Ibarretxe baraja adelantar las elecciones como respuesta al rechazo de su plan

El lehendakari, Juan Jos¨¦ Ibarretxe, y los tres partidos que forman el Gobierno vasco ultimar¨¢n hoy su respuesta a la segura derrota del plan Ibarretxe en el pleno del Congreso de ma?ana. La disoluci¨®n del Parlamento vasco y el adelanto de las elecciones es el instrumento m¨¢s contundente de que dispone el lehendakari, pero en el tripartito no hay unanimidad al respecto: Ezker Batua (EB) quiere que la C¨¢mara de Vitoria funcione al menos hasta final de febrero para que apruebe la Ley del Suelo, emblema de la gesti¨®n de su l¨ªder, Javier Madrazo. Como alternativa, EB quiere celebrar una manifestaci¨®n de rechazo.

El tripartito tiene pendientes dos leyes emblem¨¢ticas: la de la Igualdad y la del Suelo

La inesperada aprobaci¨®n de su plan, el pasado 30 de diciembre, gracias a tres votos de Batasuna y la celeridad del Congreso al programar su debate para el 1 de febrero han arrebatado a Ibarretxe la administraci¨®n de los tiempos hasta las elecciones vascas, previstas para mayo, y le han colocado ante dos meses de vac¨ªo pol¨ªtico que podr¨ªa recortar adelantando la cita con las urnas.

La posibilidad de que el lehendakari precipite las elecciones despu¨¦s de que su plan sufra una severa derrota en el pleno del Congreso de ma?ana -lo que se da por descontado, al haber anunciado su voto negativo tanto el PSOE como el PP- forma parte de las previsiones de todos los partidos vascos.

Pese a que el adelanto ser¨ªa poco relevante en t¨¦rminos temporales, ya que el abanico de posibilidades va desde finales de marzo a mediados de mayo, s¨ª tendr¨ªa una fuerte significaci¨®n pol¨ªtica, como reacci¨®n al rechazo de la C¨¢mara baja, lo que permitir¨ªa su aprovechamiento electoral por parte de los nacionalistas.

El debate se inici¨® el d¨ªa en que se supo que el pleno del Congreso sobre el plan Ibarretxe, inicialmente previsto para el 8 de marzo, se adelantaba al 1 de febrero. El tripartito vasco opt¨® por presentar un recurso ante el Constitucional para intentar aplazar el pleno del Congreso, pero el alto tribunal no se pronunciar¨¢ antes de que ¨¦ste se celebre, ni tampoco lo suspender¨¢.

La disoluci¨®n de la C¨¢mara aut¨®noma es el gesto m¨¢s contundente que Ibarretxe tiene a su disposici¨®n para realzar ante su electorado la gravedad del momento. Se tratar¨ªa de conjurar el riesgo de que el paso del tiempo y la superposici¨®n de otros acontecimientos diluyeran el efecto del rechazo de su plan en el Congreso como factor de movilizaci¨®n y arrastre del voto nacionalista.

El adelanto es tambi¨¦n su mejor baza para dar a las pr¨®ximas elecciones un car¨¢cter plebiscitario, en el que la voluntad del pueblo vasco, expresada por el Parlamento de Vitoria, se contrapondr¨ªa a la del pueblo espa?ol, representado por el Congreso.

Pero esta opci¨®n tropieza, seg¨²n las fuentes consultadas, con las dificultades del propio calendario, como una Semana Santa relativamente temprana, y con algunos relevantes compromisos que el Gobierno vasco ha dejado para el ¨²ltimo tramo de la legislatura por falta de acuerdo interno.

Si Ibarretxe disolviera el Parlamento vasco pasado ma?ana, las elecciones se celebrar¨ªan en pleno domingo de Resurrecci¨®n, el Aberri Eguna (D¨ªa de la patria vasca). La semana de Pascua tambi¨¦n es semifestiva en el Pa¨ªs Vasco, debido a las vacaciones escolares. Si se desea evitar que la campa?a coincida con un periodo de escasa actividad, la primera fecha disponible ser¨ªa el domingo 17 de abril.

Adem¨¢s, el Parlamento vasco tiene ya programados dos plenos, el 4 y el 10 de febrero, que se han fijado obviando incluso, contra lo que es costumbre, la campa?a del refer¨¦ndum de la Constituci¨®n europea. Y est¨¢ en el aire la programaci¨®n de otros dos, quiz¨¢ el 11 y el 18 de febrero.

De a?adido, entre los asuntos por aprobar figuran dos leyes emblem¨¢ticas de la legislatura: la ley de Igualdad, un compromiso personal de Ibarretxe, y la del Suelo, bandera progresista con la que Ezker Batua (EB) aspira a justificar su presencia de cuatro a?os en un Gobierno nacionalista. "Hay compromisos con la sociedad por cumplir", recuerda Javier Madrazo, consejero de Vivienda y Asuntos Sociales.

Como alternativa, el l¨ªder de EB ha propuesto la convocatoria de una gran manifestaci¨®n que servir¨ªa para mostrar el rechazo social a la negativa del Congreso y, adem¨¢s, para mantener el plan Ibarretxe en la agenda pol¨ªtica.

La oposici¨®n en la C¨¢mara de Vitoria advirti¨® la semana pasada un "cambio evidente" en la actitud de los grupos que forman el tripartito: "Tienen prisa, no se quieren detener ya a dar una pensada a las cosas, todo es o lo tomas o lo dejas", afirma la diputada socialista Gemma Zabaleta.

El secretario general del PP vasco, Carmelo Barrio, da por hecho el adelanto y asegura que su partido est¨¢ preparado. Batasuna ha reaccionado con gran virulencia: el adelanto puede desbaratar sus planes, incluida la expectativa de alg¨²n gesto de ETA que le ayude a retener su voto, aunque sea con candidaturas nulas.

Ibarretxe tiene un margen de siete semanas para jugar con las fechas y colocar las elecciones en la que le parezca m¨¢s propicia, ya que la ley obliga a publicar el decreto de disoluci¨®n de la C¨¢mara vasca 54 d¨ªas antes de los comicios. La fecha tope para esa disoluci¨®n, en funci¨®n de la celebraci¨®n de las elecciones en 2001 el 13 de mayo, era el 18 de marzo, lo que llevaba las elecciones al domingo 15 de mayo. Nadie cree ahora que vaya a alcanzarse esa fecha. Eliminado el domingo 1 de mayo, Fiesta de los Trabajadores, las fechas m¨¢s probables ser¨ªan el 17 y el 24 de abril.

Pero si Ibarretxe estima que la apelaci¨®n a la emergencia es su mejor arma electoral nada le impedir¨¢ pulsar de inmediato, pasado ma?ana mismo, el valioso resorte de la disoluci¨®n.