerdo con las leyes nacionales que regulen su ejercicio, la libertad de creaci¨®n de centros docentes conforme a los principios democr¨¢ticos y el derecho de los padres a garantizar la educaci¨®n y la ense?anza de sus hijos de acuerdo con sus convicciones religiosas, filos¨®ficas y pedag¨®gicas.

Titulares de centros religiosos como la Federaci¨®n Espa?ola de Religiosos de la Ense?anza (FERE) han mostrado su satisfacci¨®n con estos tres puntos, que, a su juicio, recogen los elementos esenciales del art¨ªculo 27 de la Constituci¨®n espa?ola. El presidente de la FERE, Manuel de Castro, opina que "se reconoce la libertad de elecci¨®n de los padres, de creaci¨®n de centros y la gratuidad de la educaci¨®n. Creo que es una buena l¨ªnea de consenso para que todos nos podamos entender".

Desde CC OO, el sindicato educativo mayoritario, se entiende que as¨ª como el derecho a la educaci¨®n se garantiza, el de la libre creaci¨®n de centros simplemente se reconoce y respeta: "No se sit¨²an en el mismo plano ambos derechos, lo que avala las interpretaciones m¨¢s progresistas del art¨ªculo 27 de la Constituci¨®n espa?ola", explican.

Algo m¨¢s adelante, en el T¨ªtulo IV, dedicado a la solidaridad, el art¨ªculo 32 habla de la prohibici¨®n del trabajo infantil y la protecci¨®n de los j¨®venes en el trabajo. En este art¨ªculo se recuerda que "la edad m¨ªnima de admisi¨®n al trabajo no podr¨¢ ser inferior a la edad en que concluye el periodo de escolaridad obligatoria", que en Espa?a es a los 16 a?os, semejante al resto de los pa¨ªses de nuestro entorno. Pero adem¨¢s se dice que los j¨®venes admitidos a trabajar deber¨¢n estar protegidos contra cualquier empleo "que pueda suponer un riesgo para su educaci¨®n". La interpretaci¨®n de esta garant¨ªa quedar¨¢ sujeta a la jurisdicci¨®n de los Estados miembros.

La Parte III, titulada De las pol¨ªticas y el funcionamiento de la Uni¨®n, en su T¨ªtulo III (cap¨ªtulo IV), se?ala los ¨¢mbitos en los que la Uni¨®n puede decidir realizar una acci¨®n de coordinaci¨®n, complemento o apoyo a las pol¨ªticas de los Estados. La educaci¨®n y la formaci¨®n profesional son dos de esos ¨¢mbitos. En el art¨ªculo 182 se recoge que "la Uni¨®n contribuir¨¢ al desarrollo de una educaci¨®n de calidad fomentando la cooperaci¨®n entre los Estados miembros, y, si es necesario, apoyando y completando la acci¨®n de ¨¦stos".

En este apartado se afirma que La Uni¨®n tratar¨¢ de "desarrollar la dimensi¨®n europea en la ense?anza, especialmente a trav¨¦s del aprendizaje y de la difusi¨®n de las lenguas de los Estados"; "se favorecer¨¢ la movilidad de estudiantes y profesores, fomentando el reconocimiento acad¨¦mico de los t¨ªtulos y de los periodos de estudios", una cuesti¨®n, esta ¨²ltima, en la que trabajan desde hace tiempo los pa¨ªses para dar satisfacci¨®n a los acuerdos de Bolonia y hacer de los sistemas educativos un territorio com¨²n. Se "favorecer¨¢ la cooperaci¨®n los terceros pa¨ªses y con las organizaciones internacionales competentes en materia de educaci¨®n", se afirma tambi¨¦n.

La Confederaci¨®n Europea de Sindicatos (CES) opina que la nueva Constituci¨®n "representa una clara mejora con respecto a los tratados actuales que instituyen la UE", aunque no alcance los ambiciosos objetivos que propusieron.