Ridley Scott defiende el rigor hist¨®rico de 'El reino de los cielos'
Su nueva pel¨ªcula sobre las cruzadas ha desatado la pol¨¦mica antes del estreno
El 6 de mayo es la fecha fijada para el estreno mundial de El reino de los cielos, que el realizador ingl¨¦s Ridley Scott rod¨® fundamentalmente en Espa?a el a?o pasado. Con Orlando Bloom de protagonista, el filme desarrolla episodios de las cruzadas del siglo XII en secuencias de trepidante acci¨®n b¨¦lica y un trasfondo de amor. En la presentaci¨®n de las primeras im¨¢genes en Londres, el director defendi¨® el rigor hist¨®rico de su nueva obra, cuya tesis se asienta en la premisa de que "mejor es vivir en paz que en guerra perpetua".
Un herrero que duda de su fe, un cruzado que persigue la verdad y ampara a los desamparados, un rey leproso que esconde su rostro tras una m¨¢scara, una princesa misteriosa y apasionada, batallas en el desierto con tantas piruetas que parecen espejismos, caballeros templarios y en¨¦rgicos combatientes musulmanes... ?stas son algunas de las im¨¢genes que Ridley Scott desvel¨® de su nuevo filme ¨¦pico, El reino de los cielos, en un encuentro con la prensa, distribuidores y exhibidores internacionales que tuvo lugar en Londres hace unos d¨ªas. En la pel¨ªcula, el realizador de la galardonada Gladiator se zambulle en las campa?as militares de los cristianos por recuperar la Tierra Santa y, en concreto, en la cruzada del siglo XII que termin¨® con la derrota de los caballeros y fuerzas cristianas en la batalla de Hattin, de 1187.
Para el director, "es un filme sobre la tolerancia y el honor en tiempos de las cruzadas"
Aparecen diversos personajes hist¨®ricos en la cinta. Entre ellos, el rey Balduino IV, enfermo de lepra, y su lugarteniente Saladino, interpretado este ¨²ltimo por Ghassan Massoud. Mucho esfuerzo deber¨¢ hacer la audiencia para reconocer a Edward Norton entre las capas de vendaje sobre su cuerpo y la m¨¢scara que esconde su cara en su papel del rey Balduino IV. "Quer¨ªamos mantener en secreto su identidad, pero ya no es posible. Al ofrecerle el papel, le dije: 'Es un personaje fascinante, pero la mala noticia es que nunca muestra su rostro'. Me gusta trabajar con Edward. Es un actor al que le motivan los retos", explic¨® el realizador.
Con el montaje final a¨²n por pulir, El reino de los cielos ya ha levantado pol¨¦mica. Seg¨²n The New York Times, que tuvo acceso al gui¨®n, la pel¨ªcula corre el riesgo de divulgar una imagen err¨®nea del mundo musulm¨¢n. Y cita, entre otros, a un catedr¨¢tico en ley isl¨¢mica de la Universidad de Los ?ngeles, el profesor Khaled el Fadl, quien censura a Ridley Scott por ense?ar en su filme a "odiar a los musulmanes" y "distorsionar la historia en muchos niveles".
El conservador diario brit¨¢nico The Daily Telegraph tambi¨¦n sugiere inexactitud en los hechos, pero con un resultado totalmente opuesto. Seg¨²n las fuentes consultadas en su caso, el filme esboza un perfil amable de Saladino y otros personajes musulmanes a partir de nociones rom¨¢nticas del siglo XIX y desacreditadas por los historiadores contempor¨¢neos. "Retrata a los musulmanes como sofisticados y civilizados; a los cruzados, como brutos y b¨¢rbaros. No tiene nada que ver con la realidad. Es la versi¨®n de la historia de Osama Bin Laden. Dar¨¢ combustible a los fundamentalistas isl¨¢micos", declara al peri¨®dico el profesor Jonathan Riley-Smith.
Ridley Scott defendi¨® en Londres el rigor hist¨®rico del gui¨®n que, seg¨²n dijo, fue verificado por dos expertos isl¨¢micos. "La precisi¨®n es importante porque la historia puede dar pie a la conjetura. Estamos constantemente reexaminando la historia", afirm¨®. El realizador ve a los caballeros medievales como cowboys en la medida en que comparten ideales y objetivos: "Se mueven bajo la ¨¦tica del bien, la honestidad, la justicia, la cortes¨ªa", argument¨®. "Los hechos tienden a ser m¨¢s ex¨®ticos que la ficci¨®n. ?ste es un filme sobre la tolerancia y el honor en tiempos de las cruzadas. La historia nos resulta familiar porque guarda muchas resonancias con el presente. La pel¨ªcula propone que es mejor vivir en paz que en guerra perpetua", explic¨® en Londres el realizador.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.