"Hay que olvidar la flor, es trabajo"
Luxemburgo recuerda que no se ganan "tantas cosas" como ¨¦l ha ganado s¨®lo con fortuna
Beckham gir¨® el cuerpo y golpe¨® el bal¨®n, Ronaldo y Ra¨²l arrastraron a los defensas al segundo palo, Helguera entr¨® cortando hacia el ¨¢rea peque?a en el palo contrario: gol del Madrid, el gol del Madrid. Seg¨²n el entrenador del equipo blanco, Vanderlei Luxemburgo, esa secuencia era un plan: "No fue casualidad". El t¨¦cnico brasile?o, molesto por que se atribuya "a la dichosa flor" sus buenos resultados, sac¨® los dedos de las dos manos para mostrar gr¨¢ficamente las "treinta o cuarenta veces" que han "ensayado" esa jugada a bal¨®n parado con Beckham en los entrenamientos "a puerta cerrada". Luxemburgo, adem¨¢s, despleg¨®, cada vez m¨¢s airado, su curr¨ªculo: "No se ganan tantas cosas como yo he ganado con la flor s¨®lo. Las victorias tienen que ver con la capacidad profesional y el trabajo. Eso en Brasil lo saben". No fue la ¨²ltima referencia a su supuesta buena fortuna: "Hay que olvidarse de la flor. Nosotros trabajamos mucho. Los jugadores trabajan mucho. Que tengan m¨¢s respeto con los profesionales".
Capello: "Me disgusta el gol a bal¨®n parado. No les ten¨ªamos que haber dejado saltar"
Ra¨²l Bravo: "El t¨¦cnico me dijo: 'Sal ya'. Tuve que calentarme en los saques de esquina"
A Fabio Capello, el entrenador del Juventus, le gusta la estrategia. Le encantan los tableros con cuadraditos, las piezas movi¨¦ndose por los hilos invisibles que ¨¦l maneja desde el banquillo. Pero s¨®lo disfruta con la suya. De hecho, le da mucha rabia ver c¨®mo, a veces, esa faceta del juego le perjudica. "Me ha disgustado recibir un gol a bal¨®n parado. No les ten¨ªamos que haber dejado saltar", coment¨® el italiano chasqueando la lengua, mostrando su pesar por recibir un gol dise?ado en la probeta de otro. Luxemburgo apunt¨® que sab¨ªa de antemano que "las jugadas a bal¨®n parado iban a ser muy importantes contra un equipo tan trabado como la Juve" y consider¨® esa profec¨ªa una prueba "del trabajo semanal de los jugadores, una labor que no se ve".
Ra¨²l, el delantero del Madrid, consider¨® que, si bien "un gol es un gol", habr¨ªa sido mejor "para la moral del grupo, algo tocada,, marcar dos o tres". Aunque tambi¨¦n le encontr¨® al solitario tanto su ¨¢ngulo positivo: "Tener un solo tanto de ventaja nos ayudar¨¢ a salir concentrados, adem¨¢s de que haber mantenido la porter¨ªa a cero es muy importante". El ariete se lament¨® de que su cabezazo al larguero no hubiese ido "diez cent¨ªmetros m¨¢s abajo".
Capello tambi¨¦n se uni¨® a los lamentos y record¨®, reivindicando que su equipo tambi¨¦n hab¨ªa "creado peligro", una oportunidad en la que Del Piero "se ha quedado solito". Precisamente Del Piero, ya vestido con el traje oficial del equipo de Tur¨ªn, suave y oscuro, sonre¨ªa reconociendo la "superioridad" del Madrid, al que puntu¨® con un "bastante mejor que la Juve". Luego, se agarr¨® al deseo y cruz¨® los dedos aguardando "un choque de vuelta muy diferente". Buffon coincidi¨® con Del Piero en calificar al equipo madrile?o de "superior".
Gravesen estaba muy contento. Sus padres hab¨ªan venido a verle. A su madre no le gusta el f¨²tbol, pero le gusta su hijo. El medio dan¨¦s debutaba en la Liga de Campeones con el Madrid. "Cuando empez¨® a sonar la m¨²sica de la Champions, se me puso la carne de gallina", relat¨® el centrocampista, que estim¨® que el Madrid pod¨ªa haber "ganado por tres o cuatro goles de diferencia".
Poco despu¨¦s del minuto 7, cuando los aficionados del Madrid recuerdan al fallecido Juanito, Salgado empez¨® a cojear tras recibir una patada de Nedved. Luxemburgo mand¨® calentarse a Pav¨®n. Cuando el central ya estaba correteando por la banda, el t¨¦cnico brasile?o se acerc¨® a Ra¨²l Bravo y pregunt¨® si se sent¨ªa "capaz de jugar por la derecha". El lateral zurdo, no demasiado convencido, le contest¨® que s¨ª. Luxemburgo, entonces, l3 levant¨® del banquillo y le dijo: "No te calientes. Sal ya, directamente". Bravo tuvo que ejercitar los m¨²sculos ingeni¨¢ndoselas como pudo: "Tuve que calentarme en los saques de esquina o cuando el bal¨®n estaba parado". Calific¨® su inhabitual misi¨®n de "un poco dif¨ªcil porque me tocaba el mejor de la Juve, Nedved". "Si pitan a Ronaldo, ya puedo estar tranquilo. Que me piten a m¨ª es normal", comentaba con sinceridad el jugador, no muy habituado a saltar al c¨¦sped esta temporada y que calific¨® de "gran oportunidad" los minutos que estuvo en el campo. Luxemburgo explic¨® su preferencia por el lateral zurdo "por su velocidad, aunque no sea su perfil bueno". Y revel¨® que, eso s¨ª, le hab¨ªa pedido que no subiera mucho al ataque.
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