Una gr¨²a para salvar a Francisco

Hace a?os, un compa?ero cay¨® desde un poste de la luz al trabajar sin suficientes medidas de seguridad y se mat¨®. Ese hecho, del que fue testigo, le marc¨® profundamente y, desde entonces, Francisco Corpas, trabajador de la empresa Prodiel, una subcontrata de Sevillana-Endesa, jam¨¢s se sub¨ªa a ellos sin su arn¨¦s y su casco. Pero esas precauciones no bastaron para que esquivara la muerte el pasado lunes mientras desmontaba una l¨ªnea de baja tensi¨®n en el barrio granadino del Realejo. El poste al que estaba encaramado, que, seg¨²n la familia y los sindicatos no estaba bien sujeto al suelo, le cay¨® encima haci¨¦ndole pedazos el h¨ªgado.

Su cu?ado Manuel Flores, que se ha convertido en portavoz de la familia para protegerla del dolor que supone recordar el siniestro, explica que el poste se encontraba muy deteriorado en la base, donde la madera se hab¨ªa podrido. Ese hecho no exculpa a la empresa, seg¨²n Manuel, ya que sus normas de seguridad la obligaban a sujetar cada uno de esos palos con cuatro cordeles met¨¢licos (vientos en el argot laboral) que impidieran su desplome. Cuando Francisco subi¨® el pasado lunes, faltaban dos de esos vientos. La familia, apoyada por los sindicatos, se basa en ese hecho para exigir responsabilidades a la compa?¨ªa.

El arn¨¦s que sistem¨¢ticamente se endosaba Francisco para evitar accidentes, jug¨® esta vez en su contra. Al estar amarrado con ¨¦l al madero no pudo evitar que se le viniera encima cuando cedi¨®. El obrero se desplom¨® desde una altura de un metro, lo que, probablemente, no le habr¨ªa causado la muerte, seg¨²n su cu?ado. Pero el poste, con todo su peso, cay¨® sobre su abdomen provoc¨¢ndole lesiones de las que no se recuper¨®.

"El accidente se habr¨ªa evitado si Prodiel pusiera a disposici¨®n de sus trabajadores una gr¨²a para evitar que ¨¦stos suban a los postes de la luz", asegura Manuel. "Ese aparato, que no creo que hubiera costado mucho dinero, habr¨ªa evitado el golpe casi con total seguridad", dice el cu?ado del muerto, que espera que el fallecimiento sirva para evit¨¢rselo a otros.

La muerte de Francisco ha dejado a su esposa Trinidad y a sus dos hijos (uno de ellos con una minusval¨ªa del 65%) sin su ¨²nica fuente de ingresos. La n¨®mina del obrero, que ten¨ªa categor¨ªa de Oficial de Tercera, rondaba los 1.100 euros al mes. El matrimonio acababa de vender el peque?o piso de Atarfe (al noroeste de Granada) en el que viv¨ªa desde que se casaron hace diez a?os para trasladarse a un chal¨¦ a las afueras del pueblo. Con el fallecimiento de Francisco, esa mudanza se va a suspender, seg¨²n su cu?ado. Trinidad y sus dos hijos viven ahora con sus padres. Necesitan el dinero que recibieron por el piso para poder salir adelante.

Manuel duda de que Trinidad (su hermana) pueda encontrar un trabajo facilmente debido a su falta de cualificaci¨®n y experiencia laboral. "Despu¨¦s del colegio estudi¨® pintura en la escuela taller del pueblo, pero nunca ha trabajado porque desde que se cas¨®, se dedicaba a su casa y a sus familia", explica. El problema se agrava por la situaci¨®n del hijo mayor (de ocho a?os), que sufre un trastorno psicomotor desde su nacimiento. "Pasa el d¨ªa en una escuela de educaci¨®n especial de Granada, pero cuando vuelve a casa necesita una atenci¨®n especial", concluye.