Los auditores no responden de los gastos cargados a los constructores

La auditor¨ªa realizada sobre el sistema de adjudicaci¨®n que utiliz¨® la empresa p¨²blica GISA en varios contratos durante el ¨²ltimo a?o antes del cambio de Gobierno en Catalu?a no s¨®lo se limita a recomendar que se revisen los criterios empleados para puntuar a las empresas adjudicatarias de los proyectos que se analizan.

Otro de los aspectos en los que insisten los auditores se refiere a la imposibilidad de "verificar la correcta imputaci¨®n individual de los costes soportados ni de los ingresos repercutidos a los contratistas" por un concepto que se carga sistem¨¢ticamente a las empresas que obtienen un proyecto: los trabajos de coordinaci¨®n de seguridad y salud en la ejecuci¨®n de la obra de replanteamiento, direcci¨®n, inspecci¨®n y liquidaci¨®n de obras, y tambi¨¦n en los gastos de control de calidad de las mismas obras.

La facturaci¨®n por esta suma de conceptos se realiza cada mes, pero el auditor subraya que la empresa GISA "no mantiene un control anal¨ªtico completo de los gastos" que se imputan en cada uno de los proyectos de forma individualizada. Es decir, que no se puede validar si el coste que se le repercute al contratista es correcto porque es imposible saber si la cifra que han debido pagar los contratistas por estos conceptos se corresponde con los costes reales de cada proyecto.

Como conclusi¨®n, los auditores recomiendan a GISA que, para los proyectos cofinanciados con fondos estructurales, establezca un sistema de costes "pertinente, que permita la justificaci¨®n detallada y de forma individual de los importes facturados a los adjudicatarios de los diversos proyectos como retribuci¨®n para la prestaci¨®n de los trabajos facultativos mencionados anteriormente".

Sobrecoste del 6%

Habitualmente, y en virtud de un convenio de colaboraci¨®n firmado con la Generalitat de Catalu?a, la empresa p¨²blica GISA computa como ingreso propio un 6% del presupuesto de obra seg¨²n el proyecto aprobado por la Administraci¨®n. La cantidad que resulte en cada caso es facturada por GISA al contratista que se adjudica las obras.

La Intervenci¨®n de la Generalitat explica que los constructores que se interesan por un determinado contrato saben, porque as¨ª lo estipulan los pliegues de inversiones, que si el proyecto les cuesta, por ejemplo, cien, se les deducir¨¢ seis para sufragar los mencionados costes de coordinaci¨®n de seguridad y salud en la ejecuci¨®n de la obra de replanteamiento, direcci¨®n, inspecci¨®n y liquidaci¨®n de obras y de gastos de control de calidad de estas obras. Los constructores suelen ajustar el precio de sus ofertas a esta pr¨¢ctica.