"Ya no vale eso de que 'cada maestrillo tiene su librillo"
A P¨ªo Maceda (Cancela, Castilla y Le¨®n, 1950) le preocupa la educaci¨®n, pero desde la trinchera. Maestro en Ourense, Barcelona y Madrid, sindicalista e impulsor de la ONG para la infancia Save the Children, ha publicado varios ensayos y art¨ªculos sobre los problemas cotidianos de los alumnos y los profesores. Recientemente ha salido a la luz Nadar contra corriente (Editorial Laertes), una novela en la que Maceda vuelve a las aulas para analizar, desde una ¨®ptica literaria, el estado de la ense?anza secundaria.
Pregunta. ?Por qu¨¦ una novela para hablar de ense?anza?
Respuesta. Me hubiera gustado que el cine contara la vida de un profesor actual. Como eso es muy dif¨ªcil me propuse hacer lo que estuviera dentro de mis posibilidades para narrar la perplejidad en la que viven, vivimos, los maestros.
"Cuando yo estudiaba se ve¨ªa que los estudios ofrec¨ªan un ascenso social"
"Una mala ley puede profundizar los problemas, pero no crearlos"
"Muchas veces los profesores no saben tanto de inform¨¢tica como los alumnos"
P. ?A qui¨¦n va dirigida Nadar contra corriente?
R. La idea es llegar a m¨¢s gente que con un ensayo: a los padres y a cualquier persona a la que le interese la profesi¨®n.
P. ?Y a los adolescentes? La novela transcurre entre alumnos de 14 y 15 a?os.
R. Bueno, puede que a los adolescentes les interese saber c¨®mo piensa un profesor, c¨®mo ve a sus alumnos.
P. ?Los maestros nadan contra corriente?
R. S¨ª, y los alumnos que quieren aprender tambi¨¦n. Ambos compiten con los valores que transmite la televisi¨®n, con una sociedad que no les exige pensar.
P. Parece imposible luchar contra eso.
R. Para vadear un r¨ªo hay que dejarse llevar un poco (si no, se puede morir de agotamiento), pero es necesario saber ad¨®nde se quiere llegar, oponer algo de resistencia.
P. Estos d¨ªas se habla de los problemas en secundaria.
R. Existen problemas de fondo que no tienen nada que ver con una u otra ley. En la novela los hechos transcurren en 1998, y los retos siguen siendo los mismos. Una mala ley puede profundizar los problemas, pero no crearlos. El desinter¨¦s de los estudiantes va en aumento y los profesores se enfrentan a la experiencia de no poder dar clase por la desidia de los alumnos. Y esto no ocurre s¨®lo en Espa?a, es algo generalizado.
P. Usted dice que los adolescentes de hoy no perciben que una buena formaci¨®n les vaya a garantizar m¨¢s oportunidades.
R. Cuando yo estudiaba, en los sesenta, se ve¨ªa que los estudios te ofrec¨ªan un ascenso en la escala social. Hab¨ªa un camino claro. Ahora el horizonte est¨¢ muy abierto. Los chavales dicen: "Si me mato a estudiar, a lo mejor no consigo nada, y si no me esfuerzo, a lo mejor me hago rico". Es lo que ven en la televisi¨®n, que se puede conseguir dinero f¨¢cil, sin esfuerzo.
P. ?Los profesores no tienen ninguna culpa en todo esto?
R. Aunque tengo propensi¨®n a hablar bien de los profesores, quiz¨¢ muchos no se han dado cuenta de que ya no vale eso de que "cada maestrillo tiene su librillo". Trabajamos poco en equipo. Los horarios de secundaria no permiten tratar los problemas horizontalmente, entre profesores de distintas materias, y vivimos embebidos en el programa, cuando lo que hay que hacer es observar m¨¢s a los chavales; fijarse en si podr¨¢n desenvolverse en el mundo, no s¨®lo en si se han aprendido el temario.
P. Usted afirma que los institutos no ayudan a los alumnos a vivir c¨®modos en la revoluci¨®n tecnol¨®gica.
R. Ellos est¨¢n acostumbrados a lo inmediato del ordenador, y muchas veces los profesores no sabemos tanto de inform¨¢tica como ellos. Somos como un emigrante reci¨¦n llegado a la nueva patria de la tecnolog¨ªa. Ellos han nacido en esa patria y podr¨ªamos intercambiar conocimientos, pero muchos alumnos no quieren lo que les ofrecemos.
P. Usted recurre al temario de literatura para hacer avanzar el relato.
R. Al mezclar las reflexiones de Manuel, el protagonista, con los textos de La Celestina, o de Tirant lo Blanc, se produce un trenzado positivo. La lectura es un personaje m¨¢s de los de la novela. Parece que los alumnos descubren las cuestiones universales en obras antiguas. Adem¨¢s, con el apoyo de la literatura era m¨¢s f¨¢cil para m¨ª contar la historia.
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