Arte pop y cocina de fusi¨®n en el Raval barcelon¨¦s

Candela es el pen¨²ltimo local del barrio que no se parece a nada de lo que te contaron que te encontrar¨ªas, pero que, a pesar de su dislocada idiosincrasia, posee una coherencia magn¨ªfica. Es vegetariano y mestizo, pero tambi¨¦n es arte pop y cocina de fusi¨®n. Joven y asequible, pero tambi¨¦n tranquilo y algo sofisticado. Decorado en colores c¨¢lidos, con inquietudes cerca de la tendencia y lo moderno, pero sin exageraciones. Un pasillo estrecho, una barra bien localizada y un peque?o comedor al fondo.

Roger Buch, su nuevo chef, y el joven personal que se encuentra tras la barra te reciben con amabilidad. Y en las paredes hay arte. En la actualidad, y hasta el 3 de marzo, P¨ªxel Oddity, un estudio barcelon¨¦s de dise?o dirigido por Markus Gm¨¹r y Mar¨ªa Cruz, presenta en Candela Popchild Artwork. Arte pixelado para celebrar el 50? aniversario de este diminuto fen¨®meno inform¨¢tico.

Pero tendremos que comer. Y por menos de 15, ?no? Claro. A mediod¨ªa podremos degustar un escueto pero bien definido men¨² de vocaci¨®n vegetariana que, con caf¨¦ y bebida, cuesta 7,90 euros. Tres primeros y tres segundos que navegan entre lo mestizo, lo creativo y la nueva y elaborada comida vegetariana nacida de la creciente demanda de platos en tonos verdes. Por la noche, la cocina saca el mayor partido a la cercan¨ªa del mercado de la Boquer¨ªa y se esmera en ofrecer una carta en la que la audacia es una virtud y una temeridad. Tulipa de parmesano con ensalada del bosque y vinagreta de nuez, carpaccio de buey con pistachos y or¨¦gano o langostinos salteados con ensalada de escarola y salsa de albahaca y lim¨®n.

Cualquier plato siempre se encontrar¨¢ en los l¨ªmites de la decena de euros, bajando hasta cinco o seis en las ensaladas de vocaci¨®n menos ambiciosa. La bodega es sencilla pero correcta, porque el beber bonito se debe reservar para el c¨®ctel que, tras los postres (destaca el estofado de frutas del bosque o la espuma de coco y menta con mango y pl¨¢tano), es obligado degustar mientras la conversaci¨®n se mueve hacia el barrio del Raval, el p¨ªxel o el pop.