Un robot poeta y callejero

"El zapapico arqueol¨ªtico / es antipatri¨®tico, / el clavic¨¦mbalo aut¨®grafo es / asistem¨¢tico, / el zueco aritm¨¦tico es / ¨¢ureo, / el vagabundeo acu¨¢tico es / arquet¨ªpico". Este poema vanguardista es obra de Paco (siglas de Poeta Autom¨¢tico Callejero Online), un robot dise?ado por el escultor Carlos Corpa y un equipo de la Facultad de Inform¨¢tica de la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid (UPM) que dirige la profesora Ana Mar¨ªa Garc¨ªa-Serrano.

Paco ha sido construido sobre una silla de ruedas, y aunque sus tripas son tecnolog¨ªa punta, sus brazos son de madera, y sus piernas, de chapa. Sus piezas parecen sacadas de una chatarrer¨ªa.

En su mano derecha, el robot sostiene una hucha, un cepillo como los de las parroquias. Cuando un transe¨²nte le echa unas monedas, Paco crea, imprime y recita un poema para el generoso donante. Este androide ha recibido en 2004 el tercer premio del concurso internacional sobre arte y vida artificial de la Fundaci¨®n Telef¨®nica, y pronto se le podr¨¢ ver en la feria madrile?a de arte contempor¨¢neo, ARCO.

"El objetivo era crear una obra de arte que pudiera llegar a la calle", afirman los promotores de 'Paco'

El robot se mueve aut¨®noma-mente en una silla de ruedas, aprovechando las rampas para discapacitados. "Hacer un androide b¨ªpedo, como los de las compa?¨ªas Honda y Sony, es demasiado caro. El objetivo era crear una obra de arte que pudiera llegar a la calle, salir de los espacios habituales de exposici¨®n, acercarse a la gente", explica Carlos Corpa, un escultor con m¨¢s de 10 a?os de trayectoria y que ha expuesto en Espa?a, Alemania, Francia, Estados Unidos y el Reino Unido.

La idea de crear a Paco fue de este escultor, quien recurri¨® a los expertos del Departamento de Inteligencia Artificial de la Polit¨¦cnica para sacar adelante su proyecto. "Nosotros elevamos el nivel del reto. Lo que Carlos nos ped¨ªa en principio era m¨¢s sencillo, pero decidimos programar un software que permitiera la generaci¨®n autom¨¢tica de texto, y que adem¨¢s dichos textos dieran la sensaci¨®n de tener una intenci¨®n", explica Garc¨ªa-Serrano, experta en ingenier¨ªa ling¨¹¨ªstica y lenguaje natural.

Las entra?as de Paco est¨¢n formadas por un ordenador con un procesador Celeron y una impresora en blanco y negro. Su rostro es una pantalla de cinco pulgadas en la que ense?a los poemas. El androide ve por una c¨¢mara, habla por un altavoz, gracias a un sintetizador de voz, y oye por un micr¨®fono. Pero adem¨¢s, el robot est¨¢ conectado a su propia p¨¢gina web (http://calma.dia.fi.upm.es/PaCo/index.php), en la que los internautas pueden observar en directo lo que est¨¢ viendo Paco.

Adem¨¢s, el androide es capaz de orientarse gracias a un sistema de navegaci¨®n compuesto por unos radares de aproximaci¨®n (como los que usan algunos veh¨ªculos para aparcar sin chocar contra nada) y por un sistema de reconocimiento de im¨¢genes.

Los programas que ejecuta el androide han sido integrados en la UPM y constan de un diccionario multiling¨¹e, un analizador morfol¨®gico de las oraciones, un generador de frases correctas, un banco de datos con muchas construcciones gramaticales en castellano y una aplicaci¨®n que controla que los versos rimen seg¨²n el n¨²mero de s¨ªlabas y la terminaci¨®n de las palabras que se especifiquen, aunque tambi¨¦n se puede hacer que el vate electr¨®nico rime en verso libre.

"Para m¨ª, lo que hace Paco no es poes¨ªa. La obra de arte no son los poemas, sino la interac-ci¨®n de la gente, en la calle, con una m¨¢quina que desarrolla una actividad espec¨ªficamente humana, como es la creaci¨®n. Hicimos que Paco pidiera dinero porque los humanos entienden r¨¢pido ese lenguaje y es m¨¢s f¨¢cil establecer as¨ª la relaci¨®n con el robot", se?ala Corpa.

"La escritura autom¨¢tica de los movimientos vanguardistas era transgresora, pero Paco no. Los programas inform¨¢ticos, pese a lo que digan las pel¨ªculas, nunca rompen las normas, eso s¨®lo lo hacen los humanos", a?ade Garc¨ªa-Serrano.

El actual Paco es la versi¨®n 2.0. En pocos meses, seg¨²n sus creadores, habr¨¢ un nuevo poeta inform¨¢tico circulando por Madrid. "En esta versi¨®n no hemos empleado todo lo que tenemos", se?ala Garc¨ªa-Serrano. "El proyecto est¨¢ en evoluci¨®n continua", agrega Corpa.

En otra ocasi¨®n, Corpa fabric¨® un conjunto de robots que pintaban y tocaban m¨²sica. Los bautiz¨® como M¨¢quina artis. "A mucha gente le gustaban los cuadros que esas m¨¢quinas pintaban, y la verdad es que no distaban mucho de lo que cuelga en algunos museos. Lo mismo ocurre con los poemas de Paco; existe gente que les encuentra cierto sentido. Algunos poetas experimentales han hecho lo mismo que el robot: conectar palabras al azar; pero Paco no es un poeta, sino s¨®lo el remedo de uno", a?ade Corpa.