El d¨¦ficit sanitario en Catalu?a

En respuesta a la percepci¨®n generalizada existente en Catalu?a de que para mantener la calidad cient¨ªfica y t¨¦cnica del sistema p¨²blico sanitario, as¨ª como para mejorar el confort del usuario y su accesibilidad a tal sistema (aumentando tambi¨¦n la satisfacci¨®n y las condiciones de trabajo de sus profesionales y empleados) hay que aumentar considerablemente el gasto p¨²blico en sanidad, el nuevo Gobierno tripartito catal¨¢n se ha comprometido -tal como consta en el pacto del Tinell- a que el gasto p¨²blico sanitario en Catalu?a alcance en dos legislaturas el mismo porcentaje del PIB que el que gastan regiones o pa¨ªses con una renta per c¨¢pita y caracter¨ªsticas similares a las de Catalu?a.

Como parte de este proceso el Gobierno catal¨¢n nombr¨® hace unos meses a un grupo de trabajo para que propusiera medidas para resolver tal d¨¦ficit, haciendo recomendaciones de c¨®mo mejorar la financiaci¨®n y la eficiencia del gasto sanitario en Catalu?a. Aunque corresponde al presidente de este grupo, el doctor Miquel Vilardell, ser su portavoz y dar los detalles del informe elaborado, quisiera, como miembro del mismo y a nivel personal, hacer algunas observaciones. Una de ellas es que, por lo general, las informaciones que aparecieron en un gran n¨²mero de medios de informaci¨®n (incluyendo tertulias y debates radiof¨®nicos y televisivos) sobre los temas que tal comisi¨®n supuestamente estaba discutiendo -como el famoso pago de un euro por visita- pecaban de excesiva especulaci¨®n.

Lo primero que hizo la comisi¨®n fue definir la naturaleza del problema de la financiaci¨®n p¨²blica de la sanidad, que puede resumirse en falta de dinero y necesidad de mejorar la eficiencia en su uso. El primero es grave y se debe a que Catalu?a gasta menos en sanidad p¨²blica de lo que le corresponde por el nivel de riqueza que tiene. Necesitar¨ªamos alrededor de 2.500 millones de euros m¨¢s al a?o para gastar el mismo porcentaje del PIB en sanidad p¨²blica que el que gastan los pa¨ªses europeos de igual nivel de renta que nosotros. Las intervenciones p¨²blicas m¨¢s importantes para resolver este d¨¦ficit incluyen la recuperaci¨®n de un mayor porcentaje de los impuestos generados en Catalu?a (como el IRPF, el tabaco, el alcohol y el IVA, entre otros) y tambi¨¦n el incremento de nuestra carga fiscal hasta converger con el promedio de pa¨ªses de la UE que tienen el mismo nivel de renta que nosotros.

Lo primero -la recuperaci¨®n de mayores porcentajes de los impuestos- se exige no s¨®lo por la necesaria correcci¨®n del d¨¦ficit fiscal de Catalu?a sino tambi¨¦n por el cambio que Espa?a ha experimentado en los ¨²ltimos a?os descentralizando enormemente su Estado de bienestar. No es l¨®gico, por ejemplo, que Catalu?a (u otras comunidades aut¨®nomas) recupere s¨®lo el 40% de los impuestos del tabaco, cuando los efectos insaludables y nocivos del tabaquismo (una de las mayores epidemias en nuestro pa¨ªs) los absorbe la sanidad, que ya est¨¢ totalmente descentralizada y de cuya gesti¨®n y financiaci¨®n son responsables las comunidades aut¨®nomas. La descentralizaci¨®n de responsabilidades del Estado a las comunidades aut¨®nomas no ha ido todav¨ªa acompa?ada de la descentralizaci¨®n de los fondos necesarios para pagarlas.

Esta descentralizaci¨®n de la responsabilidad fiscal, sin embargo, no es suficiente para resolver el d¨¦ficit de fondos p¨²blicos que tenemos respecto al promedio de pa¨ªses de igual riqueza que nosotros, y ello es resultado de que la presi¨®n fiscal en Espa?a (incluyendo Catalu?a) es menor que en esos pa¨ªses (los impuestos directos del IRPF representan el 10,7% del PIB en Espa?a mientras que el promedio de la UE de 15 Estados es el 13% del PIB europeo). Y es en este sentido que la comisi¨®n se atrevi¨® a tocar un tema tab¨² en nuestro pa¨ªs al decir que si en Espa?a y en Catalu?a queremos tener una sanidad con el nivel de calidad, confort y satisfacci¨®n de los pa¨ªses europeos (UE de los Quince) tendremos tambi¨¦n que converger en los niveles de presi¨®n fiscal, condicionando este aumento de la presi¨®n fiscal en el caso de Catalu?a a la correcci¨®n de su d¨¦ficit fiscal. Y ¨¦ste es el punto clave con el cual la ciudadan¨ªa podr¨ªa estar de acuerdo (si se le explica correctamente, lo cual no se hizo en la mayor¨ªa de noticias sobre el informe de la comisi¨®n, en las que incluso se ignor¨® esta