Esta mujer no inventar¨¢ la p¨®lvora, pero podr¨ªa
La noticia. Acaban de nombrarla directora del Liceo de Barcelona, adonde iba de ni?a con su abuela, de modo que regresa a los sonidos de la infancia. Todas las cr¨®nicas coinciden en que mientras esperaba la resoluci¨®n de su nombramiento estaba excitada, nerviosa, quer¨ªa ser lo que va a ser ahora. Sabe que ese lugar al que accede tiene ya una posici¨®n muy consolidada, de modo que no se va a poner ahora a descubrir la p¨®lvora, aunque podr¨ªa. Su curr¨ªculo es el de una mujer curiosa que empez¨® su vida profesional, a los 18 a?os, poniendo en orden el archivo gr¨¢fico de Mundo Diario de Barcelona, hace treinta a?os. Trabaj¨® en la secci¨®n de Econom¨ªa de la edici¨®n catalana de EL PA?S, y ah¨ª tambi¨¦n hizo cr¨ªtica de ballet. Tiene el peor o¨ªdo musical de su familia, seg¨²n dice, y es mel¨®mana, aunque no fan¨¢tica; el fanatismo de las aficiones lo guarda para la lectura. Un libro, dice, te lo puedes llevar a todas partes, y a la ¨®pera o al teatro hay que ir para cumplir con tu pasi¨®n de ver y de escuchar. Este que le acaban de encargar "es seguramente el proyecto m¨¢s bonito que me pod¨ªa ofrecer nadie". Para llevarlo a cabo deja atr¨¢s tres a?os muy intensos al frente de la gesti¨®n del Grup 62, un referente editorial y cultural catal¨¢n de primera magnitud. Como el Liceo. Se r¨ªe de una forma que da mucha confianza.
Nostalgia. "No, del periodismo no tengo nostalgia. Ahora no hago periodismo de batalla, pero sigo escribiendo. Estudi¨¦ ciencias de la informaci¨®n, me encantaba leer, escribir. Mi familia es de peque?os industriales, muy de Barcelona en el sentido de que es muy mestiza... Mi abuela paterna es albacete?a, y en La Mancha viv¨ª hasta los siete a?os... Mi bisabuelo se hab¨ªa ido en una tartana desde La Seu de Urgell a Albacete, a ver seguramente a unos parientes que ten¨ªa all¨ª... En Albacete ha habido hasta hace poco una tienda de textiles que se llamaba Cullel y Hermanos... La verdad es que tengo ganas de volver a Albacete".
La econom¨ªa. "Hice, adem¨¢s de periodismo, gesti¨®n de empresas, la verdad es que quer¨ªa saber c¨®mo era eso de las empresas... Y me sirvi¨® para trabajar en la secci¨®n de Econom¨ªa de EL PA?S, donde entr¨¦ en 1984. Un d¨ªa, a trav¨¦s de Joan Tapia
[entonces director de La Vanguar-dia], el director de La Caixa, Vilarasau, me ofreci¨® la direcci¨®n de Comunicaci¨®n de esta entidad. Decid¨ª que ten¨ªa que saber m¨¢s, y ¨¦sta era una buena oportunidad. Era 1989. Tanto tiempo escribiendo de empresas, pues ya era hora de que las conociera por dentro, que aprendiera de balances, que supiera leer los n¨²meros, y me dije: 'Te vas un tiempo y te vuelves'. Y no, no me volv¨ª. S¨ª, quer¨ªa aprender de n¨²meros y termin¨¦ con las letras: en 2002 apareci¨® la oportunidad de que me fuera a Grup 62, como consejera delegada en representaci¨®n de La Caixa... Me apetec¨ªa la gesti¨®n cultural, y La Caixa necesitaba un gestor de confianza, y ah¨ª me fui".
Un mundo complicado. "El mundo editorial es complicado, es un sector muy maduro, con sus propias reglas de juego, en el que la gente entra muy vocacionalmente... La verdad es que los hijos ¨²nicos como yo terminamos leyendo much¨ªsimo, as¨ª que s¨ª que estaba muy familiarizada con los libros. Pero de lo que es un editor ten¨ªa poca idea; en 62 tenemos un excelente equipo de editores, gente joven y entusiasta, y son ellos los que lo tienen que hacer, a m¨ª me quedaba ayudarles en la gesti¨®n... Hab¨ªa que cuidar mucho no intervenir en lo que es el trabajo estrictamente editorial, no puedes aplicar tu gusto a lo que es la construcci¨®n de un cat¨¢logo... En un trabajo como ¨¦ste puedes padecer la tentaci¨®n de que te dejen un manuscrito, pero has de evitarlo por todos los medios. Me sirve ahora la experiencia para el Liceo: es el director art¨ªstico el que ha de construir las temporadas. Yo estoy para apoyar la gesti¨®n, para abrir el Liceo al mundo, pero no vengo a inventar la p¨®lvora".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.