Visto para sentencia el juicio por el 'caso Promocisa'

El juicio por el caso Promocisa (la supuesta estafa inmobiliaria que afect¨® hace casi 30 a?os a cerca de 2.000 familias) qued¨® ayer visto para sentencia. El juicio comenz¨® en mayo de 2004 y por la Audiencia de Madrid, la Secci¨®n S¨¦ptima, han desfilado desde entonces un total de 738 afectados, de las m¨¢s de 2.000 citaciones enviadas por el tribunal. Muchos afectados han muerto o no han sido localizados.

El fiscal ha modificado las conclusiones iniciales (se ped¨ªan en torno a siete a?os de c¨¢rcel para cada procesado) y al t¨¦rmino de la vista, ayer, pidi¨® penas de entre uno y tres a?os para los cuatro acusados. Adem¨¢s, ha pedido que los afectados sean indemnizados, aunque las cuant¨ªas se precisar¨¢n, en caso de que el tribunal as¨ª lo estime, cuando se ejecute la sentencia.

Los acusados son Josefa Polo Santamarina (que hoy tiene algo m¨¢s de 80 a?os de edad), Luis Constantino Jim¨¦nez Redondo, Luis Bejar Montalvo y Jos¨¦ Arias Gonz¨¢lez. La responsabilidad civil, seg¨²n el fiscal, correr¨¢ por cuenta de Promocisa y de Construcciones Residenciales, SA, as¨ª como del antiguo Banco Central, quien, seg¨²n el ministerio p¨²blico, debe indemnizar a los adquirentes de casas del actual del bloque 13 del parque de Estoril II.

Promocisa proyect¨® las casas (que finalmente fueron levantadas, pero despu¨¦s de que los afectados tuvieran que pagarlas casi al doble del precio inicial) en las urbanizaciones Parque de La Coru?a, de Collado Villalba; Parque de Estoril II y Parque de Estoril III, en M¨®stoles, y en el Parque de Catalu?a, en Torrej¨®n.

Dilaciones indebidas

El fiscal ha reducido sensiblemente su petici¨®n de penas por el largo tiempo transcurrido entre el inicio del proceso judicial (los afectados interpusieron la querella en 1981) y el comienzo de la vista, en mayo del a?o pasado, 23 a?os. Entiende que cabe reducirlas por "dilaciones indebidas". La acusaci¨®n particular en este proceso, la aseguradora Minerva, se adhiri¨® a las conclusiones del fiscal.

El caso Promocisa afect¨® a m¨¢s de 2.000 familias que adelantaron entre dos y tres millones de pesetas de las entonces por la compra de una vivienda. Pero Promocisa, en lugar de levantar las casas, invirti¨® el dinero de las letras en suelo y en pagar a proveedores, pero no puso ladrillos. Al ver los afectados que Promocisa no hac¨ªa las casas dejaron de pagar las letras o exigieron la devoluci¨®n del dinero y la constructora fue a la quiebra. En suelo lleg¨® a tener un patrimonio valorado en 2.000 millones de pesetas de las de entonces, pero casi ning¨²n dinero l¨ªquido.

Cuando salt¨® el esc¨¢ndalo e intervino el Gobierno central, Promocisa cedi¨® los terrenos a la cooperativa que crearon los damnificados para que ¨¦stos levantaran las viviendas. Muchos tuvieron que volver a hipotecarse para conseguir el dinero que les faltaba.