Compendio actualizado de sabores ib¨¦ricos

Desde hace m¨¢s de un lustro, casi escondido en un rinc¨®n de la plaza Real de Barcelona, trabaja este desenfadado restaurante que atrae a una clientela variopinta. Al mediod¨ªa, cuando sus comedores se atiborran de profesionales y turistas, se imponen sus tres men¨²s, que se despachan a buen ritmo sobre manteles de papel y sin contemplaciones excesivas. Por las noches, justo cuando su ambiente se torna m¨¢s bohemio y sosegado, cobran valor las especialidades de su carta, repleta de platos espa?oles con preponderancia de los catalanes y ciertos detalles orientales. Sus responsables, Berta Mu?oz, directora de sala, y V¨ªctor Izquierdo, cocinero, parecen empe?ados en revivir la memoria hist¨®rica de los sabores ib¨¦ricos.

No es de extra?ar que en el listado figuren recetas que ni resultan complejas ni se tarifan a precios elevados, aunque algunas tiendan a resultar exiguas.

S¨®lo con sus entrantes y sugerencias para picar se pueden componer men¨²s atractivos. Como muestra, la sopa de pescado, la crema de esp¨¢rragos con huevo, las verduras al vapor o la paella con gambas. Platos que contemplados desde fuera resumen una comida refugio bien actualizada y mejor presentada, aunque de innegable fondo casero.

Para compartir se proponen unas discretas croquetas de jam¨®n, adem¨¢s de raciones de jam¨®n ib¨¦rico y gambas a la plancha. Y para seguir, muchas alternativas. Es arm¨®nico el plato de bacalao confitado, un timbal fr¨ªo montado con verduras y las lascas de pescado, pero apunta a vulgar el foie-gras de pato en compa?¨ªa de dulce de membrillo y reducci¨®n de vino dulce Pedro Xim¨¦nez. A pesar de que las sardinas no est¨¢n en temporada, sus lomos se emplean para cubrir una sabrosa coca que se adorna con xamfaina (fritada de verduras).

En los platos de m¨¢s entidad se mantiene la misma t¨®nica sin que ninguno llegue a sobresalir por encima de un nivel medio. Dentro del listado llaman la atenci¨®n el pato confitado a la catalana, el marmitako de bonito y los calamarcitos encebollados con tres arroces. No desmerece el carr¨¦ de cordero, ni tampoco el pollo al curry. Nada que ver con la brocheta de pollo yakittori, que est¨¢ mal ejecutada.