14 horas de espera por U2
Miles de personas sufren largas colas para comprar una entrada del concierto que el grupo irland¨¦s dar¨¢ en agosto
"?Que alguien llame a la Seguridad Social: hoy en Madrid hay 30.000 personas de baja!", exclam¨® alguien despu¨¦s de echar un vistazo a las miles de personas que se apelotonaban como hormigas ayer al mediod¨ªa en la zona centro. La risotada que se escuch¨® fue general. Alguno se ruboriz¨®. Porque m¨¢s de uno se escap¨® ayer del trabajo, fingi¨® una enfermedad o simplemente dijo en la oficina que iba a salir un rato a la calle y que volver¨ªa "en un momentito". Todo para conseguir una entrada para el concierto que U2 dar¨¢ en Madrid el pr¨®ximo 11 de agosto. El grupo irland¨¦s ha tardado casi diez a?os en volver a tocar a la capital madrile?a. La ¨²ltima vez que lo hizo fue en 1997, dentro de la gira PopMart. Despu¨¦s, nunca m¨¢s se supo. Hasta el pr¨®ximo verano, que volver¨¢n a llenar el estadio Vicente Calder¨®n con su gira V¨¦rtigo 2005.
Las entradas se pusieron ayer a la venta a la vez en toda Espa?a. En s¨®lo tres horas fueron vendidas 25.000 entradas del concierto de Madrid, seg¨²n la promotora, Doctor Music. Tambi¨¦n por Internet y por tel¨¦fono; pero a las nueve de la ma?ana el servidor de la Red estaba colapsado, ca¨ªdo. El tel¨¦fono no par¨® de comunicar en todo el d¨ªa.
La ¨²nica soluci¨®n para los miles de fans de U2 fue echarse a la calle. Dos grandes centros del coraz¨®n de la capital (Fnac y Madrid Rock) sufrieron una aut¨¦ntica avalancha de gente desde las cuatro de la ma?ana de ayer. En la Fnac, la cola daba una vuelta que sub¨ªa hasta la Gran V¨ªa, bajaba luego por la calle de Mesonero Romanos y volv¨ªa de nuevo hasta la Puerta del Sol. Hubo un momento en que la fila lleg¨® hasta la calle Mayor. En Madrid Rock pas¨® lo mismo: la cola kilom¨¦trica serpente¨® por la Gran V¨ªa, la calle de la Montera, la de San Alberto y se perdi¨® en la plaza del Carmen. "?Tengo seis mil personas delante?", aseguraba un joven por el tel¨¦fono m¨®vil. El paso de peatones en la zona centro sufri¨® un aut¨¦ntico colapso: era imposible caminar por el entorno de Sol-Callao-Gran V¨ªa.
En Madrid Rock, los vigilantes dejaron entrar en grupos de 10 personas cada 20 minutos. Lo que hizo la espera a¨²n m¨¢s desesperante. Gente que hab¨ªa llegado a las seis de la ma?ana segu¨ªa sin entrada cerca de las ocho de la tarde. Cada vez que se abr¨ªa la puerta, la marabunta recib¨ªa el gesto con empujones, con un sonoro "oeeeeeeee" y con una pitada para los que se hab¨ªan quedado de nuevo con la puerta en las narices. Una mujer, poco a poco y mirando al cielo, consigui¨® colarse. Entre dos la sacaron de la fila alz¨¢ndola por los sobacos. "Qu¨¦ tensi¨®n, casi la linchamos", coment¨® un grupo llegado desde Colmenar Viejo y Valdilecha.
La espera desat¨® todo tipo de rumores. "Que me han dicho que acaba de llegar Javier Bardem y que le han colado", soltaban en un grupo. "Est¨¢n diciendo por ah¨ª que ya no quedan entradas, pero lo dicen para desanimarnos y que nos vayamos", contaban otros. En la cola de Madrid Rock esperaba con unos amigos el actor F¨¦lix G¨®mez (Al salir de clase, La suerte dormida). "Hombre, pues a¨²n tenemos esperanza...", explic¨®, a pesar de tener delante a¨²n a miles de personas.
En la puerta de la Fnac, los reventas acechaban a los compradores. "Te doy el doble", susurraba un hombre a los que sal¨ªan triunfantes con su entrada. Cada comprador pod¨ªa adquirir seis billetes, as¨ª que muchos sucumbieron a la tentaci¨®n de sacar partido econ¨®mico a tantas horas de espera. "?Pero d¨®nde est¨¢ aqu¨ª la polic¨ªa?", se quejaba una chica, despu¨¦s de ver la reventa ante sus propias narices. Varias personas inquirieron al de la reventa. "Que no, que no es para revender, que las voy a regalar a los clientes de mi tienda", aseguraba el interpelado.
La jornada tambi¨¦n dio para conocer gente nueva. Unos chavales que chatean en un foro de una p¨¢gina de Internet dedicada a U2 se vieron ayer las caras por primera vez. Y el pr¨®ximo d¨ªa 11 de agosto volver¨¢n a estar juntos, en el estadio Vicente Calder¨®n, oyendo a sus ¨ªdolos. Todo, por 14 horas de espera y una entrada de grada que les ha costado a raz¨®n de 76,25 euros.
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