Toros saltarines en aburrida corrida

Una aburrida corrida de cuatro horas y quince minutos por culpa del toro Rielero, primero en la lidia ordinaria, que al salir salt¨® al callej¨®n quedando atrapado en el contraburladero de los picadores, perdi¨¦ndose una hora en que lo destrabaran y su fallida devoluci¨®n. Finalmente, lo despach¨® Rondero.

De hinojos, Carlos Rondero con largas cambiadas salud¨® a sus dos ejemplares. Como el segundo se defend¨ªa, anduvo precavido. En el cuarto, que visit¨® dos veces el callej¨®n, se adorn¨® con los palitroques. Con quietud trat¨® de trastearlo pero por lo brusco del corn¨²peta no lo consigui¨®.

La vulgaridad y la falta de oficio de Pasi¨®n Gitana caracterizaron su vergonzoso trabajo con el fiero primero bis y el manso perdido quinto, que tambi¨¦n brincaron al callej¨®n.

Muy sereno, Alberto Huerta oblig¨® a embestir al aplomado tercero y le dibuj¨® naturales. Al violento sexto lo domin¨® con trasteo de ali?o. Regal¨® el d¨¦bil y alegre sobrero de San Mart¨ªn y se luci¨® con el percal. Pero se lo acabaron en la puya y el diestro ya no pudo triunfar.

El rejoneador Sergio Vegas rod¨® con temple y cabalg¨® a dos pistas. Al estribo coloc¨® en buen sitio cinco banderillas, dos cortas y una rosa, pero fall¨® al despachar pie a tierra al bravo oponente de la Venta del Refugio.

Al caer el primero en el contraburladero, propin¨® fuertes golpes en la cabeza y la clav¨ªcula al varilarguero Efr¨¦n Acosta L¨®pez, que ingres¨® en la enfermer¨ªa.