El 'nuevo Valverde' y el gusanillo de las cl¨¢sicas
El ciclista espa?ol m¨¢s prometedor estrena con victorias el 'maillot' del Illes Balears, pero tiene ya la cabeza en las carreras de la primavera
"La vida", dice Alejandro Valverde, "me ha cambiado mucho de un a?o para otro".
Nadie lo dir¨ªa.
Valverde, el ciclista espa?ol de la eterna sonrisa -el ciclista medi¨¢tico, usando la terminolog¨ªa de moda-, sigue pasando m¨¢s horas junto a Jos¨¦ Cayetano Juli¨¤, su compa?ero de habitaci¨®n en sus tiempos del Kelme y este a?o tambi¨¦n en el Illes Balears, que junto a su entonces novia y ahora esposa, ?ngela; Valverde, el llamado Balaverde por sus fans, por su representante, por ¨¦l mismo, feliz de un sobrenombre tan gr¨¢fico, sigue ganando carreras, como es su h¨¢bito desde juvenil. Como profesional gan¨® ocho en 2003, 15 en 2004 y ya lleva tres -dos etapas y la clasificaci¨®n general de la Vuelta a Mallorca- en 2005, en s¨®lo cinco d¨ªas de competici¨®n; Valverde, a punto de cumplir los 25, sigue ganando s¨®lo en la Pen¨ªnsula. Nada parece haber cambiado, pues.
"Preparar¨¦ con v¨ªdeos la Lieja-Bastogne-Lieja, la prueba que dicen que me va mejor"
"En un equipo puede haber varios l¨ªderes, pero sabi¨¦ndolo llevar, sabiendo lo que hay"
"Ni siquiera ha sufrido oscilaciones en su peso", dicen en su equipo; "su gr¨¢fica es una l¨ªnea continua, sin picos; como mucho, 200 gramos arriba, 200 gramos abajo de los 63 kilos".
"Pero s¨ª que ha cambiado todo", rebate Valverde. "?ste ser¨¢ un a?o diferente en todos los aspectos; el deportivo, el personal, que me he casado...", dice, toc¨¢ndose sin cesar la media docena de anillos que adornan sus dedos, cosas de ?ngela; "ha sido un cambio total. Voy a hacer carreras diferentes, de m¨¢s entidad, como las cl¨¢sicas y como el Tour, que creo que ya, con 24 para 25 a?os, ya es edad para ir a aprender y a hacerlo lo mejor posible".
"S¨ª, tenemos que aceptarlo", aceptan en el Illes Balears; "en una cosa s¨ª que parece haber cambiado: no parec¨ªa posible, pero el otro d¨ªa, antes de ganar la prueba reina en Mallorca, le vimos ponerse nervioso".
Pero todo tiene su explicaci¨®n.
Toda su carrera profesional la ha pasado Valverde en el Kelme, un equipo de guerrilleros, taladr¨¢ndole el t¨ªmpano v¨ªa pinganillo los gritos de Vicente Belda, impaciente, atacante, dinamitero. Una escuela espectacular y efectista, de valentones, de instinto, alejada de las pr¨¢cticas habituales de su nuevo director, Eusebio Unzue, m¨¢s amante de los grandes movimientos de ej¨¦rcito. As¨ª que el martes, camino de la ascensi¨®n final al Mirador des Colomer, Valverde se impacientaba en el grupo de escapados, apremiaba a su director: "Voy a atacar ya, voy a atacar ya...".
Hasta el 7 de octubre pasado, hasta el d¨ªa en que firm¨® por el Illes Balears, Jos¨¦ Miguel Ech¨¢varri, del Balears, y Manolo Saiz, del Liberty, se disputaron su contrataci¨®n. Gan¨® Ech¨¢varri.
Ech¨¢varri, de legendaria visi¨®n de la jugada, fue el director que llev¨® a Perico Delgado -carism¨¢tico entre mil: entonces, en sus tiempos, a los medi¨¢ticos se les llamaba as¨ª- al Tour de Francia; el que llev¨® a Miguel Indurain -el antidivo- a sus cinco Tours; Ech¨¢varri sigue siendo hombre Tour y cree que Karpets, su ruso, maillot blanco en 2004, le puede dar la alegr¨ªa, pero tambi¨¦n sabe que las figuras actuales son el medi¨¢tico Valverde y el tricampe¨®n mundial, ?scar Freire. Dos clasic¨®manos. "Intent¨¦ fichar a los dos", dice Ech¨¢varri; "Freire fue imposible".
"Est¨¢n encantados de que yo viniera aqu¨ª. En un equipo puede haber varios l¨ªderes, pero sabi¨¦ndolo llevar, sabiendo ser, sabiendo lo que hay y no queriendo ser el jefe de todo, porque entonces es mucho peor", dice Valverde; "yo s¨¦ que ahora mismo puedo estar como jefe, y Mancebo tambi¨¦n puede estar como jefe de filas, y Karpets, y no hay ning¨²n problema. Cada uno, en su momento. Cuando le tenga que ayudar, le ayudo; cuando me tenga que ayudar, me ayuda. Y as¨ª. Hay carreras para todos".
Y ah¨ª est¨¢ el equipo Tour por excelencia, pensando en carreras de un d¨ªa, ajenas a su cultura, a su filosof¨ªa, a su tradici¨®n. "He corrido dos Cl¨¢sicas de San Sebasti¨¢n, dos Mil¨¢n-San Remo, Amstel Gold Race, Lombard¨ªa...", dice Valverde; "s¨ª, he corrido algunas; pero no he corrido Lieja, Flandes... Quiero dedicarme m¨¢s a ellas, y mejor. Antes los equipos espa?oles iban a pasearse a las cl¨¢sicas, que se dec¨ªa que eran muy duras y muy largas. Pero ahora el ciclismo espa?ol est¨¢ cambiando y tenemos gente que va muy, muy bien, en las cl¨¢sicas".
Llega a las cl¨¢sicas casi como debutante, pero, a diferencia de los debutantes, no contar¨¢ con la benignidad de juicio de los aficionados. Llega con tal fama depredadora, con el list¨®n tan alto, que todo lo que no sea victoria o posibilidad de ganar hasta el ¨²ltimo kil¨®metro ser¨¢ considerado un fracaso...
"Ganar s¨®lo gana uno, es muy dif¨ªcil. Aunque no he ido a muchas cl¨¢sicas, y a las que he ido ha sido de pasada, y llegar¨¦ como si fuera mi primer a?o, creo que, y ya digo mucho, estar entre los cinco primeros all¨ª ser¨¢ muy importante", acepta Valverde; "pero, si se gana, mucho mejor. O entre los tres primeros. Pero, bueno, creo que, si no pasa nada, estar¨¦ por all¨ª delante; no s¨¦ d¨®nde, pero por delante. Cualquiera de las cl¨¢sicas es bonita, pero, seg¨²n Eusebio Unzue, la mejor, la m¨¢s bonita, es la Lieja, y tambi¨¦n la Flecha y la Amstel".
La Lieja-Bastogne-Lieja, la ¨²ltima cl¨¢sica de primavera, es la cl¨¢sica de los hombres Tour, de los escaladores, de los fuertes y resistentes. Quiz¨¢s por ello es la favorita de los directores del Illes Balears, la cl¨¢sica que nunca ha ganado un espa?ol, la ¨²nica cl¨¢sica en la que Indurain ech¨® el resto intentando ganarla. Y, aunque se disputa a finales de abril, aunque faltan m¨¢s de dos meses, la operaci¨®n Lieja-Valverde ya est¨¢ en marcha en el equipo de Ech¨¢varri.
"Habr¨¢ corredores que siempre estar¨¢n conmigo en las cl¨¢sicas, como Pablo Lastras, como Mancebo, como Cayetano, como Txente... Un grupo especial de cl¨¢sicas. Gente que conoce un terreno que para m¨ª es novedad", dice Valverde; "aparte de estar fuerte, para brillar en las cl¨¢sicas hay que tener experiencia y conocer el terreno. Son cl¨¢sicas m¨ªticas que casi siempre se rompen en el mismo sitio. As¨ª que antes de ir a la carrera ver¨¦ algunos v¨ªdeos para saber d¨®nde se rompe normalmente. Ya est¨¢ Eusebio buscando carreras grabadas. Yo no ven¨ªa centrado en las cl¨¢sicas, pero, poco a poco, sin ir ya centrado a correrlas voy sintiendo algo especial, el gusanillo de ir y hacerlo bien".
El murciano habla y no para de las cl¨¢sicas, lo que no significa que se olvide del Tour. Ni tampoco Valverde. "Pues claro que tengo curiosidad e ilusi¨®n por el Tour. Mi primera intenci¨®n es ir a aprender; despu¨¦s, estar con Mancebo lo m¨¢s adelante posible, que si estoy con Mancebo es se?al de que estoy bien, y luego, si cae alguna etapa, pues me encantar¨ªa. Y despu¨¦s, a pensar en el Mundial, porque creo que no correr¨¦ la Vuelta a Espa?a".
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