Los ins¨®litos carnavales del fr¨ªo
Tradiciones y personajes llenan de jolgorio tres pueblos de Soria, Le¨®n y Burgos
Son algunos de los carnavales menos conocidos de Espa?a. Y tienen varios elementos en com¨²n: su ubicaci¨®n en peque?as localidades de Castilla y Le¨®n, el fr¨ªo que impregna todos sus movimientos -este a?o especialmente, ya que el carnaval viene muy adelantado- y la presencia de extra?os personajes, que mantienen tintes evocadores de muy lejanos tiempos.
1 Abejar
(SORIA)
Los protagonistas de este carnaval soriano son los barroseros, j¨®venes de 18 a?os, portadores de la barrosa. Uno de ellos la maneja desde su interior, mientras que el otro marcha a su lado, con un cesto adornado, en el que recoge las aportaciones de los vecinos, y un l¨¢tigo en la mano, para evitar proximidades molestas.
La barrosa es un sencillo armaz¨®n de madera, cubierto por una s¨¢bana blanca, enriquecida con cintas y escarapelas de colores; la mayor figura en el frontal del armaz¨®n, que simula un animal vacuno (vaca o toro, lo mismo da), cuya testuz, de tintes casi picassianos, est¨¢ rematada por cuernos aut¨¦nticos.
Los barroseros visten de blanco, con botas de cuero negras hasta la rodilla, faja roja, corbata del mismo color y sombrero negro con cintas rojas.
El domingo de carnaval, llamado domingo gordo, sale por primera vez la barrosa, sin adornar, y cualquier mozo puede cargar con ella. Recorren el pueblo, de 398 habitantes, acompa?ados por los zarragones, m¨¢scaras irreconocibles cubiertas con sacos, monos viejos u otra prenda que se tenga a mano.
El lunes la vuelven a sacar, despu¨¦s de cenar, ornament¨¢ndola cuando la encierran, de modo que est¨¦ preparada para el gran d¨ªa: el martes de carnaval.
Desde bien temprano, barrosa y barroseros recorren el pueblo, casa por casa; los cencerros del animal avisan de su presencia: cuando ha habido un difunto reciente, no entran y procuran no hacer ruido a su paso.
Los vecinos les dan dinero -con ¨¦l pagar¨¢n la cena de esa noche- y les invitan a moscatel y an¨ªs "para el fr¨ªo". Algunos peque?os revolotean a su alrededor, aprendiendo y provocando: de vez en cuando, la barrosa emprende una carrera, persigui¨¦ndoles.
Hacia las diez de la noche, los barroseros interrumpen el baile en el sal¨®n del Ayuntamiento: entran una primera vez, y dan una vuelta; entran la segunda, y dan dos vueltas; la tercera vez dan tres vueltas y, al salir, una quincena de cazadores les aguarda en la calle, disparando al un¨ªsono sus escopetas al aire. Barrosa y barroseros caen sobre un tablero, los mozos les riegan con vino (la sangre del animal) y cargan con el tablero a hombros, dando con ¨¦l tres nuevas vueltas por el sal¨®n, donde todo el mundo aplaude, mientras suena un pasodoble.
Tras la resurrecci¨®n de los barroseros se reparte vino, cenan mozos y autoridades (s¨®lo hombres: "Si alguna vez hubiera una alcaldesa, tendr¨ªamos que ver qu¨¦ hacemos", dicen en Abejar), y a partir de la medianoche empieza un baile de disfraces que acaba casi con las primeras -y heladas- luces del alba.
2 Alija del Infantado
(LE?N)
El carnaval de Alija ha experimentado una profunda transformaci¨®n en los ¨²ltimos a?os, a lo que se ha unido la presencia masiva de forasteros: m¨¢s de mil personas acuden el s¨¢bado (este a?o, 5 de febrero), en una localidad de 849 habitantes.
Ese d¨ªa, a partir de las 17.30, se lleva a cabo el ritual del jurru en la enorme plaza Mayor, a la que se asoman algunos de sus m¨¢s s¨®lidos monumentos. All¨ª, seg¨²n el programa, el jurru acude para invadir Alija y prende hogueras de antruejo; convoca a su tribu, mientras se organiza la defensa; Do?a Cuaresma adquiere un compromiso con el pueblo, en el que le apoya el birria mayor, d¨¢ndose la orden de caza y captura del gran jurru. Pronto estalla la batalla entre jurrus y birrias, que culmina con el prendimiento del gran jurru, su condena y quema en la hoguera, para terminar con la cena de antruejo, bailes, hogueras y fuegos de artificio.
Los jurrus se ocultan detr¨¢s de horrendas m¨¢scaras, algunas de las cuales son de madera y tienen m¨¢s de un siglo de antig¨¹edad. Visten de blanco; llevan cencerros a la cintura, que penden de una correa de cuero (sobre una faja de tela roja), y portan en las manos varas de mimbre y, algunos, enormes tenazas de madera.
Adem¨¢s de la reconstrucci¨®n del s¨¢bado ("hemos tardado muchos a?os, porque ha habido que acumular gran cantidad de datos sobre los carnavales antiguos", comenta Jes¨²s Astorga, uno de sus organizadores), el martes de carnaval habr¨¢, a las 11.30, una ronda de comparsas y, a partir de las 17.30, una salida en la que, junto a la charanga, participan jurrus, birrias, toro de fuego (de pirotecnia), antruejos y paparrachos, con la espontaneidad y la fuerza de las manifestaciones hondamente sentidas.
3 Hacinas
(BURGOS)
"El que no quiera polvo, que no vaya a la era", dice un viejo refr¨¢n. La mujer que no quiera que la tarasca caiga sobre ella, con unos mozos m¨¢s bien alegres por el alcohol, que se empecinar¨¢n -desde dentro- en no dejarla salir hasta que no muestre al exterior el sujetador en la mano -poco menos que bandera blanca, o negra, o burdeos, para la paz-, que no vaya a Hacinas en carnaval. Porque eso es lo que hay, y contra lo que sucede en otros lugares, donde las transgresiones se han convertido en teor¨ªas para antrop¨®logos de sal¨®n, aqu¨ª lo llevan a rajatabla. O que vaya -la fiesta merece la pena, por su viejo sabor-, pero disfrazada: entonces se salva. "Disfraz de periodista no vale", advierte Rosi Cascajares, concejala de festejos. A m¨ª me lo va a contar.
La tarasca, el elemento m¨¢s caracter¨ªstico, es un armaz¨®n en forma de arco, portado desde su interior por cinco hombres (j¨®venes o mayores, se van turnando, porque es muy cansado), rematado por la calavera de un burro, recubierta de poliuretano y tela y articulada de forma que abra y cierre la boca; est¨¢ sujeta a un palo m¨®vil, llamado barand¨®n, que se extiende y recoge a voluntad.
El domingo, a la salida de misa (hacia las 13.30) y despu¨¦s de comer, y el martes por la tarde persigue a la concurrencia, intentando atraparla, con las consiguientes carreras y jolgorio. Completan la n¨®mina de personajes la curra, armaz¨®n de madera que simula una vaca, recubierto con una manta adornada con cintas y rematado con grandes cuernos, que sacar¨¢n ma?ana los m¨¢s peque?os y con la que llevan a cabo sus incipientes correr¨ªas, y los comarrajos, m¨¢scaras estrafalarias e irreconocibles que tiran sobre los espectadores peluso de juncos secos, cuyo n¨²mero depende: Hacinas tiene s¨®lo 140 habitantes, aunque la mayor¨ªa de los que se han ido retornan para vivir el carnaval.
GU?A PR?CTICA
Visitas- Abejar: el 19 y 20 de febrero se celebra la III Feria de la Trufa, con venta de trufa fresca, plantones micorrizados (tratados para ser sembrados) y productos derivados de la trufa.- Alija del Infantado: castillo palacio de finales del siglo XV y comienzos del XVI, restaurado. Iglesia de San Esteban, de los siglos XIII al XVI, con espl¨¦ndido artesonado mud¨¦jar, restaurado, y altar mayor barroco. Iglesia de San Ver¨ªsimo, del siglo XIII.- Hacinas: iglesia de San Pedro, de la primera mitad del siglo XVII. Tres ¨¢rboles f¨®siles, procedentes de un bosque de con¨ªferas fosilizado que se encuentra a unos cuatro kil¨®metros de Hacinas. Los expertos hablan de una antig¨¹edad de 120 millones de a?os.DormirABEJAR- Albergue Municipal (975 37 32 97). Tiene 60 plazas. Habitaciones de seis plazas, 17 euros por persona, con desayuno. Men¨², 8 euros.- Casas rurales Villaluz I. Siete plazas; fin de semana 280 euros. Villaluz II. Cinco plazas, fin de semana, 250 euros. Informaci¨®n: 975 37 31 17.- Casa rural El Casillo (637 75 80 13). Cinco plazas; fin de semana, 210 euros.- Casa rural La Casa Nueva (975 37 31 19). Habitaci¨®n doble, 46 euros.ALIJA DEL INFANTADO- Hostal Puente de la Vizana (987 69 20 63). La doble, 36 euros. Tambi¨¦n dan comidas: men¨² del d¨ªa, 8 euros.HACINAS- Casa rural ?rbol F¨®sil (947 38 09 07). Siete plazas; fin de semana, 195 euros.Informaci¨®n- Ayuntamiento de Abejar (975 37 31 00; www.alberguedeabejar.com).- Ayuntamiento de Alija del Infantado (987 66 72 01; www.alijadelinfantado.com).- Ayuntamiento de Hacinas (947 38 00 14; www.ayto-hacinas.es).
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