Dem¨®cratas ¨¢rabes acusan a Occidente de apoyar a dictadores por miedo a los islamistas
Varios musulmanes consideran "racista" decir que su religi¨®n es incompatible con la democracia
"Decir que la democracia no es posible en el mundo ¨¢rabe resulta racista", coincidieron en se?alar ayer varios de los participantes en la Conferencia sobre Democracia, Terrorismo y Seguridad. "Los dem¨®cratas ¨¢rabes llevamos luchando al menos 30 a?os, pero Occidente ha apoyado a los aut¨®cratas que dirigen nuestros pa¨ªses por miedo a los te¨®cratas, que desde 1967 intentan tomar el poder", explic¨® el opositor egipcio Saaded¨ªn Ibrahim. Sus palabras resum¨ªan el reproche de muchos dem¨®cratas ¨¢rabes a la falta de respaldo occidental formulado en esta reuni¨®n que conmemora el aniversario del 11-M.
Ibrahim, uno de los activistas pro derechos humanos m¨¢s destacados de Egipto, fue el primero de varios ciudadanos en anunciar que deseaba disputar el sill¨®n presidencial a Hosni Mubarak en septiembre. Cuando lo hizo, hace cuatro meses, tal posibilidad era una quimera. Exig¨ªa un cambio constitucional que transformara el sistema de plebiscito, con el que Mubarak ha prorrogado en el poder sus mandatos durante 25 a?os, en unas elecciones con varios candidatos. Hace 10 d¨ªas, el propio presidente egipcio, que aspira a un quinto mandato, abri¨® esa posibilidad.
El repentino anuncio de Mubarak ha coincidido en el tiempo con la revuelta antisiria en las calles de Beirut o la fiebre electoral que parece extenderse desde la cita con las urnas de palestinos e iraqu¨ªes. Aunque no est¨¢ claro ad¨®nde conducen estos cambios, muchos ¨¢rabes est¨¢n genuinamente entusiasmados con las oportunidades que empiezan a abrirse ante ellos.
"Nada sucede de repente", asegur¨® Ibrahim, de 66 a?os y cuya salud se ha deteriorado a causa de los tres a?os pasados en la c¨¢rcel entre 2000 y 2003. En su opini¨®n, ha sido un proceso en el que se superponen factores locales, regionales e internacionales.
"Mubarak", explic¨®, "no hubiera dado ese paso si no hubiese habido presi¨®n local, pero sin duda tambi¨¦n han influido las elecciones en Irak o el apremio del G-8", el grupo de pa¨ªses m¨¢s industrializados. Y pidi¨®, de nuevo, a Occidente que respalde a los dem¨®cratas. "?Estamos preparados para la democracia en el mundo ¨¢rabe?", se pregunt¨® Ibrahim jugando con el t¨ªtulo del seminario en el que participaba. Poco antes, en otra sala que debat¨ªa La guerra contra el terrorismo y el conflicto ¨¢rabe-israel¨ª, el negociador palestino Saeb Erekat hab¨ªa comentado que s¨®lo plantear esa cuesti¨®n "huele a racismo". Para Ibrahim, "se trata directamente de racismo". "La pregunta tendr¨ªa que ser si nuestros gobernantes est¨¢n preparados para la democracia", a?adi¨®.
Esta visi¨®n tambi¨¦n fue compartida por Amer Musa, el secretario general de la Liga ?rabe, que se sent¨® entre el p¨²blico. "Ya en el siglo XIX, pa¨ªses como Egipto o L¨ªbano inauguraron sus primeros parlamentos", record¨® el diplom¨¢tico egipcio, y "nada apoya esa teor¨ªa racista que hace incompatible la democracia con medioorientales, ¨¢rabes o musulmanes".
No obstante, Musa discrep¨® sobre por qu¨¦ el proceso de apertura se est¨¢ produciendo precisamente ahora. Para ¨¦l, la ra¨ªz de los cambios est¨¢ en el final de la guerra fr¨ªa y el nuevo orden mundial que emerge en los noventa. "Lo importante es que est¨¢ sucediendo y debieran ayudarnos, m¨¢s que debatir por qu¨¦ se produce ahora", concluy¨® dirigi¨¦ndose a Occidente.
La ayuda no parece tan f¨¢cil cuando desde el propio mundo ¨¢rabe se rechazan las interferencias, tal como apunt¨® desde el p¨²blico la pol¨ªtica radical italiana Emma Bonino. "A trav¨¦s del di¨¢logo", sugiri¨® Musa. "Respaldando los principios, pero no a una persona concreta", propuso Ibrahim en referencia a la dif¨ªcil situaci¨®n que ¨¦l y su familia vivieron durante su encarcelamiento y que ahora se repite con Aym¨¢n Nur, otro activista democr¨¢tico egipcio.
Poder de Europa
El ex primer ministro sueco Carl Bildt defendi¨®, por su parte, que "los programas de asistencia se condicionen a la democratizaci¨®n como se ha hecho en los Balcanes o en Ucrania". En su opini¨®n, "el poder blando de Europa es muy fuerte".
No es ¨¦sa la pol¨ªtica europea. La Comisi¨®n Europea desarrolla un programa de cooperaci¨®n, llamado Medademocracia, que subvenciona proyectos relacionados con los avances democr¨¢ticos. En T¨²nez, el r¨¦gimen m¨¢s autoritario del Magreb junto con el libio, se apoyaba a la Liga Tunecina de Derechos Humanos, pero una orden escrita obligaba a financiar con cantidades similares a ONG afines al presidente Ben Al¨ª.
Pese a su triste r¨¦cord en materia de libertades -cuadriplica el n¨²mero de presos de conciencia de Cuba- T¨²nez fue el primer pa¨ªs ¨¢rabe en firmar un acuerdo de asociaci¨®n con la UE, en 1996, y desde entonces es el m¨¢s mimado..
Ibrahim tambi¨¦n dej¨® claro que "la democracia es para todos, lo que significa que no se excluya a ning¨²n grupo que respete las reglas del juego, y eso incluye a los islamistas moderados". No es de recibo, seg¨²n ¨¦l, excluir a los islamistas por temor a que se hagan con el poder. "Europa tiene partidos cristiano-dem¨®cratas y nosotros debi¨¦ramos aceptar a los musulmanes dem¨®cratas", concluy¨®.
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