La Tate Modern descubrir¨¢ toda la grandeza de la obra de Frida Kahlo
Por primera vez, el museo Tate se centra en la obra de un artista latinoamericano con la exposici¨®n monogr¨¢fica que, a partir del pr¨®ximo mes de junio, dedicar¨¢ a la pintora mexicana Frida Kahlo en su sede al sur del T¨¢mesis.
Con cerca de 60 pinturas y unos veinte dibujos y acuarelas en papel, que abarcan la totalidad de su trayectoria art¨ªstica, desde 1925 a 1954, la muestra de la Tate Modern quiere resaltar la "riqueza, complejidad y diversidad en la creaci¨®n de la m¨¢s c¨¦lebre artista del siglo XX", seg¨²n explic¨® ayer Emma Dexter, comisaria de la exposici¨®n, en la presentaci¨®n de la misma en la residencia londinense de la Embajada mexicana. "Frida Kahlo", dijo antes el embajador de M¨¦xico, Juan Jos¨¦ Bremer, "es la mejor manera de introducirse en un pa¨ªs con una vocaci¨®n singular por la imaginaci¨®n visual. Su trabajo es tan interesante como su vida personal".
La antol¨®gica evita las an¨¦cdotas y recuerdos biogr¨¢ficos de Frida Kahlo (M¨¦xico, 1907-1954) para profundizar en su legado art¨ªstico, influencias y evoluci¨®n estil¨ªstica. "La presentamos como una artista que no se justifica por su mitolog¨ªa personal. Quitamos el polvo de diamante al personaje. Es una mirada desde otro ambiente y otras generaciones", resalt¨® Vicente Todol¨ª, director de la Tate, trazando un s¨ªmil entre la perspectiva que aportan las j¨®venes comisarias brit¨¢nicas, Dexter y su colega Tanya Brason, y la visi¨®n que de Kahlo pueden tener artistas influidos por ella, como Tracey Emin, Ana Mendieta, Helen Chadwick o Yasumasa Morimura.
Obra y vida
"Su biograf¨ªa est¨¢ ampliamente documentada en libros y en la pel¨ªcula Frida, de f¨¢cil acceso. Pero tambi¨¦n est¨¢ presente en la obra puesto que ocupa una posici¨®n central en las pinturas y dibujos. Art¨ªsticamente, su posici¨®n es ¨²nica. Es la m¨¢s conocida de la mujeres modernistas, adem¨¢s de la m¨¢s cotizada en el mercado de subastas. Pero no es f¨¢cil encasillarla en un movimiento concreto. No es simplemente una mexicana, feminista, con una estrecha relaci¨®n con el surrealismo, sino algo mucho m¨¢s complejo", defendi¨® Brason.
En las salas de la Tate Modern se reunir¨¢n cuadros m¨ªticos -como Las dos fridas y Soy un pobre venadito, ambos autorretratos surrealistas, o su retrato matrimonial Frida Kahlo y Diego Rivera- con obras menos conocidas como bodegones y composiciones c¨®smicas y espirituales. En su mayor¨ªa proceden de colecciones institucionales y privadas de M¨¦xico y Estados Unidos y, dado su alto valor, no viajar¨¢n a otras capitales europeas, constat¨® ayer Todol¨ª. "Queremos ampliar la idea que se tiene de Frida Kahlo abarcando toda su trayectoria: desde sus primeros trabajos, cuando convaleciente en cama se aproxim¨® a la pintura, a la obra que realiz¨® en v¨ªsperas de su muerte", a?adi¨® la comisaria de la Tate Modern.
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