El trasvase del Ebro y el deber de compartir el agua

Resulta inhabitual que el jefe de la Iglesia cat¨®lica hable de planes hidrol¨®gicos. Pero Juan Pablo II se refiri¨® ayer al problema del agua en Espa?a. "En algunas partes", dijo, "se vive la confrontaci¨®n social por un recurso natural, el agua; siendo ¨¦sta un bien com¨²n, no se puede despilfarrar, ni se puede olvidar el deber solidario de compartir su uso. Las riquezas no pueden ser monopolio de quienes disponen de ellas, ni la desesperaci¨®n o la aversi¨®n pueden justificar ciertas acciones incontroladas de quienes carecen de las mismas".

De las palabras papales parec¨ªa desprenderse un cierto apoyo, no expl¨ªcito, al trasvase del Ebro, paralizado por el Gobierno de Rodr¨ªguez Zapatero. El obispo de Tarazona, Demetrio Fern¨¢ndez, matiz¨® que Wojtila no hab¨ªa mencionado "ning¨²n trasvase en concreto". Se deduc¨ªa, en cualquier caso, que la Conferencia Episcopal hab¨ªa mantenido informado al pont¨ªfice sobre la evoluci¨®n de la cuesti¨®n hidrol¨®gica. El texto papal fue elaborado, en parte, a partir de los mensajes enviados por los obispos a la Santa Sede.

Tambi¨¦n se dedic¨® un p¨¢rrafo a los problemas socioecon¨®micos de las di¨®cesis representadas por los dos primeros grupos de obispos en visita ad l¨ªmina. "En ocasiones", dijo el Papa, "lo que fueron fuentes de riqueza en tiempos anteriores, como por ejemplo la producci¨®n minera y sider¨²rgica, la construcci¨®n naval y diversas empresas, sufren un cierto declive ante el que hay que mantener la esperanza".

Tras la audiencia papal, los obispos asistieron a un almuerzo en la Embajada de Espa?a ante la Santa Sede que se desarroll¨®, dijeron, "en un ambiente muy cordial". El embajador, Jorge Dezcallar, hizo un brindis por un pronto entendimiento entre la Iglesia y el Estado.