El Supremo de EE UU deja que se desconecte a una mujer tras 14 a?os en coma
Los padres se oponen a la muerte de la hija
La Corte Suprema de EE UU desestim¨® ayer una petici¨®n para mantener a Terri Schiavo artificialmente viva. La decisi¨®n abre las puertas para que el marido le retire las sondas de alimento, a lo cual se oponen los padres, pero antes de que pueda hacerlo tienen que resolverse tres demandas pendientes en los tribunales de Florida. La disputa familiar lleg¨® al alto tribunal por mediaci¨®n de Jeb Bush, gobernador de Florida. Apoyado por los padres, Bush hab¨ªa apelado otro fallo judicial que autorizaba la eutanasia de Terri, tras 14 a?os en coma.
Seis d¨ªas despu¨¦s de que la desconectaran de las sondas, en octubre de 2003, el Congreso de Florida, de mayor¨ªa republicana, aprob¨® con car¨¢cter de urgencia la llamada ley Terri. La legislaci¨®n s¨®lo se refer¨ªa a situaciones en que el paciente no hubiera expresado su voluntad por escrito, se encontrara en estado vegetativo y un familiar se opusiera a que le retiraran las sondas.
La ley forz¨® al marido a que inmediatamente se las reinsertara, pero meses despu¨¦s el Tribunal Supremo de Florida la declar¨® inconstitucional por estar hecha a la medida de una sola persona. Bush entonces llev¨® el caso al Supremo de EE UU, que al desestimarlo ayer lo dej¨® de nuevo en manos de los jueces de Florida, con escasas probabilidades de victoria para los padres.
"Esto es un homicidio judicial. Quieren asesinarla", declar¨® ayer emocionado el padre de Terri, Robert Schindler. La familia, cat¨®lica como Bush, se manifest¨® dispuesta a agotar todas las v¨ªas legales para impedir que su hija muera de inanici¨®n. "Ella se lo merece", dicen.
Las dos ramas de la familia han estado enfrascadas en pleitos desde que el marido, Michael Schiavo, cambi¨® en 1998 la versi¨®n sobre los deseos de Terri, asegurando que hab¨ªa hecho un "testamento oral" en el que le pidi¨® que nunca la mantuviera viva artificialmente si sufr¨ªa un accidente. Los padres sostienen que lo ¨²nico que quiere el yerno es "librarse" de Terri para quedarse con el dinero de una indemnizaci¨®n millonaria y casarse con otra mujer, con la que tiene dos hijos.
Terri sufri¨® un desmayo en 1990 por una bajada de potasio a causa de un r¨¦gimen de adelgazamiento. Cuando cay¨® en coma, a los 26 a?os, no hab¨ªa dejado testamento escrito y el marido era el ¨²nico que legalmente pod¨ªa tomar decisiones m¨¦dicas. Los primeros a?os estuvo de acuerdo con los suegros en tratar de rehabilitarla, hasta que gan¨® una demanda por negligencia m¨¦dica contra la cl¨ªnica de adelgazamiento. Durante la larga batalla judicial, los tribunales han dado al marido la raz¨®n la mayor¨ªa de las veces.
Las tres demandas pendientes las han entablado los padres. Una se fundamenta en las palabras del Papa, en marzo de 2004, afirmando que la desconexi¨®n de las sondas en pacientes como Terri est¨¢ en contra de los preceptos de la Iglesia cat¨®lica. Otra solicita una revisi¨®n del caso y una tercera pide que se despoje a Schiavo de su condici¨®n de guardi¨¢n legal por abandonar m¨¦dicamente a Terri. Las tres apelaciones las decidir¨¢ el mismo juez, que tambi¨¦n es el mismo que sistem¨¢ticamente ha fallado en contra de los padres desde que comenz¨® la batalla judicial.
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