Un paso m¨¢s hacia la vacuna del sida
Dos nuevos estudios indican que es posible reducir la carga de VIH inoculando una muestra inactivada del virus
La batalla contra el sida ha dado otra vuelta de tuerca: demostrar que la vacuna terap¨¦utica basada en un virus inactivado del propio paciente puede funcionar contra esta enfermedad. Eso es lo que se desprende de dos nuevos estudios. El primero lleva la firma del investigador franc¨¦s Jean-Marie Andrieu y de su colega Louis Wei Lu y ha causado sorpresa en la comunidad cient¨ªfica, aunque s¨®lo ha contado con 18 pacientes: en cuatro meses la carga viral de las personas infectadas por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) disminuy¨® m¨¢s del 80%, y un a?o despu¨¦s de la vacunaci¨®n, m¨¢s del 90% en ocho pacientes. Adem¨¢s, "en cuatro de ellos era tan baja que casi pod¨ªan considerarse personas no contaminantes", explica Jean-Marie Andrieu, onc¨®logo, vir¨®logo y hemat¨®logo del Hospital Europeo Georges Pompidou (Par¨ªs).
El segundo estudio se publicar¨¢ en breve y ha sido realizado por el grupo de Enfermedades Infecciosas y Sida del Hospital Cl¨ªnic de Barcelona-Idibaps (Instituto de Investigaciones Biom¨¦dicas August Pi i Sunyer). Aunque todav¨ªa no se conocen sus resultados definitivos, apuntan en la misma direcci¨®n, por lo que se han presentado en diversas reuniones cient¨ªficas.
En ambos casos se ha experimentado una vacuna a partir del virus inactivado de los propios infectados. Es un procedimiento que ya se utiliza para el c¨¢ncer, pero novedoso en el caso del sida. La vacuna se basa en un tipo de c¨¦lulas del organismo llamadas dendr¨ªticas y que son las encargadas de alertar al sistema inmunol¨®gico de posibles infecciones. "Cuando detectan una sustancia extra?a -un virus-, la captan y procesan, identificando sus partes m¨¢s importantes. A continuaci¨®n, emigran con ella a los ganglios linf¨¢ticos y la presentan a los linfocitos T4. De esta manera, se pone en marcha la reacci¨®n de defensa del sistema inmunol¨®gico", explica Josep Maria Gatell, del Cl¨ªnic-Idibaps.
Sin embargo, en las personas con una infecci¨®n natural por el VIH, estas c¨¦lulas no realizan correctamente su funci¨®n. La soluci¨®n encontrada ha sido preparar una vacuna utilizando como ant¨ªgeno los virus de los pacientes para cargar en el laboratorio las c¨¦lulas dendr¨ªticas de los propios pacientes. Para obtenerlas, se les extraen unas c¨¦lulas de la sangre llamadas mononucleares que se cultivan en el laboratorio hasta que se transforman en c¨¦lulas dendr¨ªticas. A continuaci¨®n, se cargan -pulsan- con el virus de cada persona inactivado qu¨ªmicamente o por calor. Esta preparaci¨®n se reinyecta en cada enfermo para recuperar la funci¨®n de las c¨¦lulas dendr¨ªticas.
Andrieu y Wei Lu hab¨ªan probado la vacuna in vitro y, luego, en monos. Los buenos resultados avalaban probarla en humanos. Los resultados obtenidos en ¨¦stos y publicados el pasado mes de noviembre en la revista Nature Medicine -Vacuna terap¨¦utica basada en c¨¦lulas dendr¨ªticas en pacientes cr¨®nicos infectados con el VIH-1- han sorprendido en el ¨¢mbito cient¨ªfico, puesto que han sido mejores de lo que se esperaba. Adem¨¢s de disminuir la carga viral de todos los enfermos, el ¨ªndice de linfocitos CD4, principal objetivo del virus, hab¨ªa aumentado.
Para este ensayo, que se pudo realizar gracias a la aportaci¨®n de tres millones de d¨®lares de un paciente, el equipo de Andrieu se traslad¨® a Brasil. La vacuna se prob¨® en 18 personas seropositivas que hac¨ªa m¨¢s de seis meses que no segu¨ªan ninguna terapia antiviral.
Por su parte, el estudio del grupo espa?ol, encabezado por Felipe Garc¨ªa, Teresa Gallart, Antoni Mir¨® y Josep Maria Gatell, est¨¢ a punto de ser publicado en la revista Journal of Infectious Diseases. La metodolog¨ªa y la hip¨®tesis de trabajo son similares a la investigaci¨®n de Andrieu. Dada la coincidencia de ambas investigaciones, el grupo de Barcelona invit¨® la semana pasada al investigador franc¨¦s para compartir ambas experiencias. Ahora este grupo est¨¢ a la espera de conseguir la financiaci¨®n necesaria para dar el siguiente paso: "Repetir el estudio con las caracter¨ªsticas experimentales y los detalles aportados por Andrieu, pero a mayor escala y con grupo control para descartar la variabilidad de los ensayos peque?os", concluye Gatell.
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